domingo, 24 de noviembre de 2024

Hacienda: récord en gasto social por habitante en 2025

Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP, comparece en la Cámara de Diputados con motivo del paquete económico 2025, el 20 de noviembre de 2024. 
Foto Yazmín Ortega Cortés   Foto autor
Jessika Becerra
23 de noviembre de 2024 08:07
El gasto en protección social per cápita habrá crecido 50.9 por ciento en 2025 frente a 2019 al pasar de 11 mil 139 pesos a una cifra récord de 16 mil 813 pesos, informó Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al participar en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En 2023, el gasto social por habitante fue de 14 mil 443 pesos y alcanzará de 16 mil 256 pesos al cierre de 2024.
Los programas sociales prioritarios del gobierno, detalló el funcionario, sumarán 835 mil 700 millones de pesos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2025, de los cuales 483 mil 400 millones de pesos corresponden a la pensión para adultos mayores.
Ramirez de la O ha manifestado que los recursos dispersados a la población mediante los programas sociales prioritarios han contribuido a un mayor consumo, lo cual junto con la inversión física de 996 mil millones de pesos, considerada en el paquete económico para 2025 permiten que el gobierno estime entre 2 y 3 por ciento el crecimiento económico del próximo año.
La economía sigue manteniendo crecimiento, de enero a julio (de 2024) la inversión está creciendo 8 por ciento y el consumo 3.3 por ciento (...) No hay una reducción en el monto total de inversión. Es una cifra histórica de 996 mil millones de pesos en inversión, aseguró.
La inversión total es 996 mil millones de pesos –que incluye inversión financiera–, estamos hablando de proyectos de inversión física que suman 811 mil millones de pesos que para 2025 se dividen en: 157 mil millones de pesos en infraestructura para trenes, 20 mil millones en carreteras y caminos, 20 mil millones en infraestructura hídrica y 31 mil 986 millones en infraestructura del sector salud.
En fortalecimiento para seguridad, 14 mil 547 millones; en infraestructura y desarrollo para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), 273 mil millones, y la inversión para ser ejercida por entidades federativas es de 276 mil millones. La provisión para desastres naturales suma 18 mil 914 millones, detalló el responsable de las finanzas públicas del país.
El presupuesto cubre todas las necesidades que tenemos en los sectores público y social, así como en infraestructura, y está también garantizando el pago del servicio de la deuda y el pago de aportaciones y participaciones a entidades federativas.
Explicó que tanto en el consumo como en la inversión hubo un bache en un par de meses de 2024 porque hubo sequía, pero que éste y otros eventos se están revirtiendo.
Por otra parte, Ramírez de la O fue interrogado sobre los ajustes que tendría el precio del petróleo, el cual para 2025 se estima en 58.4 dólares por barril.
El precio del petróleo puede subir si hay algo en Ucrania y se puede desplomar si el presidente Trump lleva adelante su proyecto de aumentar la producción al máximo.
Indicó que para proyectar el precio del barril del petróleo, Hacienda utiliza una fórmula elaborada en la década de los 90.
Es una fórmula que toma en cuenta los futuros, los promedios de los últimos 10 años, es una fórmula que mezcla varias cosas, no está en la ley, subrayó.
Sostuvo que México está blindado en muchos ángulos, “y que los riesgos de cola, es decir, los extremos de la curva de probabilidades, son riesgos que Hacienda no puede usar para el presupuesto.

Producción nacional de hidrocarburos cayó 6.82% en octubre
Pemex suma siete meses consecutivos con un promedio inferior al millón 500 mil barriles mensuales diarios.   Foto Marco Peláez / Archivo   Foto autor
Alejandro Alegría
22 de noviembre de 2024 19:35
Ciudad de México. La producción nacional de hidrocarburos líquidos, que contempla la hecha por Petróleos Mexicanos (Pemex) y privados, fue de un millón 787 mil barriles diarios en octubre, dato que representó una caída de 6.82 por ciento frente a igual mes del año pasado, informó este viernes la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).Es la primera ocasión desde octubre de 2021 que la extracción de crudo y condensados líquidos es inferior al millón 800 mil barriles diarios mensuales.
Este comportamiento se explicó por la reducción en la extracción que realiza la petrolera mexicana.
De acuerdo con datos del órgano regulador, la producción nacional disminuyó 1.89 por ciento frente al millón 822 mil barriles diarios reportados en septiembre.
La extracción de hidrocarburos líquidos de Pemex fue de un millón 684 mil barriles diarios en el décimo mes de 2024, dato que mostró un descenso de 7.51 por ciento frente al millón 821 mil registrados en igual lapso del año pasado.
En comparación con septiembre, cuando la empresa pública reportó una producción de un millón 713 mil barriles cada día, el dato mensual más reciente observó un retroceso de 1.69 por ciento.
Pese al comportamiento negativo en octubre, Pemex continúa aportando el 94.24 por ciento de la extracción nacional de hidrocarburos líquidos en el territorio nacional, mientras que las firmas extranjeras, con una producción de 103 mil barriles diarios, sólo aportaron el 5.76 por ciento del total.
Datos de la CNH indican que la extracción de los privados mostró un aumento de 5.94 por ciento frente a los 97 mil barriles reportados en octubre del año pasado, mientras que respecto a septiembre cayó 4.96 por ciento.
Sólo contando la producción nacional de crudo, en total en el país ascendió a un millón 270 mil barriles diarios, lo que se tradujo en una disminución de 6.82 por ciento frente al millón 638 mil reportados en octubre de 2023.
En comparación con el millón 560 mil barriles de septiembre, el dato más reciente cayó 2.15 por ciento.
La extracción de petróleo de Pemex ascendió en el décimo mes a un millón 423 mil barriles diarios, dato que mostró un retroceso de 7.65 por ciento frente a octubre del año pasado.
Respecto al noveno mes, la producción de la petrolera estatal, que fue de un millón 451 mil barriles, retrocedió 1.93 por ciento.
Con el dato de octubre, Pemex suma siete meses consecutivos con un promedio inferior al millón 500 mil barriles mensuales diarios.

Gasto social: desarrollo con justicia
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, destacó que el proyecto de presupuesto 2025 entregado al Congreso, el pasado 15 de noviembre, contempla un incremento del gasto en protección social que llevará ese rubro a niveles récord con 16 mil 256 pesos per cápita, un aumento de más de 50 por ciento con respecto a los 11 mil 139 pesos que se le destinaban en 2019. A los 835 mil 700 millones de pesos canalizados a través de los programas sociales prioritarios del gobierno federal, se sumarán 996 mil millones de pesos en inversión física que incluyen 157 mil millones en infraestructura para trenes, 20 mil millones en carreteras y caminos, 20 mil millones en infraestructura hídrica y 31 mil 986 millones en logística del sector salud.
Al valorar esos datos debe tenerse presente que, como recordó el funcionario, los programas sociales no son dádivas, sino derechos de los mexicanos y el Estado tiene el deber de garantizarlos. Asimismo, es necesario considerar la efectividad probada de este enfoque para reducir la pobreza, abatir las brechas de desigualdad, impulsar el crecimiento económico y reconstruir el tejido social. En el primer aspecto, hace un mes el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) presentaron los resultados de un estudio en el cual encontraron que, entre 2020 y 2022, la proporción de personas en situación de pobreza en México se redujo de 41.9 a 35.3 por ciento, una caída de 5.6 puntos porcentuales. A mediados de 2023, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer datos contundentes sobre una reducción de la desigualdad ligada de modo evidente al significativo incremento en los ingresos de los hogares más pobres: mientras el promedio subió 11 por ciento desde 2018 (en términos reales, una vez descontada la inflación que tantos estragos ha causado desde 2021), el de los hogares más pobres tuvo un salto de 19.3 por ciento. De este modo, la diferencia entre lo que ganan los más ricos y los más pobres se redujo de 21 a 15 veces en seis años.
Los datos también refutan a quienes sostienen que el mercado hace una distribución óptima de los recursos, por lo que la única función del Estado en la economía reside en garantizar la libre concurrencia de los actores privados. Por una parte, un reporte de la organización no gubernamental Oxfam reveló que entre diciembre de 2019 y el mismo mes de 2021 el 1 por ciento más rico del planeta acaparó 63 por ciento de la riqueza producida, lo cual demuestra que no sirve de nada generar crecimiento económico, cuando el capital es arrebatado a los trabajadores por un puñado de tecnócratas: en el periodo referido, las menos de 3 mil personas que atesoran mil millones de dólares o más vieron crecer sus fortunas a un ritmo de 2 mil 700 millones de dólares (55 mil millones de pesos) al día, pero mil 700 millones de empleados se empobrecieron porque la inflación creció más rápido que sus salarios. No sólo eso, sino que además los hechos han desacreditado la noción de que la justicia social es antagonista del crecimiento económico: esta semana, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una institución sobre la cual no pesa ninguna sospecha de tendencias ideológicas izquierdistas, reconoció que México fue el segundo país con mayor crecimiento en el tercer trimestre del año.
Podría seguirse la enumeración de cifras que desmienten a los acólitos del dogma neoliberal, pero el mejor testimonio a favor de continuar y reforzar las políticas de redistribución de la riqueza mediante el gasto en protección social pueden brindarlo los millones de personas de la tercera edad que hoy tienen garantizada la supervivencia, han dejado de ser percibidos injustamente como un lastre para sus hogares y, así, han recuperado su dignidad en una etapa de la vida llena de desafíos; los jóvenes que pueden proseguir sus estudios y, al finalizarlos, integrarse al mercado laboral; los pequeños comerciantes que experimentan de primera mano la reactivación del mercado interno gracias a la circulación de efectivo en regiones olvidadas por la iniciativa privada, o los habitantes de zonas rurales beneficiados por un programa que les permite recuperar la cubierta forestal y a la vez crear una fuente sostenible de ingresos. En suma, es importante detectar y subsanar las fallas que pueda haber en la aplicación del gasto social, pero a estas alturas nadie puede cuestionar el acierto del giro progresista que vive el país.