miércoles, 22 de octubre de 2025

Trump: ejércitos aliados quieren someter a Hamas.

Afp y Europa Press
Periódico La Jornada   Miércoles 22 de octubre de 2025, p. 25
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer: “muchos de nuestros aliados en Medio Oriente”, que no identificó, están listos para enviar tropas a Gaza para “poner en orden a Hamas” si el movimiento islamita palestino persiste en violaciones a su plan de paz.
“Me han informado explícita y claramente, con gran entusiasmo, que acogerían con agrado la oportunidad, a solicitud mía, de entrar en Gaza con una gran fuerza para poner en orden a Hamas, si continúa actuando mal”, publicó Trump en su plataforma Truth Social. Pero añadió que “¡todavía no!”, porque “todavía hay esperanza de que Hamas haga lo correcto. Si no lo hacen, el fin de Hamas será rápido, furioso y brutal”, advirtió.
Si no cooperan islamitas serán eliminados
El vicepresidente estadunidense, JD Vance, aseguró que “el plan para Gaza avanza mejor de lo esperado”, y descartó la posibilidad de desplazar tropas terrestres estadunidenses en terreno gazatí, al hablar desde Israel, a donde viajó para reunirse con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, junto con Steve Witkoff, enviado de Washington para Medio Oriente.
Vance advirtió: “si Hamas no coopera, será eliminado”; añadió que habrá “algún tipo de clemencia” para los milicianos que entreguen sus armas y anunció la apertura de un centro cívico-militar para supervisar el alto el fuego, coordinado por Estados Unidos e Israel.
“Podemos ver a los estadunidenses y a los israelíes colaborando para reconstruir Gaza, para introducir una paz duradera”, aseguró.
Witkoff sostuvo que este centro podría ser un modelo para poner fin a futuros conflictos, porque “hemos aprendido mucho sobre las complejidades de modular el acuerdo de paz”.
Por lo pronto, Reino Unido envió un “pequeño número” de militares a Israel para colaborar en la supervisión del alto el fuego, incluyendo a un “militar de dos estrellas de primer nivel”, comunicó el ministro de Defensa británico, John Healey.
En Washington, la mayoría de los demócratas del Senado expresaron a Trump “apoyo a sus comentarios en contra de que Israel se anexe territorio de Cisjordania y para instar a su administración a promover medidas para preservar la viabilidad de una solución de dos estados”.
Víveres, absolutamente urgentes: Macron
En Francia, el presidente Emmanuel Macron declaró que “la situación en Gaza es muy frágil (…) Queremos mantener nuestro compromiso, junto con los socios europeos, árabes y estadunidenses, para lograr de inmediato –y esto es absolutamente urgente– la reapertura de los sitios y rutas humanitarias para que la ayuda, los alimentos y los artículos de primera necesidad puedan llegar a la población”, aseveró.

Lanza EU el mayor operativo de seguridad a lo largo del río Bravo
Neoyorquinos confrontan a agentes migratorios en redada
▲ Una mujer detiene un vehículo de agentes federales en Lafayette Street mientras ciudadanos tratan de impedir una redada migratoria en Canal Street, en Nueva York.Foto Ap
Ap, Afp y Reuters
Periódico La Jornada   Miércoles 22 de octubre de 2025, p. 27
Washington. El Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos anunció el inicio de la operación River Wall para “proteger el río Grande (río Bravo para México) contra la migración irregular, los narcoterroristas y otras actividades criminales en la frontera sur”.
“Para esta movilización sin precedente, la Guardia Costera aumentará el número de barcos de respuesta, embarcaciones de aguas poco profundas, activos de comando y control y equipos tácticos para hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro, comenzando con más de 100 barcos y cientos de personas”, señaló el DHS.
Al continuar la resistencia contra la cacería de migrantes sin papeles emprendida por el presidente, Donald Trump, una redada migratoria contra vendedores en la famosa Canal Street, en Nueva York, se volvió caótica cuando transeúntes y manifestantes confrontaron a agentes federales e intentaron impedir la operación.
La confrontación entre agentes y cientos de neoyorquinos enfurecidos tuvo lugar a lo largo de esa concurrida vía comercial de la ciudad donde se venden copias de bolsos, relojes, perfumes y gafas de sol de diseñador, así como teléfonos y otros productos electrónicos.
Un portavoz del DHS indicó que los agentes llevaban a cabo una operación de control contra vendedores de “productos falsificados cuando alborotadores que gritaban obscenidades se volvieron violentos y obstruyeron labores de las fuerzas del orden, como impedir el paso de vehículos y agredir a los agentes”.
Un grupo de manifestantes rodeó a los agentes, que llevaban el rostro cubierto, e intentó impedir el paso de su vehículo para que no se marchara mientras gritaban “Fuera el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) de Nueva York” y otras consignas.
En Los Ángeles, un hombre y un alguacil resultaron heridos de bala durante una operación migratoria, informó el DHS.
Los agentes de migración realizaron “tiros defensivos” cuando el hombre, al que intentaban arrestar, embistió su vehículo contra el de los agentes luego de que le marcaron el alto, detalló la subsecretaria de la dependencia, Tricia McLaughlin.
“Estas son las consecuencias de la conducta y la retórica de los políticos y activistas de ciudades santuario que instan a los migrantes ilegales a resistirse al arresto”, acusó McLaughlin.
La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, criticó a medios y a políticos, entre ellos el gobernador de Illinois, el demócrata JB Pritzker, por “intentar demonizar” a los agentes de migración.
Noem defendió las acciones del ICE, la Patrulla Fronteriza y otros agentes federales durante la persecución a los migrantes ordenada por el presidente, Donald Trump, y afirmó que “tenemos que detener la retórica”, que según ella, dio cobertura para permitir que la gente “perpetúe la violencia contra quienes hacen cumplir nuestras leyes”, reportó Chicago Tribune.
Trump confirmó a periodistas desde el despacho oval de la Casa Blanca que busca una enorme compensación económica de su propio Departamento de Justicia.

Límites al reino
Manifestantes durante la jornada nacional de protestas "No Kings" en Los Ángeles, California, el pasado 18 de octubre de 2025. Foto Ap   Foto autor
Luis Linares Zapata
22 de octubre de 2025 00:01
Con reciedumbre razonada, emergió el duro límite a la compulsión autoritaria de D. Trump: la sociedad estadunidense. Las calles de miles de ciudades vieron desfilar a más de 7 millones de ciudadanos inconformes con el mandatario, sus desplantes y políticas. No lo quieren más al frente de su gobierno. Ya habían mostrado su masivo descontento hace unas semanas. Ahora lo escribieron en sus numerosas pancartas con similares mensajes. No dejan la menor duda de su repudio creciente, no quieren aceptar ni someterse a un rey. El vanidoso republicano tiene, ante sí, la horma que lo cercará. Será, sin duda, una relación conflictiva que lleva claro destino de aumentar, en intensidad y en número de enojados. No es solamente porque algunos legisladores desaprueban sus ya muy variadas decisiones que les disputan atribuciones constitucionales. Es, también, la manera como las toma y repite sin contemplaciones: ni éticas, legales y menos aún legítimas. El frente de batalla está marcado, con rebeldía, y la fórmula que han encontrado sus hoy gobernados es precisa, directa a la esencia del descontento: no quieren remedos de reyes.
La herencia republicana la llevan inscrita en sus arraigados deseos y costumbres y no la perderán por un incontenible racista.
Sus últimos alardes de dictador les han saturado la paciencia –individual y colectiva–. Y, con letras callejeras, lo muestran con puntualidad meridiana. No son sólo las desviadas pretensiones de entrometerse, con cuestionables argumentos, en las libertades de cátedra universitarias. Ni sólo por los efectos que esas torpes acciones causan en la educación. Ni por las paralizadas investigaciones científicas o, cuando menos, acortadas de medios, lo que hará sentir de inmediato daños. Tampoco los alebrestó, de esa irritada forma manifestada, el haber cancelado ayudas externas en apoyo a derechos humanos. Han sido las muchas tropelías que, contrariando lo aprobado por el Congreso, han recortado o de plano suprimido, simplemente, porque le da su arrogante soberbia. La cadencia, indetenible, de sus compulsiones se van apilando hasta formar el cúmulo provocador que atiza el malestar popular. Trump lanza, sin contemplaciones que valgan, sus deseos imperativos sin el menor apego a la letra o al espíritu constitucional. Ha logrado sacar a descampado, en el corto tiempo de su mandato, a estos millones de protestantes. Y seguirá, sin duda, arraigando multitudes furiosas que lo repudien. Lo rechazarán, sin duda alguna, con intensos, ciertos y mejores motivos.
Este fenómeno popular, reactivo, formará el duro cerco que coartará la supuesta trayectoria que Trump entrevé, falsamente, luminosa. Una que piensa indetenible en su grandeza pero que será efímera, endeble. Buena parte de la ciudadanía de ese país –jóvenes– ya no está de acuerdo con el apoyo desmedido al Israel destructor. Los sentires de tinte religioso que impregnan los cristianos, para apoyar la masacre de los palestinos, ya resienten grietas considerables. Las evidencias de un feroz genocidio llevado a cabo con sadismo, mezclado con creencias bíblicas, por completo falsas, han dejado de surtir el efecto esperado. La desigualdad que crece, dentro de su rico país, a medida que aumenta la influencia de sus amigos potentados y consejeros multibillonarios, apela a las conciencias de muchos afectados. Un lugar especial se va reservando para las afrentas a la conducta, violatoria de honesta rectitud, que ya marca su accionar continuo. Múltiples negocios y maniobras, procreadas a la sombra presidencial, ofenden la indispensable confianza.
En fin, ya no se puede disculpar a D. Trump, sólo por esto o por aquello; la continua ofensa que logra inferir, sin miramiento, forma un torrente indetenible. Ha partido de un, por demás falso, supuesto: creer que todo le será perdonado por ser quien es. A ello le suma, también, el buscado miedo que ocasiona con sus ataques, ya sea a personas, instituciones, medios de comunicación, periodistas inclusive. Declarar, de manera abierta, estar en guerra comercial con China, es rozar ambientes peligrosos. Trump no ha podido justificar la embestida contra ese país asiático, menos aún su reversa. Al hacerlo, tan airadamente, mostró sus propias debilidades. Las fortalezas chinas, tanto comerciales como tecnológicas y hasta militares, minan el campo de enfrentamiento y lo tornan endeble. Trump asumió que las naciones asiáticas se comportarían por igual y recularán ante su fortaleza. Se ha equivocado y las presiones injustificadas a sus mismos aliados tendrán repercusiones serias al interior de su propio país.
Los varios años que le restan a su periodo posibilitarán mayor deterioro por sus imperiales dictados. D. Trump no suavizará sus ríspidas actitudes. Al contrario, seguirá por la ruta ya marcada de continuos enfrentamientos, tanto al interior como en lo externo. Mucho de la esperada modulación, dependerá de la resistencia ciudadana.