Bitcóin se define como una moneda digital que usa la tecnología de cadena de bloques (blockchain technology) para hacer transacciones de persona a persona, sin necesidad de una autoridad central, sea un gobierno o un banco. Si una moneda fiduciaria como la que emiten los gobiernos varía en su valor relativo en cuanto a su poder de compra, bitcóin fluctúa y en ocasiones de manera extrema por la mera expectativa de ganancias de quienes lo ofrecen y demandan.
Bitcóin no tiene valor intrínseco, ni legal. Su precio depende de lo que los usuarios están dispuestos a pagar por él. Bitcóin es un instrumento financiero especulativo que exhibe una gran volatilidad en su precio. En esto influye su limitada cantidad y escasa liquidez, pues una gran parte se mantiene en posiciones de largo plazo.
La propiedad de bitcóin está concentrada. Hay en torno a 20 millones de bitcóin; en noviembre de 2025 se estimaba que existen alrededor de 2 mil 120 direcciones que tienen mil o más bitcóin, lo que se define como una “ballena”. La mayor parte de quienes tienen bitcóin varían entre una diezmilésima parte y casi una unidad. La desigualdad se replica en este mercado, como no podría ser de otra manera. Tal concentración hace posible grandes movimientos en el valor del bitcóin y, así, generar ganancias a expensas de quienes tratan de vender después de iniciada la caída del precio, o comprar antes de que alcance su nuevo valor máximo.
Bitcóin surgió como la primera moneda digital en 2009 y mantiene un predominio en ese mercado. Con el tiempo se ha ido constituyendo en parte del sistema financiero, sobrepasando el desdén inicial con el que los gobiernos, los bancos y los inversionistas lo trataban.
El cambio ha sido significativo. En 2025, el gobierno de Estados Unidos ha ido estableciendo ciertas regulaciones que tienden a extender su uso. Se ha convertido en el principal tenedor de esta criptomoneda con un valor estimado en 22.45 mil millones de dólares (le siguen por ese camino China, con 21.41 mmd y Reino Unido con 61.24 mmd). Las tesorerías de empresas de Estados Unidos tienen, también, crecientes posiciones de bitcóin.
El episodio más reciente de una gran fluctuación del precio de bitcóin se registró a principios de octubre pasado, cuando alcanzó su nivel máximo de alrededor de 126 mil dólares por unidad, para caer hasta 84 mil dólares el 22 de noviembre. El valor de mercado de bitcóin ronda los 1.8 billones de dólares (trillones, según se mide en esa moneda); habiendo llegado a casi 2.5 billones en octubre. Se trata de un activo especulativo que no genera ningún ingreso ni flujo, y basa su precio en la expectativa de ganancia de capital. Lo que sólo puede esperarse del creciente uso de bitcóin en un nuevo impulso que levante el ánimo especulador otra vez y con ello una revaluación seguida de otra ronda especulativa y otra crisis.
Una característica del mercado de bitcóin es la ampliación de su demanda en otros mercados financieros, con lo que se extiende su influencia y, con ella, los riesgos que representa. En los últimos cinco años, la relación de bitcóin con el mercado de valores se ha reforzado, es decir que tiene una mayor correlación con el movimiento de los principales índices bursátiles. Esto deriva en la creciente propensión al riesgo observable en los mercados y que se aproxima a las apuestas.
Uno de los rasgos relevantes de las criptomonedas, como es el caso de bitcóin, es su relación con los movimientos ilegales de dinero. Los estudios al respecto indican que la rápida expansión de estas monedas y sus características de descentralización, eficiencia transaccional y capacidad de movimiento a través de las fronteras facilitan las operaciones fraudulentas y de tipo criminal.
Hoy, los fondos cotizados de criptoactivos permiten la inversión sin tener que comprar directamente criptomonedas o incluso sin tener que custodiarlas. Esto opera mediante los llamados ETF (fondos cotizados en bolsa) que, a diferencia de la inversión directa en acciones de una empresa –una forma de propiedad–, representan una canasta de activos –entre ellos las criptomonedas y son propicios para la especulación–.
Una de las cuestiones asociadas con el creciente uso de criptomonedas tiene que ver con las formas de regulación y estabilización de la economía que se hace mediante la política monetaria de los bancos centrales. Con ella se controla la liquidez y las tasas de interés, medios para incidir en la inflación y el nivel de la actividad económica.
La evolución de las condiciones generales de los mercados financieros, las pautas de la regulación de los bancos y otras instituciones y, ahora, la expansión de las criptomonedas tiende a crear situaciones de excesos, mismos que son la base para la gestación de las crisis. La actual, es una versión recargada de las severas distorsiones que provocaron la crisis de 2008. La clave de las crisis especulativas es que quienes participan de los excesos creen que el auge no termina nunca. Craso error.
Alista China salto medular en su poderío científico, económico y de defensa
Propone nuevos focos de crecimientoen tecnología cuántica, manufactura biológica, AI y fusión nuclear, entre otros
▲ China impulsa su nuevo plan de desarrollo en medio de turbulencias internacionales.La imagen, en Shanghái.Foto Jessica Xantomila
Jessica Xantomila Enviada
Periódico La Jornada Lunes 1º de diciembre de 2025, p. 9
Pekín. Para su desarrollo económico y social, en China no se trazan metas de corto aliento ni se deja nada al aire. En marzo próximo, la Asamblea Popular Nacional (APN) –órgano supremo del poder estatal– aprobará su décimo quinto plan quinquenal, ya en discusión, con las estrategias de gobierno con que buscan “dar un salto sustancial” en su poderío económico, científico-tecnológico y de defensa.
Con este fin, el Comité Central del Partido Comunista (PC) propone impulsar en los siguientes cinco años nuevos focos de crecimiento en áreas de avanzada, como tecnología cuántica, manufactura biológica, energía del hidrógeno, fusión nuclear, inteligencia artificial (IA) y red de telecomunicaciones móviles 6G.
En lo económico, plantea trabajar para desarrollar “a paso firme” el yuan digital (e-CNY), el cual combina las ventajas del efectivo físico (como que se pueda utilizar sin conexión a Internet) con las del digital (eficiencia), así como crear un sistema de política monetaria que sea “científico y prudente”.
Durante 72 años –desde 1953–, los planes quinquenales del gigante asiático –que suman 14 en total– han sido la estrategia para el impulso de acciones a mediano plazo, con las cuales han logrado colocar al país como la segunda economía más grande del mundo, que se prevé supere los 140 billones de yuanes (19.5 billones de dólares) en 2025, según estimaciones oficiales.
Apunto de concluir su plan 14 –el próximo día 31–, el Comité Central del Partido Comunista ha fijado estos objetivos como parte de la planeación de la siguiente hoja de ruta que se seguirá hasta 2030. Con este trabajo, que fue resultado de una consulta interna a finales de octubre pasado, también se busca que en menos de una década China tenga un producto interno bruto (PIB) per cápita equilibrado, mejor vida para su pueblo y haya “materializado en lo básico la modernización socialista”.
En materia de seguridad, el partido proyecta potenciar sus capacidades en los terrenos emergentes, como cibernética, IA, biología, ecología, energía nuclear, espacio exterior, profundidades marinas, zonas polares y vuelos de baja altitud.
Asimismo, si bien señala la necesidad de robustecer las fuerzas de disuasión estratégica, en las de combate plantea impulsar el desarrollo de nuevos ámbitos y calidad, al igual que fomentar las automáticas e inteligentes y forjar filas de un nuevo tipo de militares especializados y altamente calificados.
En la propuesta para la elaboración del décimo quinto plan –en el que el presidente Xi Jinping forma parte del proceso de elaboración–, se reconoce que esta estrategia tendrá que impulsarse en medio de turbulencias internacionales (conflictos geopolíticos con fácil y frecuente incidencia, y repunte del unilateralismo y el proteccionismo, con crecientes amenazas del hegemonismo, entre otros), por lo que el desarrollo del país se encontrará “en un periodo de coexistencia de oportunidades, riesgos y desafíos, y de aumento de factores de incertidumbre y difícilmente previsibles”.
Pese a ello, China tiene claro su objetivo de mantener el crecimiento económico y el aumento de la productividad, así como elevar la tasa del consumo de la población y construir un país fuerte en manufactura de calidad, astronáutica, comunicaciones e Internet.
Igualmente, establecer una visión de conjunto para prevenir la caída o recaída en la pobreza; consolidar y elevar la competitividad de industrias como la minera, metalúrgica, química o textil, y forjar las industrias pilares emergentes, entre las que se encuentran las nuevas energías o la aeronáutica. Asimismo, avanzar en la modernización agrícola y rural.
En lo educativo, se plantea ampliar el alcance de la educación gratuita y explorar la prolongación del periodo de la obligatoriedad, así como empujar que el nivel superior sea de mayor calidad y volumen, aumentando la admisión de estudiantes.
Conflictos bélicos en Ucrania y Gaza impulsan ventas récord de armas
Entre 2015 y 2024 los ingresos de los 100 mayores fabricantes aumentaron 26%
▲ La situación geopolítica ha ocasionado que los países hagan más pedidos para reponer o incrementar sus pertrechos.Foto Afp
Afp
Periódico La Jornada Lunes 1º de diciembre de 2025, p. 20
Estocolmo. Las ventas de los 100 mayores fabricantes de armas del mundo alcanzaron un nuevo récord en 2024, impulsadas por los conflictos en Ucrania y Gaza, a pesar de los problemas de producción que dificultan las entregas, reveló un informe publicado ayer.
A lo largo del año, las ventas ascendieron a 679 mil millones de dólares, un aumento de 5.9 por ciento respecto del año anterior, indicó el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri).
Durante pasada década, entre 2015 y 2024, los ingresos de los 100 mayores proveedores aumentaron 26 por ciento.
“El año pasado los ingresos mundiales de los proveedores de armas alcanzaron el nivel más alto jamás registrado por el Sipri, ya que los fabricantes aprovecharon la fuerte demanda”, declaró Lorenzo Scarazzato, del programa de gastos militares y producción de armas del instituto en un comunicado.
Jade Guiberteau Ricard, del mismo programa, explicó a Afp que “esto se debe principalmente a Europa”, aunque “todas las regiones aumentaron, excepto Asia y Oceanía”.
De acuerdo con ella, el aumento de la demanda en el viejo continente está relacionado con la guerra en Ucrania y con “la percepción de la amenaza de Rusia por parte de los estados europeos”.
Esta evolución se debe, por un lado, a las necesidades de la propia Ucrania y, por otro, a las de los países que le enviaron material y deben reponer sus pertrechos.
En varios países europeos “hemos visto numerosos planes de modernización en curso que representarán una nueva fuente de demanda”, agregó.
Treinta y nueve de los 100 principales proveedores de armas son estadunidenses, entre ellos los tres primeros: Lockheed Martin, RTX (antes Raytheon Technologies) y Northrop Grumman.
El grupo de los fabricantes estadunidenses registró un aumento de 3.8 por ciento en su facturación combinada para sumar 334 mil millones de dólares, lo que representa casi la mitad del total mundial. En Europa, la facturación de las 26 mayores empresas de armamento se incrementó 13 por ciento a 151 mil millones de dólares.

