domingo, 23 de noviembre de 2025

COP30: el dinero sobre la vida.

En el viejo cliché usado para representar los asaltos callejeros, el ladrón, arma en mano, amaga a su víctima con un “el dinero o la vida”. Si esta frase se aplica a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) que cerró sus trabajos ayer en la ciudad amazónica de Belém, es evidente que se optó por el dinero. De manera más específica, se eligió proteger el dinero de las grandes compañías de los hidrocarburos y la agroindustria antes que la vida de 8 mil 258 millones de seres humanos expuestos, en diversas medidas, al impacto del calentamiento global ocasionado por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Antes del arranque de la cumbre, en este espacio se señalaron las perspectivas sombrías para cualquier avance ante el desquiciado extractivismo que impulsa el inquilino de la Casa Blanca, la traición de la Unión Europea a los ideales que hace pocos años enarbolaba como seña de su identidad (no exenta de paternalismo neocolonial) vanguardista y civilizatoria, así como por el giro a la ultraderecha que se padece en gran parte del mundo y de manera muy acusada en América Latina.
En semejante contexto, parecía inevitable que las exiguas fuerzas progresistas se vieran abrumadas por el despliegue de personeros oficiales y oficiosos del poder corporativo. Así, el rasgo más destacable del encuentro fue la omnipresencia de cabilderos de las empresas empeñadas en descarrilar cualquier medida tendiente a conciliar la actividad humana con los límites ecológicos: organizaciones ambientalistas contaron al menos mil 600 lobistas al servicio del petróleo, gas y carbón, a los cuales se sumaron otros 300 de la agroindustria. Para dimensionar estas cifras, vale mencionar que los cabilderos fueron casi uno de cada 20 participantes en la COP30 y que conformaron la segunda mayor delegación, sólo por debajo de los delegados de la anfitriona Brasilia. Si además se considera que muchos países registraron como parte de sus comitivas a ejecutivos de las industrias contaminantes, en realidad uno de cada cuatro partícipes de la cumbre acudió no a buscar soluciones, sino a sabotearlas.
Por ello, no es sorprendente que en el texto final, presentado con un día de retrao, esté ausente toda mención explícita a los combustibles fósiles y a la urgencia de reducir su consumo.
En medio de este panorama desolador, cabe rescatar la presencia de México entre los 40 países que respaldaron el planteamiento brasileño de avanzar en una hoja de ruta para abandonar el uso de hidrocarburos. Sin embargo, con todo lo encomiable de ese gesto, en poco o nada modifica la situación, tanto por el bajo nivel de emisiones de GEI mexicanas, como porque un problema global exige respuestas globales.
Transcurridas tres décadas de conferencias sobre cambio climático en el marco de las Naciones Unidas, lo único claro es que la subsistencia humana y el equilibrio ecológico son incompatibles con un sistema económico cuyos únicos objetivos innegociables son la generación de ganancias privadas y su acaparamiento por parte de un puñado de oligarcas.

Brasil: sobran problemas para Lula…
Lula da Silva durante su participación en la cumbre del G20 celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica. Foto Ap   Foto autor
Eric Nepomuceno
23 de noviembre de 2025 00:04
Como corresponde en Brasil al presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva nombró, para integrar el Supremo Tribunal Federal, al jurista Jorge Messias. Considerado hasta por abogados de oposición como un nombre ilustre y más que respetado, su nombramiento creó un problema para Lula, otro más: que los que controlan el Senado tenían otro nombre, y dejaron clara y bien clara su insatisfacción. 
Pese a que la Constitución determina que el nombre será elegido por el presidente, en Brasil hay mil y una lecturas para esa determinación. 
En el caso de Lula, que convive –y enfrenta– el peor Congreso de los últimos 50 años, mejor ni hablar. 
A ver qué pasa con Jorge Messias, que –a propósito– no tiene ni de lejos nada que ver con el desequilibrado ultraderechista Jair Messias Bolsonaro. 
Lula fue bien advertido de que el nombre preferido por los senadores era otro, muy político, pero sin una quinta parte de la preparación de Jorge Messias. Eligió, y ahora a ver qué pasa, si será aprobado en la Cámara y en el Senado. 
Pero ése no es, ni de lejos, el gran problema de Lula, por más grande que sea: está, claro, Donald Trump. 
El estadunidense bajó, súbitamente, muchas de las puniciones, por medio de impuestos de importación, que había puesto a Brasil. Más que como gesto de amistad, para ayudar a los problemas tremendos que surgieron en el mercado interno de Estados Unidos, especialmente con el café, definitivamente. 
De todas formas, Lula tiene más de qué preocuparse, vale reiterar. Su imagen sufrió un desgaste acentuado, y hoy por hoy solamente 46 por ciento la defienden, frente a –parece imposible– 42 de Jair Bolsonaro, preso y declarado inelegible para las votaciones del año que viene. 
Definitivamente, mi país es amnésico, sin memoria, ignorante y que se condena a sí mismo a cada vez más desastres. 
Lula hace lo que puede, como antes de él y con mucho más garras hicieron Darcy Ribeiro y Leonel Brizola. 
Brizola y Darcy se fueron. El drama es que casi nadie se acuerda de ellos. Ojalá Lula sí.

Venezuela rechaza ejercicios militares conjuntos de EU y Trinidad y Tobago
Vladimir Padrino, ministro de Defensa venezolano. Foto Afp 
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Ap
22 de noviembre de 2025 13:07
Caracas.- El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, rechazó este sábado las maniobras y ejercicios militares que realiza Estados Unidos en la cercana Trinidad y Tobago, país al que acusó de “prestar su territorio” para amenazar a Venezuela.
Las autoridades de Trinidad y Tobago anunciaron días atrás la ejecución por segunda ocasión de ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos, en medio de las operaciones que Washington mantiene en el Caribe y que según el presidente Donald Trump buscan combatir al narcotráfico en la región.
El ministro de Defensa venezolano aseveró que “las aguas que apenas nos distancian de un pueblo hermano como Trinidad y Tobago… esas aguas no se mueven ahorita por su marea natural sino se mueven porque hay presencia de destructores, presencia de buques anfibios, moviendo esas aguas de manera contra natura”.
De acuerdo con Padrino los ejercicios militares son “completamente deliberados para amenazar a Venezuela, y cuando amenazan a Venezuela están amenazando a todo el continente”.
“Maniobras inocentes, eso no existe”, puntualizó Padrino al tiempo de señalar que “triste es que el gobierno de Trinidad y Tobago preste su territorio, degrade su territorio, su soberanía para que se posen ahí instrumentos para la muerte la destrucción masiva de los pueblos como son buques de guerra, aviones”.
Las fuerzas militares de Estados Unidos han llevado a cabo desde septiembre una serie de ataques contra embarcaciones sospechosas de traficar drogas en aguas internacionales del Caribe y el océano Pacífico, incluidos varios botes que, afirman, partieron de Venezuela. Al menos 80 personas han muerto.