viernes, 26 de septiembre de 2025

En la ONU, México rechaza criminalización de migrantes; reafirma protección de connacionales.

El canciller Juan Ramón de la Fuente durante una reunión en el marco de la Asamblea General de la ONU. Foto SRE   Foto autor
Arturo Sánchez Jiménez y Emir Olivares
25 de septiembre de 2025 18:57
Ciudad de México. México rechazó este jueves en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de manera categórica la criminalización de los migrantes y dejó en claro que protegerá a sus connacionales en el exterior. Así lo manifestó el canciller Juan Ramón de la Fuente al participar en el Debate General de la 80 Asamblea General, donde tomó la palabra en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. “Que no quede duda alguna: México no dejará de velar por la atención y protección de los mexicanos que se encuentran fuera de nuestro país”, aseguró.
El canciller delineó tres premisas que, a juicio de México, pueden marcar un rumbo distinto para la comunidad internacional: la construcción de una economía moral del bienestar, que coloque el combate a la pobreza en el centro de la cooperación global; la necesidad de construir la paz “de abajo hacia arriba”, mediante políticas de inclusión y justicia social que enfrenten las raíces de la violencia; y la reivindicación del derecho internacional y de los derechos humanos como salvaguarda de la paz. Recordó que “la carrera armamentista, la concentración inmoral de la riqueza y las violaciones al derecho internacional son el combustible que alimenta la guerra y la violencia”, al tiempo que reiteró el llamado urgente a detener los conflictos en Gaza y en Ucrania.
En un momento que generó aplausos en el pleno, De la Fuente sostuvo que “es tiempo de mujeres” y expresó que la próxima secretaria general de la ONU debe provenir de América Latina. Entre la delegación mexicana presente en Nueva York se encuentra Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y exfuncionaria de larga trayectoria en Naciones Unidas, cuyo nombre ha sido mencionado en distintos foros como una posible candidata a sustituir el próximo año a António Guterres al frente de la Secretaría General.
México también reafirmó su histórica postura contra los bloqueos y sanciones que, dijo De la Fuente, solo dañan a los pueblos. En este marco, reiteró la condena al embargo económico impuesto a Cuba y exigió su eliminación inmediata, así como la exclusión de la isla de la lista de países que presuntamente apoyan el terrorismo. “Los bloqueos no construyen regiones de paz ni de prosperidad”, enfatizó.
En su discurso, el secretario de Relaciones Exteriores destacó los avances sociales logrados en México durante la última década, señalando que 13.5 millones de personas han salido de la pobreza gracias a políticas de justicia laboral y programas sociales reconocidos por la propia ONU. Subrayó que en el país “se reduce la desigualdad, se contiene la violencia, hay democracia, pluralidad y derecho a disentir”. Añadió que las mujeres ejercen el poder, los adultos mayores tienen pensión universal y los pueblos originarios han alcanzado espacios históricos de representación, incluido el hecho de que un indígena presida hoy la Suprema Corte de Justicia.
De la Fuente llamó a recuperar la esencia de Naciones Unidas como garante de la paz, la seguridad y los derechos humanos, y confió en que el relevo en la Secretaría General sea la oportunidad para revitalizar a la institución. “En México es tiempo de mujeres y nos ha ido muy bien. Pensamos que en la ONU también es tiempo de mujeres”, concluyó.

Agradece Palestina a la Presidenta reconocer el genocidio de Israel en Gaza
Arturo Sánchez Jiménez
Periódico La Jornada  Viernes 26 de septiembre de 2025, p. 6
La embajadora de Palestina en México, Nadya Rasheed, agradeció ayer a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo por reconocer públicamente el genocidio contra la población de Gaza.
En un foro realizado en el auditorio del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la diplomática subrayó la importancia de este respaldo, luego de que la mandataria condenó en días recientes la violencia en el enclave, al señalar que de acuerdo con la comunidad internacional, debe detenerse el genocidio. “Esa es nuestra posición (…) no puede haber una agresión a la población civil como la que hay en este momento”, advirtió esta semana.
“Gracias por estar presentes, México lindo y querido, incluyendo a la Presidenta, que ha declarado y reconocido el genocidio sobre mi pueblo”, expresó la diplomática.
Advirtió que Palestina vive “un genocidio en expansión”, donde los niños son las principales víctimas. “La mayor cantidad de niños mutilados en el mundo es de Gaza”, expresó, al denunciar que desde octubre de 2023, cerca de 28 menores han sido asesinados por Israel diariamente.
Reconoció la solidaridad del movimiento sindical mexicano, al que describió como una fuerza con historia de lucha por la justicia colectiva. Llamó a fortalecer la campaña global de boicot, desinversión y sanciones (BDS) contra Tel Aviv; destacó que gremios en Estados Unidos, Italia, Bélgica y Sudáfrica han logrado frenar cargamentos de armas destinados a la ocupación.
Instó a los sindicatos mexicanos a impulsar campañas para que fondos de pensiones, universidades y empresas estatales se deslinden de compañías vinculadas a la industria militar israelí, y a trabajar con organizaciones de América Latina para promover embargo de armas.

Sheinbaum corrige a EU sobre cifras de deportaciones
“No son 1.6 millones”, aseguró
De La Redacción
Periódico La Jornada   Viernes 26 de septiembre de 2025, p. 8
Claudia Sheinbaum, jefa del Ejecutivo, desestimó las cifras de deportación voluntaria de migrantes hacia México que dio a conocer el Departamento de Seguridad de Estados Unidos.
Según sus datos, han sido 1.6 millones en los últimos años, 600 mil de los cuales fueron a partir de enero, al comenzar la nueva gestión de Donald Trump en la Casa Blanca.
Señaló que en el caso de los mexicanos, cuando regresan al país después de algún tiempo, el Instituto Nacional de Migración les entrega una carta de repatriación, lo que permite tener mayor control sobre la gente que regresa y el reporte que se tiene es de 108 mil 813.
“Se mide por el número de cartas de repatriación. De todas maneras, pudieron haber entrado otros connacionales a nuestro país; pero por lo menos a México no son 1.6 millones”, señaló.
Recordó que fue bajo el gobierno de William Clinton cuando hubo una mayor deportación desde Estados Unidos, pues sólo en un año fueron expulsados 1.1 millones de mexicanos.

México SA
Salinas Pliego, megalómano // Negro historial como evasor // Pandora y Panamá Papers
Carlos Fernández-Vega
▲ Si algo no necesita México, es un empresario como él.Foto Notimex
De su megalomanía y desfachatez, Ricardo Salinas Pliego no deja de aportar prueba tras prueba. Ayer, en la red social X escribió otra de sus tantas burradas: a la presidenta Sheinbaum “mi nombre es lo único que le levanta el rating a sus programitas; me llegó la información desde adentro de PN (Palacio Nacional) que Jesús Ramírez Cuevas le dijo: ‘presidente, nadie ve tus mañaneras, son muy aburridas, el único que puede ayudarte a que te vean y a que los medios te repliquen es Ricardo Salinas; tienes que mencionarlo diario para que te pongan algo de atención, Ricardo es un personaje muy importante en este país; hay que hablar de cosas importantes como mi cumpleaños’”.
Como broma es pésima (aunque da puntual cuenta de su narcisismo, porque si algo no necesita México es un empresario como él; no es el único, desde luego), pero se supone que esa fue su respuesta –si así se le puede considerar– al pronunciamiento que en la mañanera de ayer hizo la presidenta Sheinbaum (“toma chocolate, paga lo que debes, a todos”), luego de que Salinas Pliego le “advirtiera” (por medio de su Grupo Salinas) que podría iniciar “demandas y acciones legales en México y Estados Unidos en contra de la titular del Ejecutivo Federal por difamación y daño moral”.
Dijo la mandataria: “¿y por qué sería en Estados Unidos? Pues sí (sería absurdo), ¿no? ¿Cómo es demanda de difamación en Estados Unidos? Ajá. Bueno, incluso más allá de las deudas, la difamación que él hace todos los días a través de la televisora o de sus redes sociales. A ver, les voy a dejar una tarea a todos los de aquí, los que nos están viendo: ¿Por qué no se investiga –a ver– cómo compró la televisora? (Imevisión, hoy TV Azteca) ¿Cuánto fue beneficiado con el Fobaproa? Pregunta, eh, es pregunta. ¿Quién lo demandó para que regresara el dinero por la compra de la televisora? ¿Cómo tiene ADN 40? ¿Cómo adquirió una parte de las acciones de Mexicana? (de Aviación, reprivatizada por Vicente Fox y canibalizada y quebrada por los “nuevos” empresarios que la obtuvieron, con el prófugo Gastón Azcárraga Andrade a la cabeza).
Y debería preguntarse, también, si los dineros que maneja en paraísos fiscales (de los que en su momento dieron cuenta los Pandora Papers y los Panamá Papers, entre otros; por medio de una de esas “coberturas” compró su lujoso yate Lady Moura) previamente pasaron por el fisco mexicano, porque si de algo se puede jactar Salinas Pliego es de su negro cuan voluminoso historial como evasor fiscal, siempre con el decidido apoyo de los “impartidore$ de ju$ticia”.
Por ejemplo, la Unidad de Inteligencia Financiera solicitó “informaciones a las instituciones financieras del país a partir de la publicación de los denominados Pandora Papers, que incluyen a 72 personas mexicanas, entre ellas a Ricardo Benjamín Salinas Pliego”, toda vez que , “el asunto es de la mayor importancia nacional, pues el conocimiento y análisis de las operaciones financieras inusuales y sospechosas son parte de un sistema mundial de combate al lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo”. Pero, ¡sorpresa!, el 4 de julio de 2022 el juez federal décimo sexto administrativo en la Ciudad de México, Gabriel Regis López, otorgó amparo a dicho magnate “con el propósito de excluir la esfera jurídica de este último de la posible y eventual aplicación de dos leyes federales”.
No hay negocio en el que aparezca la mano de Salinas Pliego que implique transparencia ni lejanía del Presidente en turno. Conocida es la historia de la compra de Imevisión (hoy Tv Azteca), en la que aparecen Raúl Salinas de Gortari y Carlos Peralta, quienes le “prestaron” 29 y 50 millones de dólares, respectivamente y sin devolución, para cerrar esa compra; por cierto, en 2003 Peralta vendió Iusacell al de los abonos chiquitos y en 2014 este hizo lo propio a AT&T, con todo y evasión fiscal.
En 2002 se hizo de Banco Azteca por cortesía de Vicente Fox, quien así pagó, con bancos chatarra (a Salinas Pliego y otros), parte de los favores recibidos. Se trata del mismo ex inquilino de Los Pinos que fingió rotunda demencia cuando un comando armado de TV Azteca asaltó CNI Canal 40 en el Cerro del Chiquihuite y, sin más, Salinas Pliego se lo quedó. Cuando los agredidos pidieron acción gubernamental, el marido de Martita simplemente respondió: “¿y yo por qué”? Y como las citadas, muchísimas historias turbias más, pero el magnate cree que es hijo de Zeus.
Las rebanadas del pastel
Prueba de fuego: el presidente de la SCJN, Hugo Aguilar, admitió ayer un nuevo recurso de revisión de Grupo Elektra, mediante el cual impugna un crédito fiscal de mil 389 millones de pesos.
Twitter: @cafevega   cfvmexico_sa@hotmail.com

Redistribuir sin producir es condenarse
José Romero*
Una izquierda moderna debe reducir desigualdades sin renunciar al crecimiento. En México y América Latina la justicia social se ha intentado vía gasto corriente y transferencias, sin construir la base productiva que lo sostenga. El resultado es alivio inmediato, pero sin cambio estructural que eleve productividad, genere empleo calificado y expanda cadenas de valor. Se redistribuye, pero sin crear la riqueza que se reparte.
Se presenta como “keynesiana”, pero el keynesianismo serio es anticíclico: gasta en recesión, ahorra en bonanza y dirige el impulso a sectores capaces de responder con más oferta doméstica. Cuando una economía carece de capacidad productiva y su sistema financiero no canaliza crédito industrial, el estímulo se filtra en importaciones, ensancha el déficit y erosiona ingresos. No es debate doctrinario, sino experiencia de economías abiertas sin aparato productivo.
El cuello de botella es financiero y productivo. El Banco de México es autónomo del Ejecutivo, pero sumiso ante una banca que concentra 76 por ciento de los activos en cinco instituciones extranjeras. Fija la tasa de interés, pero no controla el destino del ahorro. Así tenemos estabilidad cambiaria aparente, pero no inversión productiva. La soberanía financiera sigue ausente.
Es cierto que los programas sociales han reducido pobreza. Ese logro es real, pero sin motor productivo esas conquistas son frágiles: dependen del ciclo político y de la coyuntura fiscal. El consumo interno crece, sí, pero no por salarios industriales ni por productividad, sino por el asistencialismo. Se gasta más, pero se produce lo mismo. El mercado interno se infla hacia afuera: aumentan ventas de importados, no cadenas nacionales.
De ahí la falacia de “expandir el mercado interno” mediante transferencias sin industria. El mercado no se fortalece cuando crece el consumo de bienes externos, sino cuando aumentan fábricas, proveedores locales y empleos que sostienen la demanda. Ejemplo: los trenes adquiridos para proyectos nacionales se fabricaron en gran parte en el extranjero, con escaso contenido nacional. Una inversión estratégica se tradujo en aprendizaje y empleo fuera del país, no en México.
La región ofrece lecciones. Argentina encadenó gasto y deuda hasta inflación crónica; Venezuela desperdició su renta sin diversificación; México combinó programas sociales con estancamiento industrial. Nada invalida la redistribución, pero muestra su condición: sin capacidades productivas, la equidad depende de booms transitorios o de tipos de cambio favorables.
El contraste asiático enseña método. Japón, Corea, Taiwán y luego China articularon banca pública y comercial, metas de crédito, disciplina macroeconómica y política industrial selectiva. La inversión extranjera directa fue útil como complemento para acceder a tecnología y mercados, pero ningún país exitoso basó su desarrollo en la IED. La empresa nacional, el crédito productivo y la planeación estatal fueron siempre el eje. En Corea, el crédito productivo superó 40 por ciento del total durante la industrialización, frente al bajo porcentaje en México, donde predomina el crédito al consumo. La consigna fue clara: primero producir y ahorrar; después consumir.
¿Qué hacer en México? Cambiar de régimen de crecimiento. Una ruta viable tiene cinco ejes. Primero, soberanía financiera pragmática que discipline al sistema bancario, con metas de crédito productivo y banca de desarrollo que otorgue garantías y coinversión a pymes industriales. Segundo, política industrial selectiva en sectores con encadenamientos –acero, maquinaria, autopartes, electrónica de potencia, química fina, agroindustria avanzada– donde el Estado use compras públicas y contenido nacional para detonar proveedores. México debe empezar a fabricar su propia electrónica de consumo, como paso inicial hacia el diseño de circuitos integrados, y recuperar la producción de fármacos y agroquímicos que hoy importamos. Tercero, orientar ciencia e innovación a misiones nacionales –salud, energía, movilidad eléctrica, soberanía alimentaria–, con transferencia tecnológica efectiva y vinculación universidad-empresa. Cuarto, impulsar capital humano técnico con formación dual y educación tecnológica que eleven productividad laboral. Quinto, un pacto salarial que haga del empleo digno el ancla del mercado interno, para que la productividad no se traduzca en desigualdad sino en consumo popular que fortalezca la industria nacional.
No se trata de escoger entre equidad y crecimiento: la clave es sostener la equidad con productividad, vincular justicia social con modernización industrial y construir un círculo virtuoso.
También es necesario actualizar la caja de herramientas macro. Mantener equilibrio fiscal no es austeridad: significa priorizar inversión pública estratégica, coordinarla con crédito de desarrollo y usar tipo de cambio y tarifas energéticas para fortalecer encadenamientos nacionales. La estabilidad no debe ser fin en sí misma, sino plataforma de transformación productiva.
La política debe recuperar dirección. La dispersión de programas multiplica costos y diluye impactos. Un centro coordinador de política productiva –capaz de fijar metas, medir y rendir cuentas– vale más que 100 iniciativas inconexas. La capacidad de ejecución es la nueva frontera del desarrollo.
La decisión es clara. O seguimos administrando carencias con gasto corriente que se agota pronto, o construimos la base productiva que hace sostenibles los derechos. Un país que ahorra, invierte y aprende, que encadena proveedores y eleva salarios, puede redistribuir sin fragilidad. La justicia social depende de la ambición industrial. Y para lograrlo es urgente mexicanizar la banca –no nacionalizarla, sino asegurar que sea propiedad de mexicanos y funcione en favor de prioridades nacionales. Sólo así el ahorro dejará de alimentar la especulación o las utilidades remitidas al exterior y se convertirá en crédito productivo para la industria y el empleo. México puede y debe redistribuir porque produce, y producir porque invierte en su gente y en su industria. Ese es el horizonte de una modernización nacional.
*Director del CIDE