martes, 23 de diciembre de 2025

Por motivos humanitarios y legal, envío de crudo a Cuba: Sheinbaum.

Defiende la presidenta “apoyo histórico” a la isla
Tras la caída de la URSS, México invirtió en la refinería Cienfuegos // Peña le condonó deuda, recuerda
▲ La mandataria recordó ayer el “comes y te vas” de Vicente Fox a Fidel Castro, como parte de la relación con Cuba.Foto Presidencia
Enrique Méndez y Emir Olivares
Periódico La Jornada   Martes 23 de diciembre de 2025, p. 3
El envío de petróleo de México a Cuba es por motivos humanitarios y forma parte de “los acuerdos que ha habido en la materia” en todos los gobiernos, independientemente del partido político, y se hace “en un marco legal, como país soberano, dando continuidad a una serie de apoyos entregados históricamente”, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En su conferencia de prensa matutina, informó que recibió un informe de la Secretaría de Relaciones Exteriores que incluye la cooperación energética y financiera entre los dos países.
Así, refirió que en 1994, durante el “periodo especial” en Cuba –la crisis económica que se desató a principios de la década de los 90 tras el colapso de la Unión Soviética– se formalizó una inversión de 350 millones de dólares para la modernización de la refinería de Cienfuegos, “una operación estratégica de swaps”, esto es intercambio de deuda por inversión.
Después, en 2012, se firmaron cartas de intención para que Pemex otorgara asistencia técnica a la petrolera estatal cubana Cupet, que permitió presencia en los proyectos de exploración que ejecutaba con consorcios internacionales, refirió.
Recordó que ese año, la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto “condonó deuda que el gobierno de La Habana tenía con Pemex y 70 por ciento del pasivo histórico con Bancomext (Banco Nacional de Comercio Exterior); el resto se restructuró para fomentar el intercambio bilateral”.
La información incluye una cronología de los encuentros presidenciales mexicanos y cubanos, desde la primera visita –tras el triunfo de la revolución cubana– de Luis Echeverría Álvarez a la isla, en agosto de 1975. “José López Portillo visitó La Habana; Fidel Castro vino a México también con Carlos Salinas de Gortari, quien a su vez fue a Cuba tras la caída de la Unión Soviética”.
Recordó que el ex presidente Ernesto Zedillo asistió a la Cumbre Iberoamericana y se reunió también con disidentes cubanos. “Con Vicente Fox fue aquel incidente de ‘comes y te vas’, cuando Fidel Castro vino a México. Estaba Jorge Castañeda en Relaciones Exteriores y tenían preocupación de que George Bush se fuera a encontrar con Castro” en la cumbre de Monterrey.
Señaló que en los sexenios posteriores, Felipe Calderón, Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador viajaron a La Habana, y a pregunta expresa señaló que por el momento no tiene planeada una visita a la isla.
“Esto es importante porque la relación México-Cuba es histórica. México fue el único país que se opuso en el primer momento al bloqueo (de Estados Unidos). No es una situación nueva. Y todo se hace en el marco de la ley y también por motivos humanitarios con el pueblo de Cuba”, subrayó.
También dijo que solicitará a Pemex precisar cuántos barriles de petróleo se envían a la isla, así como el costo del transporte, manejo de carga y la descarga portuaria. “Todo es legal, y es parte de algo que se viene haciendo con Cuba desde hace mucho tiempo”, insistió.

Migración a la inversa, posibles efectos
Los flujos migratorios se inhiben cuando se militarizan las fronteras, pero más cuando el desempleo se incrementa a niveles críticos en el destino. Foto Ap / archivo   Foto autor
Ana María Aragonés
23 de diciembre de 2025 00:02
Donald Trump, después de acusar sin la más mínima vergüenza ni rubor por decir tantas mentiras que “los migrantes indocumentados inundaron ciudades y pueblos, destruyeron los ahorros de las familias trabajadoras, presionaron los programas sociales, llegaron delincuentes violentos para depredar a la población y provocar una situación horrible en el mundo”, se ufana de que ha logrado algo inesperado: “en pocos meses pasamos de lo peor a lo mejor en la frontera, un total de cero migrantes han cruzado la frontera sur en siete meses y comenzó a registrarse una migración inversa”. Es decir, personas no nacidas en Estados Unidos regresando a sus países de origen como resultado de las políticas que ha implementado. Todo ello, acompañado y aderezado con el Corolario de la Doctrina Monroe de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional, a partir de la cual pretende, ahora sin máscaras, profundizar lo que de suyo ha sido una constante bajo la señalada doctrina desde 1823. Es decir, el marco para una política injerencista, esa sí “horrible”, contra los pueblos latinoamericanos que deciden avanzar hacia caminos que les permitan la emancipación económica, política y social. 
Habría que preguntarse dos cuestiones. Por un lado, si las políticas antinmigrantes puestas cruelmente en marcha por Donald Trump, convertidas en obscenas cacerías racializadas contra países, algunos de los cuales este personaje considera soezmente como basura, son la manifestación no sólo del declive hegemónico de Estados Unidos, sino de que la crisis capitalista sigue sin resolverse, lo que tendría consecuencias importantes en relación con lo que llama “migración a la inversa”. 
Vale la pena recordar que fue el demócrata Barack Obama quien en su administración enfrentó la grave crisis estructural de los años 2008-2009 y puso en marcha, como han hecho siempre los países receptores, deportaciones masivas. Pero en su caso, fueron de tal envergadura que se le motejó como “jefe deportador”. En ese periodo se empezó a hablar de “migración cero”, la cual indicaba que por primera vez salían más migrantes de los que entraban a Estados Unidos. De hecho, algunos autores y periodistas (Michael Cave, del New York Times) consideraron que se iniciaba una nueva era migratoria porque las condiciones de los países de origen habían mejorado. 
Desde mi punto de vista, había dos cuestiones que no se tomaban en cuenta. Por un lado, que efectivamente los flujos migratorios se inhiben cuando se militarizan las fronteras, pero lo que realmente inhibe los flujos migratorios es cuando el desempleo se incrementa a niveles críticos en el destino. Por lo tanto, la llamada “migración cero” se revertiría, tal como sucedió, en el momento en que el desempleo situado en 10.6 por ciento bajó a 4.5 por ciento en Estados Unidos. En el caso mexicano, las condiciones del origen, por más que Felipe Calderón se ufanaba de haber logrado la migración cero, la realidad es que lo único que consiguió es que su política de seguridad convirtiera al país en un verdadero cementerio. 
Las consecuencias de una “migración inversa” o de retorno, repatriados o deportados, tiene repercusiones importantes en sus países de origen porque los migrantes son actores sociales que generan transformaciones para el cambio; el retorno no sólo es demográfico, sino político. Los migrantes son literalmente expulsados de sus países de origen, combinando con las necesidades de los países receptores, cuyo fin es el de reducir los posibles conflictos sociales derivados de modelos que sólo benefician a las élites. Se explica por qué no sólo “permiten” la migración, sino que la gestionan como política implícita. Por lo tanto, el peligro no es el migrante que se va, sino el que vuelve porque visibiliza el fracaso del modelo interno, aumenta la demanda de derechos y oportunidades locales, y genera condiciones para posibles cambios. 
Hay que recordar que a comienzos del siglo XXI, América Latina vivió una coincidencia histórica, por cierto, poco analizada desde la perspectiva migratoria: el retorno de los migrantes, el ascenso de gobiernos progresistas y el intento de construir una integración regional autónoma como fueron la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), organismos que buscaban una región sin tutela externa. La migración comenzó a verse, al menos discursivamente, como una cuestión latinoamericana estructural: trabajo, desarrollo, soberanía. 
Nada de esto fue casual ni la reacción posterior. La derecha latinoamericana contemporánea no combate a la migración porque quiera detenerla, sino porque teme su potencial político, que cuestiona las fallas del modelo económico y la desigualdad. Se busca neutralizarla a partir de su criminalización y se le trata como un asunto de seguridad. La ofensiva antinmigrante de la derecha latinoamericana busca no sólo disciplinar la movilidad, sino desarticular cualquier intento de regionalizar políticamente la migración, bloqueando proyectos como la Celac. 
La migración es uno de los pocos fenómenos sociales que revelan simultáneamente las contradicciones del capitalismo global y del Estado nación, superación que pasa inevitablemente por el cambio al socialismo. 

México SA
Río Sonora, 11 años después // Grupo México: ¿remediación? // Germán Larrea, tan campante
Carlos Fernández-Vega
▲ En 2014, el río Sonora fue el destino de un colosal vertido de ácido sulfúrico proveniente de minas de Grupo México, que ocasionaron un ecocidio.Foto Cristina Gómez Lima
A lo largo de casi 19 años, el tóxico Germán Larrea no sólo se negó sistemáticamente a cumplir con las demandas del Sindicato Nacional de Mineros (respeto al contrato colectivo y mejores condiciones de seguridad e higiene para los trabajadores), lo que motivó la declaración de tres huelgas simultáneas (30 de julio de 2007) en igual número de minas concesionadas a Grupo México, sino que ha evadido su responsabilidad (protegido por el gobierno de Enrique Peña Nieto) en lo que fue calificado “el mayor desastre ambiental de la historia de la minería en México” y hasta hoy se ha mantenido tan campante.
En el caso de las huelgas mineras, y sólo tras la intervención gubernamental, los trabajadores de Cananea (la empresa se llama Buenavista del Cobre, una paraestatal que, con otro nombre, privatizó Carlos Salinas de Gortari) comienzan a ser resarcidos de la salvaje política laboral de Grupo México. Pendiente está la solución de los otros dos movimientos (Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero) y es previsible que la compensación sea en el mismo tenor que en el caso de los trabajadores sonorenses.
Por lo que toca al desastre ecológico en dicho estado de la República, no hay que olvidar que 11 años atrás Grupo México –propiedad del tóxico barón– derramó (6 de agosto de 2014) 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico en los ríos Sonora y Bacanuchi, contaminando 270 kilómetros de territorio y afectando a ocho municipios con alrededor de 25 mil pobladores. El corporativo quiso ocultarlo, pero fue de tal magnitud que resultó imposible. De cualquier suerte, intentó disfrazar este acto de barbarie como “un accidente”, cuando a todas luces se trató de una de las tantas negligencias de esa empresa, dedicada a esparcir veneno por toda la República.
A raíz de ese desastre, Larrea y Peña Nieto fingieron que “remediarían” el ecocidio mediante la creación del Fideicomiso Río Sonora, con un fondo, según prometieron, de 2 mil millones de pesos que aportaría el tóxico barón. En los hechos, si bien va, se ejerció sólo la mitad de esa cantidad, la cual, en su mayor parte, se destinó a propaganda para lavar la imagen (algo por demás imposible) del tóxico barón. Así, como en tantas otras ocasiones, fue una tomadura de pelo y, a estas alturas, Grupo México nada “remedió”. A la fecha (11 años después del derrame), la zona afectada se mantiene con altos índices de contaminación en agua, aire y suelos, mientras las personas que viven en la zona presentan distintas enfermedades derivadas del “accidente”.
En octubre de 2023, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entonces a cargo de María Luisa Albores, informó que el gobierno federal denunció penalmente a Grupo México por incumplimiento en la “remediación ambiental”, pero es la fecha (gracias a Alejandro Gertz Manero) que nadie sabe, nadie supo, qué fue de ella, con todo y que ha sido constante la denuncia de los afectados.
Como se ha comentado en este espacio, resulta siniestra la historia de Germán Larrea (el mismo barón de Pasta de Conchos, con 65 mineros muertos por no gastar en medidas de seguridad para los trabajadores), aderezada con la impunidad garantizada por el régimen prianista, incluido, obvio es, el Poder Judicial.
Lo anterior viene a colación porque la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer que hoy estará en Sonora, y ahí “se va a informar sobre todas las obras de resarcimiento por la contaminación del río Sonora, después de que Grupo México no quería acabar de hacer todas las obras que eran necesarias. Se va a anunciar que se cumplen prácticamente todas las demandas que ha solicitado la comunidad para el resarcimiento de la contaminación del río Sonora. Esto es muy importante”.
Así, detalló la mandataria, “se van a hacer las clínicas, la medición permanente de la calidad del agua del río Sonora, la restitución y la remediación de suelos, en fin, son una serie de acciones que finalmente se atienden, de un trabajo permanente que se hizo y que el Grupo México, al final, decidió cumplir con todo ello”.
Las rebanadas del pastel
Para la memoria: el 1º de diciembre de 2016, la Semarnat (entonces a cargo de Rafael Pacchiano Alamán) “dio por cumplidos los objetivos de los programas de remediación” de Grupo México, porque “los niveles de contaminación son aceptables”; el 31 de enero de 2017, el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en Sonora, Jorge Carlos Flores Monge, “determinó que los objetivos del Fideicomiso Río Sonora se alcanzaron”, por lo que, el 2 de febrero, lo “extinguieron”. Y el barón, impune.
Twitter: @cafevega   cfvmexico_sa@hotmail.com

 Gobierno de Trump triplica oferta a migrantes para autodeportarse por tres mil dólares.
El Gobierno de Donald Trump triplicó a 3 mil dólares su oferta de ‌estipendio a los migrantes irregulares que decidan "autodeportarse" voluntariamente de Estados Unidos. 
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Reuters
22 de diciembre de 2025 19:18
Washington. El Gobierno de Donald Trump triplicó a 3 mil dólares su oferta de ‌estipendio a los migrantes irregulares que decidan "autodeportarse" voluntariamente de Estados Unidos, informó este lunes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El estipendio se entregaría a las personas que se encuentran con estatus irregular o sin documentos oficiales en Estados Unidos y que firmen para abandonar el territorio antes de fin de año, indicó el DHS en su portal. La oferta incluiría un vuelo gratuito de regreso a sus países ‌de origen.
"Los ⁠extranjeros ilegales deben aprovechar este regalo y autodeportarse porque si no lo hacen, los encontraremos, los arrestaremos y nunca regresarán", señaló la secretaria del DHS, Kristi Noem.
La administración Trump lanzó en marzo una aplicación renombrada llamada CBP Home para facilitar a las personas la autodeportación. La aplicación, ‍antes llamada CBP One, fue utilizada por el ‍gobierno anterior del ex presidente Joe Biden, para permitir a los migrantes entrar legalmente ⁠en Estados Unidos.
El DHS reportó en mayo que el costo medio de arrestar, detener y deportar a alguien sin estatus legal rondaba los 17 mil dólares.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que asumió el cargo en enero prometiendo niveles récord de deportaciones, intensificó la represión de la migración a pesar de las reacciones en contra. Aunque prometió expulsar a un millón de ⁠inmigrantes cada año, su gobierno ha logrado hasta ahora deportar a ​unos 622 mil migrantes irregulares este año.
Washington se está preparando para una ofensiva más agresiva contra la migración en ​2026 con miles de millones en nuevos fondos. Funcionarios estadunidenses anunciaron que planean contratar a miles de agentes de migración más, abrir nuevos centros de detención y asociarse con ‌empresas externas para localizar a personas sin estatus ‌legal.