lunes, 1 de diciembre de 2025

EU usará fuerza militar total para apoderarse de nuestro petróleo, denuncia Venezuela

Solicita el mandatario Maduro a la OPEP que ayude a detener la agresión
Ángel González   Especial para La Jornada
Periódico La Jornada  Lunes 1º de diciembre de 2025, p. 24
Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió este domingo una carta al secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Haitham Al Ghais, extensiva a los integrantes del mecanismo de coordinación que incluye a otras naciones productoras. En la misiva hizo un resumen de las “ilegales amenazas” de Estados Unidos contra el Estado bolivariano.
El mandatario denunció en la carta que Washington “pretende apoderarse de las vastas reservas de petróleo de Venezuela, las más grandes del planeta, por medio del uso de la fuerza militar total”.
La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, leyó la comunicación durante la conferencia ministerial de la organización llevada a cabo este domingo. Detalló que el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe consta de 14 barcos de guerra y 15 mil efectivos.
Maduro, además, afirmó que estas unidades han realizado misiones de vuelo y navegación muy cerca del territorio venezolano “con el objetivo declarado de hacer efectiva una operación militar en contra de Venezuela”.
En el documento, Caracas informó que Estados Unidos ha realizado “un conjunto de medidas coercitivas unilaterales, ilegales y arbitrarias”, cuyo objetivo es afectar la industria petrolera venezolana para provocar “un cambio inconstitucional de gobierno”. Entre estas medidas destacan los intentos de impedir por la fuerza la libre circulación de los buques que transportan el crudo y sus derivados.
En la carta, Maduro denunció expresamente ante los más importantes países exportadores de petróleo la intención del gobierno de Estados Unidos de apoderarse de “las vastas reservas de crudo de Venezuela, las más grandes del planeta”, por medio del uso de la fuerza militar total contra el territorio, pueblo e instituciones de la nación bolivariana.
También advirtió que lo anterior “pone en grave peligro la estabilidad y la seguridad energética internacional”. Por esta razón, Maduro solicitó los buenos oficios, tanto del secretario general Al Ghais, como de los países que forman parte del mecanismo OPEP+, para lograr que el gobierno de Wa-shington desista de sus intenciones guerreristas.
“Espero contar con sus mejores esfuerzos para contribuir a detener la agresión que se gesta con cada vez más fuerza y amenaza seriamente los equilibrios del mercado energético internacional, tanto para los países productores como para los consumidores”, reza la misiva.
Finalmente, Maduro aseguró que Venezuela “no sucumbirá a ningún tipo de chantaje o amenaza”.
La OPEP está conformada actualmente por 12 miembros: Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea Ecuatorial, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, República del Congo y Venezuela. Por su parte, el mecanismo OPEP+ incluye, además de los anteriores, a otros 10: Rusia, México, Kazajistán, Azerbaiyán, Baréin, Brunéi, Malasia, Omán, Sudán y Sudán del Sur, con un total de 22 países en la alianza.
Investigarán asesinatos en el Caribe
La Asamblea Nacional (AN) de Venezuela solicitó al Ministerio Público abrir una investigación formal sobre los asesinatos cometidos por militares estadunidenses en el Caribe, en los cuales han sido víctimas pescadores locales. Asimismo, el Parlamento designará una comisión especial de diputados para abordar el caso.
El presidente de la AN, Jorge Rodríguez, explicó que los venezolanos asesinados por órdenes del secretario de Guerra estadunidense, Pete Hegseth, pertenecen a la población de Güiria, en el estado de Sucre, ubicado en la costa oriental del país.
Aseguró que los familiares de las personas abatidas han recibido amenazas para no denunciar públicamente que las víctimas eran honestos que no tenían nada que ver con narcotráfico, que es la excusa esgrimida por Washington para disparar a embarcaciones en movimiento en aguas del Caribe.
La Asamblea Nacional gestionará una reunión con el gobierno bolivariano y la gobernación de Sucre para establecer estrategias de apoyo a los familiares de los asesinados.

Conservador Asfura aventaja en presidenciales de Honduras
El liberal Nasralla, a menos de 2 puntos
Escrutadas, 34 por ciento de las actas // La oficialista va en tercer lugar
▲ Nasry Tito Asfura, del Partido Nacional (a la izquierda), quien recibió el apoyo del mandatario Donald Trump, y Salvador Nasralla, del Liberal, puntean en los comicios por la presidencia hondureña y deben esperar los resultados definitivos, que pueden tardar hasta 30 días.Foto Afp
Ap y Afp
Periódico La Jornada   Lunes 1º de diciembre de 2025, p. 24
Tegucigalpa. El candidato presidencial del conservador Partido Nacional, Nasry Tito Asfura, respaldado por el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, aventajaba con 40.61 por ciento de los votos en las elecciones celebradas ayer en Honduras, seguido muy de cerca por el liberal y anticomunista Salvador Nasralla, con 38.79 puntos porcentuales, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE) al dar a conocer los primeros resultados preliminares.
Escrutadas 34.2 por ciento de las actas, la abanderada de la oficialista Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, estaba en un lejano tercer lugar con 19.61 por ciento.
El CNE, que tiene un máximo de 30 días para realizar la declaratoria oficial, no precisó cuál fue el índice de participación en los comicios, para los que fueron convocados más de 6 millones de ciudadanos.
La jornada transcurrió sin incidentes y reportó una gran afluencia.
Al cierre de esta edición, Asfura no había reaccionado a los primeros reportes del CNE, al que antes exigió divulgar las cifras, ya que demoró hora y media en difundir su primer boletín.
En la sede del Partido Nacional sus simpatizantes celebraron los datos preliminares, lo mismo que Nasralla con sus seguidores.
El ex presidente y líder de Libre, Manuel Zelaya afirmó que continuarán firmes hasta que se complete el escrutinio, informó La Prensa en su portal. Antes de conocerse las primeras cifras, Rixi señaló en X que estaba “agradecida con el Partido Libre y nuestro pueblo, que masivamente salió a votar por mi propuesta de reforma económica y democrática. Mañana (hoy) en conferencia de prensa, informaré mi posición en relación con los resultados que publica el CNE”.
Pocos días antes de la votación, Trump sorprendió al enviar un mensaje de respaldo al conservador Asfura, abanderado por el Partido Liberal del ex mandatario Juan Orlando Hernández, extraditado y sentenciado en Estados Unidos a 45 años de prisión por tráfico de drogas y armas. También aseveró que Nasralla y Moncada podrían llevar a Honduras por el mismo camino que Venezuela.
Asfura tomó distancia del encarcelado ex gobernante y saludó el respaldo de Trump.
Consultado ayer por la prensa sobre el anunciado indulto, Trump argumentó que respondía a las peticiones de los hondureños que creían que el caso tenía motivaciones políticas.
“El pueblo de Honduras realmente creyó que le habían tendido una trampa y fue algo terrible. Básicamente afirmaron que (Hernández) era un narcotraficante porque era el presidente del país. Y dijeron que fue una trampa de la administración (de su antecesor Joe) Biden. Analicé los hechos y estuve de acuerdo con ellos”, agregó en el Air Force One.
Al respecto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, señaló que “indultar un narcotraficante es desmoralizante para quienes hemos arriesgado la vida luchando contra el narcotráfico. Trump afirmó que le gustaría destruir “fábricas de cocaína”, nosotros acabamos con un promedio de nueve laboratorios por día.
Además del presidente y tres designados presidenciales o vicepresidentes, se eligieron 128 diputados y sus respectivos suplentes y los 298 alcaldes y vicealcaldes municipales.
Poco más de 4 mil observadores nacionales e internacionales participaron en el proceso, entre ellos, representantes de la Unión Europea, la Organización de los Estados Americanos y congresistas de Estados Unidos.

Los peligrosos años 20
David Penchyna Grub
Hay paralelismos históricos que parecen forzados, y otros que son inevitables. Así se escuchó el discurso del vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, en Alemania, en el que advirtió a Europa que el enemigo no es Rusia ni mucho menos China, sino “el enemigo interno”, refiriéndose a los inmigrantes. No se quedó en esa frase, Vance también defendió el derecho de los partidos de ultraderecha a ocupar espacios de representación y condenó que se les censurara. Como si la sombra del nazismo se hubiera difuminado con los años. Como si no fuera Múnich, precisamente Múnich, la que hace un siglo preveía el surgimiento de un movimiento político que le habló a los alemanes humillados en el Tratado de Versalles y les presentó una nueva causa en común: el enemigo interno.
Una sucesión de casualidades deja de serlo. El saludo fascista de Musk, el discurso venenoso de Vance, el nuevo saludo fascista de Steve Bannon, apenas hace unos días, y la retórica de sociedades idílicas (y blancas) siendo atacadas por el inmigrante latino o africano, se están colocando en el centro de la agenda global. La ultraderecha avanza. Quien no quiera verlo se está perdiendo de los nuevos y peligrosos años 20 del siglo XXI.
¿Qué implicó entonces y qué implica ahora? Hace un siglo llevó al mundo a la peor catástrofe conocida y al intento sistemático de la aniquilación del pueblo judío europeo. Hoy implica el endurecimiento de los gobiernos frente a quienes, movidos por una necesidad económica o de fuga ante la violencia buscan llegar a Europa o a Estados Unidos. Implica un retroceso en materia de derechos sociales, que nos regresa a los 50.
Lo verdaderamente alarmante es que, con banderas y disfraces distintos, el fascismo, el racismo, la intolerancia racial o religiosa, jamás se han ido. Leyes y gobiernos los mantuvieron a raya por muchos años, latentes; y hoy, movidos por una insatisfacción sistemática con la democracia, los gobernantes han vuelto a permitir socialmente, porque cuando un presidente tan poderoso como Donald Trump se rodea de personas que sólo saben esgrimir esta retórica, el efecto es brutal para el resto de la sociedad. El líder actúa como una lupa que magnifica ese racismo latente en buena parte de una sociedad que se cansó de la esperanza y hoy abraza el odio, como única emoción política válida. Esa es la clave de nuestro tiempo: a los pueblos los está moviendo el odio, y el discurso del “enemigo interno” toca deliberadamente esa fibra.
Esta realidad no es problema de los estadunidenses o europeos. Es también problema nuestro porque son millones de mexicanos en Estados Unidos los que hoy viven con más miedo, con más zozobra y angustia, que hace un año. Son millones de familias que no saben si volverán a verse por la noche por miedo a las deportaciones, que además se han vuelto un terrible espectáculo propagandístico; la criminalización del migrante como herramienta utilitaria del odio y el racismo.
Las implicaciones económicas y culturales están aún por verse. En los años 20 del siglo pasado fue Europa la principal víctima de los movimientos autoritarios de ultraderecha. Hoy el fenómeno es global. Conceptos como la cooperación, el multilateralismo, la ONU como mecanismo de solución a los conflictos parecen condenados a un pasado que no sabíamos tan frágil. Hoy la ONU es sustituida por Arabia Saudita como anfitrión, el multilateralismo encuentra en las democracias europeas su último y cansado reducto, y la cooperación cede terreno todos los días a las amenazas comerciales, guerras arancelarias y un nuevo intento de aplastar y subyugar a los países en desventaja.
Los 20, el periodo de entreguerras del siglo XX, fue el laboratorio sociológico de lo que pasaría en los años 30 y 40. Hoy estamos en ese mismo escenario: la historia se hace ante nuestros ojos, y tristemente, no es la que nos gustaría heredar a nuestros hijos.