sábado, 20 de diciembre de 2025

Funcionarios amenazan a menores migrantes en EU con detención prolongada.

De La Redacción
Periódico La Jornada   Sábado 20 de diciembre de 2025, p. 18
Los funcionarios de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos presionan a los niños no acompañados que llegan a Estados Unidos como migrantes indocumentados para que acepten rápidamente regresar a sus países de origen, incluso si expresan temor por su seguridad allí, o de lo contrario los amenazan con una detención “prolongada” bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y otras consecuencias, reportó The Guardian.
Esta información está contenida en un documento del gobierno federal obtenido por el rotativo británico, que se lee a los niños dentro de los primeros días de su ingreso a territorio estadunidense, antes de que puedan ver a sus familiares en Estados Unidos.
El texto, que se presenta además a niños que a menudo tienen una comprensión limitada del idioma inglés, dice: “Si decide solicitar una audiencia con un juez de inmigración o manifiesta temor de regresar a su país, puede esperar lo siguiente: será detenido bajo la custodia del gobierno de Estados Unidos durante un periodo prolongado”.
Más adelante advierte que el patrocinador del niño –generalmente un familiar residente en Estados Unidos– “podría ser arrestado, procesado y deportado” si no tiene estatus legal, o procesado “por facilitar su entrada ilegal”.
También estipula que si el menor cumple 18 años bajo custodia del gobierno, “será entregado al ICE para su deportación”.
Frente a este hecho, el senador demócrata Ron Wyden acusó al gobierno de intentar asustar a los niños para que abandonen sus derechos mostrándoles un documento con opciones que él describe como “escandalosamente coercitivas”.

Confirma el BM la expansión de la clase media en México: Sheinbaum
Disminuyó la pobreza con la 4T
▲ Hoy existen en México más familias que se reconocen como clase media, según datos del Banco Mundial, señaló la presidenta Claudia Sheinbaum.Foto Presidencia
Alma E. Muñoz y Fabiola Martínez
Periódico La Jornada   Sábado 20 de diciembre de 2025, p. 12
Por primera vez en México hay más clase media que personas en pobreza, aseguró la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al señalar, con base en datos del Banco Mundial (BM), que durante los siete años de la Cuarta Transformación, alrededor de 12 millones de mexicanos se sumaron a ese nivel socioeconómico.
La clase media pasó de 27.2 por ciento en 2018 a 39.6 por ciento de la población en 2024; en tanto, el número de pobres por ingresos se redujo de 35.5 a 21.7 por ciento en el mismo lapso, lo que representa una disminución de 13.6 puntos.
“¿Qué ocurrió en México? Se llama Cuarta Transformación, gobierno humanista, economía moral, programas de Bienestar, no programas asistencialistas, sino derechos”, expresó la mandataria.
En su conferencia de prensa subrayó que el reporte del organismo internacional muestra que México es el país de América Latina donde más aumentó la clase media, a diferencia de Argentina, Perú, Ecuador y Uruguay, países que aparecen con números rojos.
“Como decimos, se trata de prosperidad compartida, porque puede haber crecimiento económico, pero si esa generación de riqueza sólo se queda en unos poquitos, no hay distribución y no le toca al que menos tiene… Es justicia social, desarrollo, bienestar”, sostuvo la Presidenta.
El Banco Mundial considera clase media a quienes ganan más de 17 dólares al día (alrededor de 340 pesos) y pobres a los de ingresos menores a 8.30 dólares (cerca de 166 pesos).
Sheinbaum Pardo mencionó que en enero informará del aumento a los programas de bienestar, conforme a la inflación, así como la ampliación de algunos de ellos. “Vamos a pasar de 845 mil millones de pesos a un billón” en el rubro.
En la construcción de la nueva política social, destacó que de 2022 a 2024 se duplicó la pensión al adulto mayor, al pasar de 3 mil 850 pesos a 6 mil (actualmente es de 6 mil 200 pesos).
Ariadna Montiel, titular de la Secretaría de Bienestar, detalló que en el gobierno de Felipe Calderón se invirtieron 67 mil millones de pesos en ese programa; con Enrique Peña Nieto, 211 mil millones, y en los siete años de gobierno de la Cuarta Transformación, un billón 501 mil 632 millones de pesos.
La Presidenta también resaltó el aumento que se ha dado al salario mínimo: de 197 pesos diarios en 2022 a 260 pesos en 2024.
“Eso es ‘por el bien de todos, primero los pobres’; esa es en esencia la transformación del país. Hoy hay en México más familias que se reconocen como clase media, es decir, que salieron de la pobreza, de acuerdo con el Banco Mundial” y el objetivo, agregó, “es que siga la tendencia, que siga la transformación”.
Lo anterior, tras recordar que en el año 2000, “después de tres sexenios de neoliberalismo, la clase media en México representaba 18.1 por ciento de la población y las personas en pobreza, 55.1 por ciento”.
Claro que queremos que “haya menos personas en pobreza, pero miren cómo cambió: hay más gente que tiene las principales necesidades resueltas, ya no hay vulnerabilidad, como le llama el Instituto Nacional de Estadística y Geografía”.
Descarta confrontación por aplicar aranceles
“No queremos enemistarnos con ningún país, con ningún pueblo, con ningún gobierno” por el paquete de aranceles que México aplicará a partir del primero de enero de 2026 a las naciones con las que no tiene acuerdos comerciales, pero “buscamos el desarrollo nacional dentro del Plan México”, afirmó la Presidenta.
Señaló que su gobierno tampoco pretende, con esta medida, provocar inflación, que aumenten los precios “ni generar un problema” de que ya no vayan a producir algunos productos en México “porque traen insumos de estos países con lo que no tenemos tratado”.
Ayer en la mañanera del pueblo explicó que se instalaron mesas de trabajo con India, China y Corea del Sur para revisar las condiciones en que se aplicarán los impuestos.
Lo mismo, dijo, se abrió un espacio de trabajo, “sobre todo con los pequeños y medianos empresarios, porque muchos utilizan insumos que vienen de otros países con los que no tenemos tratado comercial”.
Indicó que la Secretaría de Economía “puede usar distintos esquemas para reducir estos impuestos, o poner tiempos, en fin, otras consideraciones, dentro del marco de la ley, (pero) no hay nada que sea subjetivo o alguna ocurrencia”.
En este marco, resaltó que el Plan México está dando resultados, ratificó su confianza en que la economía va estar bien en 2026, además de que está muy optimista con la revisión del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).
La Presidenta comentó que en enero informará de qué tamaño será la inversión pública y algunos esquemas “que estamos desarrollando de inversión mixta”, garantizando la propiedad de la nación, el desarrollo sustentable y la honestidad.

Pobreza: datos contra dogma
De acuerdo con datos del Banco Mundial, en los últimos siete años México experimentó una disminución de 13.6 puntos porcentuales en la cantidad de personas en pobreza y un incremento de 12.4 puntos entre las filas de la clase media. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó que la mejoría en los ingresos de millones de personas supone la primera vez en que el país tiene más población de clase media que pobre, con 39.6 y 21.7 por ciento, respectivamente. Asimismo, atribuyó los resultados a la política insignia de la Cuarta Transformación: “por el bien de todos, primero los pobres”, la cual se concreta en la existencia de un gobierno humanista, la aplicación de la economía moral, y programas de bienestar que no tienen una lógica asistencia, sino de derechos.
Las cifras dadas a conocer ayer son consistentes con los sucesivos diagnósticos de la economía mexicana elaborados por el organismo multilateral, una instancia sobre la que no pesa ninguna sospecha de simpatía hacia los proyectos progresistas.
En su reporte económico de América Latina y el Caribe, publicado en abril pasado, informó que entre 2018 y 2023 el país registró una reducción de siete por ciento en la pobreza, la mayor merma en la región. Apenas hace un mes, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ratificó que México es el país donde más se redujeron la pobreza y la pobreza extrema durante la última década, hasta el punto de que representa 60 por ciento de toda la disminución de dichos males en el subcontinente.
Ambas instituciones coinciden en que los programas sociales han tenido un rol central en los logros referidos, pero que la mayor parte de los avances se debe a las políticas en materia laboral, desde la inédita recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo hasta la regulación del outsourcing, gracias a la cual millones de empleados hoy gozan del reconocimiento de su antigüedad; acceso completo a prestaciones como aguinaldo y vacaciones; la correcta cotización ante el IMSS e Infonavit y el aumento en el monto del reparto de utilidades.Pese al reconocimiento internacional, la oposición política y mediática porfía en desacreditar los avances señalando el bajo crecimiento del producto interno bruto (PIB) en el sexenio anterior y lo que va del presente. A despecho de la realidad, estas voces repiten el mantra neoliberal de que el único camino para reducir la pobreza pasa por agrandar el PIB, algo que, a su vez, sólo puede lograrse (aseguran) haciendo de los países un infierno para los trabajadores y un paraíso para los dueños de grandes capitales.
Dejando de lado la mediocridad del crecimiento alcanzado bajo el neoliberalismo cuando se le compara con el periodo anterior, en el que imperaron las ideas keynesianas de “capitalismo embridado” con amplia participación del Estado, los datos muestran que el funcionamiento del modelo económico vigente niega los beneficios del crecimiento a la práctica totalidad de los agentes económicos (sean asalariados o “emprendedores”, ese eufemismo neoliberal para el autoempleo). Los estudios que cada año presenta la organización Oxfam contienen datos aplastantes: el 63 por ciento de toda la nueva riqueza creada en el mundo entre 2020 y 2022 fue capturada por el 1 por ciento más rico de la población.
La misma disparidad, explicada con otras palabras: por cada dólar de nueva riqueza que ganó una persona del 90 por ciento de la humanidad, un multimillonario ganó $1.7 millones de dólares. Nada ha cambiado desde entonces: de 2020 a 2025 se duplicó la riqueza acaparada por los cinco hombres más ricos, mientras 5 mil millones de personas tienen un patrimonio menor que hace un lustro.
Nada de lo anterior es producto de la propaganda gubernamental ni de presuntos demagogos de izquierda. Por el contrario, constituye una exposición somera de lo que siempre ha sido el neoliberalismo; un proyecto global de extracción de la riqueza desde abajo hacia arriba. En conclusión, si un reproche puede hacerse a la presidenta Sheinbaum y a su antecesor no es la falta de crecimiento, sino, acaso, el no haber ido lo suficientemente lejos en el combate a la maquinaria neoliberal creadora de pobreza y desigualdad.