lunes, 8 de diciembre de 2025

Cazas chinos apuntan radar a aviones japoneses: Tokio; calumnia, dice Pekín.

▲ La primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, acusó a China de poner en peligro la seguridad de naves de Tokio.Foto Afp
Afp, Reuters y Xinhua
Periódico La Jornada
Lunes 8 de diciembre de 2025, p. 28
Tokio. Japón denunció ayer que jets de combate chinos apuntaron sus radares hacia aviones militares de su país en dos incidentes que Tokio calificó de “acto extremadamente lamentable” y “peligroso”, cerca de las islas de Okinawa.
Pekín rechazó la acusación e instó a detener de inmediato sus acciones peligrosas de hostigamiento, al ejercicio militar y a cesar toda la desinformación política, exigió la cancillería china.
“Estas iluminaciones de radar son un acto peligroso que va más allá de lo necesario para la seguridad del vuelo de los aviones”, denunció en declaraciones a la prensa la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien añadió que su país presentó una protesta ante China por el incidente.
El ministro de Defensa japonés, Shinjiro Koizumi, reunido en Tokio con su par australiano, Richard Marles, indicó que el país respondería “con determinación y calma” a la conducta de China para mantener la paz y la estabilidad regional.
Koizumi precisó que “un caza J-15 lanzado desde el portaviones Liaoning de la marina china fijó intermitentemente el radar” en un avión de combate F-15 de la fuerza aérea de autodefensa de Japón.
Agregó que Tokio movilizó su caza debido a la intrusión en el espacio aéreo japonés de la nave china.
Dos horas después otro avión chino J-15 fijó intermitentemente su radar en otro caza japonés, agregó.
“Fijar el radar en estos incidentes constituye un acto peligroso que excede el alcance necesario para el vuelo seguro de la aeronave”, resaltó el ministro.
Los aviones de combate usan el radar para identificar objetivos de ataque, así como en operaciones de búsqueda y rescate.
El coronel Wang Xuemeng, portavoz de la armada china, explicó que los aviones japoneses se acercaron en repetidas ocasiones a la armada china y la perturbaron mientras realizaba un entrenamiento de vuelo desde un portaviones al este del estrecho de Miyako.
En una declaración en los canales oficiales de redes sociales, Wang aseguró que la declaración de Japón era “errónea” y que sus acciones “pusieron en grave peligro la seguridad de los vuelos”.
“Exigimos solemnemente que la parte japonesa deje de forma inmediata de calumniar y difamar”, advirtió Wang. “La armada china tomará las medidas necesarias de acuerdo con la ley para salvaguardar resueltamente su propia seguridad y sus legítimos derechos e intereses”.
Las relaciones entre ambas naciones se han ensombrecido desde que Takaichi advirtió que Japón podría responder a cualquier acción militar de China contra Taiwán si también amenazaba la seguridad de su país.

La dignidad de África ante el desaire colonial
Alberto Betancourt Posada
Desde la fundación del G-20, nunca se había realizado una de sus cumbres en el continente africano, la primera ocurrió los pasados 22 y 23 de noviembre, cuando Sudáfrica fue anfitrión del encuentro que suele reunir a los seres humanos más poderosos del planeta. África ha enfrentado sucesivas oleadas de colonialismo europeo, estadunidense, chino y ruso. Cyrill Rapamophosa (Sowetho, 1952), actual presidente de Sudáfrica, obtuvo la sede del G-20 e hizo lo posible por abrir un espacio para renegociar, así fuera mínimamente, la inserción de África en la economía global. La biografía del dirigente sudafricano es en muchos sentidos una encarnación de la trayectoria y las contradicciones de muchos miembros del Congreso Nacional Africano (CNA). Fue dirigente estudiantil antiapartheid desde que era estudiante en la Escuela Secundaria Mphaphuli. En 1967 estuvo 11 meses en confinamiento solitario por apoyar al Frente Para la Liberación de Mozambique (Frelimo). Se graduó como abogado por la Universidad de Sudáfrica. Fue asesor jurídico del Consejo de Sindicatos de Sudáfrica. Dirigió al Sindicato Nacional de Mineros. Participó por parte del CNA en la negociación de la compleja transición democrática pacífica. Devino empresario, actualmente es dueño de Mc Donald’s Sudáfrica y socio de la minera Lonmin. Llegó a vicepresidente. Fue durísimo con la huelga minera de Marikana. Alcanzó la presidencia de Sudáfrica y luego la presidencia del G-20.
Estados Unidos se empeñó en boicotear la cumbre por varias razones. Elon Musk fue al inicio de la administración Trump uno de los principales impulsores del sabotaje a Sudáfrica. Amy Goodman entrevistó a Chris McGreal, corresponsal de The Guardian en Sudáfrica (Democracy Now, 27/3/25), según el cual, el abuelo de Elon, llamado Joshua Norman Haldeman, migró de Canadá a Sudáfrica en 1950, cuando se montó el apartheid, con muchas leyes muy similares a las que se habían aplicado a los judíos en Alemania durante la década de los 30 ( v gr. control de movimientos, restricciones laborales y confinamientos masivos). Elon Musk nació en 1971, cuando gobernaba Sudáfrica John Vorster, quien había sido miembro de la organización llamada OB, vinculada con el Partido Nazi de Alemania y que había quemado comercios judíos. Más tarde, en 1986, el padre de Elon, llamado Errol Musk, adquirió tres minas de esmeraldas en Zambia y, según declaró posteriormente, ganó tanto dinero en esa época que “ni siquiera podía cerrar su caja fuerte”.
Por otra parte, el 21 de mayo Donald Trump recibió en la Oficina Oval al presidente Cyril Ramaphosa, quien asistió acompañado de dos grandes golfistas sudafricanos, David Frost y Gary James. Al principio, el anfitrión elogió a los prestigiados golfistas, pero la reunión resultó ser una emboscada. Donald Trump acusó a Sudáfrica de quitarle la tierra a granjeros blancos y dijo que mucha gente blanca está huyendo de ese país. El magnate omitió tomar en cuenta una de las más oscuras herencias del apartheid, en cuyo apogeo 10 por ciento de la población poseía 85 por ciento de la tierra fértil. El auténtico motivo de Trump para boicotear la cumbre fue aplicarle un “castigo” a Sudáfrica por haber demandado a Israel ante la Corte Internacional de Justicia por el delito de genocidio. Javier Milei, presidente de Argentina, anunció su inasistencia a la cumbre.
Pese a todo, el 22 y 23 de noviembre la cumbre se llevó a cabo. Lamentablemente, por diversas razones, faltaron al encuentro Vladimir Putin, Xi Jinping, Claudia Sheinbaum, el príncipe Mohamed Bin Salman y Prabowo Subianto, primer ministro, de Indonesia. Pero al menos, enviaron representantes y, en la mayoría de los casos, suscribieron la declaración final. La cumbre obtuvo triunfos importantes. Cyril Ramaphosa creó un comité conjunto G-20, FMI y Banco Mundial para negociar quitas importantes a la deuda de varios países; entre los beneficiados destacan Etiopía, Ghana, Zambia, Sri Lanka y Surinam. La reunión también logró la incorporación de la Unión Africana como miembro permanente del G-20. Sin embargo, un aspecto negativo fue que Sudáfrica promovió un modelo de desarrollo regional basado en una antítesis, la “minería sustentable”, lo cual fue una especie de subasta de sus minas y la fuerza de trabajo de los mineros africanos. Quizá por eso, uno de los más sonrientes participantes en el cónclave fue Mark Carney, primer ministro de Canadá. La revolución digital y la transición a nuevas energías han generado una creciente demanda de minerales críticos ( v gr. litio, níquel y grafito), indispensables para vehículos con baterías eléctricas, así como de tierras raras ( v gr. europio, gadolinio y terbio) imprescindibles en los magnetos de aerogeneradores.
El pasado 21 de noviembre por la noche, cuando la mayoría de los estadistas europeos ya estaban en Johannesburgo, Daniel Patrick Driscoll, secretario del Departamento de Defensa de Estados Unidos, informó a los embajadores de la OTAN que era hora de firmar la paz en Ucrania. El plan de paz Trump-Putin-sin-Ucrania-ni-Europa encolerizó a los excluidos, quienes cuestionaron la imposición de limitaciones al ejército ucranio y la cesión de territorios más allá de los actuales límites entre combatientes. La próxima cumbre del G-20 la presidirá Trump, en Miami, Florida. Seguramente intentará imponer una nueva arquitectura mundial basada en el neocolonialismo, el racismo y el anticomunismo. Afortunadamente, todo parece indicar que será una cumbre sitiada por un maremagnum de expresiones sociales pacíficas de resistencia al proyecto supremacista.

Aumentan sospechas de fraude en presidenciales de Honduras
Magistrado electoral confirma graves indicios de alteración en sistema de conteo
Prensa Latina y Europa Press
Periódico La Jornada   Lunes 8 de diciembre de 2025, p. 30
Tegucigalpa. Una semana después de los comicios presidenciales en Honduras, se intensificaron las denuncias de fraude electoral y las condenas a la injerencia de Estados Unidos.
El candidato presidencial Salvador Nasralla denunció ayer nuevamente que fue víctima de un “robo generalizado” de votos durante los comicios en el país centroamericano, en medio de un recuento paralizado desde el viernes y de una serie de quejas de los observadores internacionales sobre el proceso de escrutinio.
“Tras analizar miles de actas, comprobamos que en la mayoría de los departamentos fuimos robados en la transcripción de las actas”, explicó Nasralla, por ahora segundo en el recuento provisional a 20 mil votos de distancia del derechista Nasry Asfura, del Partido Nacional, apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El oficialista Partido Libre señaló que “no reconoce” la elección presidencial por la “injerencia y coacción” del mandatario estadunidense, por lo que se convocará a movilizaciones en el país, anunció ayer su candidata presidencial, Rixi Moncada, reportó Deutsche Welle.
“Libre no reconoce las elecciones celebradas bajo una injerencia y coacción del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la oligarquía aliada que han embestido al pueblo hondureño con un golpe electoral en curso, después del envío de un millón de mensajes por diferentes plataformas para amenazar al pueblo que si vota por Rixi no recibirá las remesas de diciembre”, denunció durante una conferencia de prensa en la sede del partido.
El magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE) Marlon Ochoa afirmó que existen graves indicios de alteración en el sistema de transmisión de resultados preliminares (TREP).
Denunció fallas de seguridad en el dispositivo electrónico de divulgación de resultados, establecido en las elecciones generales.
Reveló que el software del TREP fue utilizado sin protocolos de seguridad adecuados, específicamente sin el uso de llaves criptográficas, lo que permitió el acceso no autorizado al sistema y la manipulación de cómputos parciales.
A su juicio, la falta de certeza sobre la seguridad informática del proceso electoral deja al CNE ante la imposibilidad de garantizar que las actas de votación fueran procesadas por el mismo software señalado el día de la elección.
Alertó que esto compromete la validez de los resultados generados por estos sistemas y expone al CNE a responsabilidades administrativas, civiles y penales.
Criticó que desde el viernes la pagina del CNE se encuentra detenida y mantiene a Asfura como líder al obtener 40.19 por ciento; Nasralla, con 39.49, y Moncada con 19.30, con 88.02 por ciento de actas escrutadas.