Reuters, Europa Press y The Independent Periódico La Jornada
Lunes 7 de noviembre de 2022, p. 29
Washington. El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alienta en privado a los líderes ucranios a que den una señal de apertura al diálogo con Rusia y abandonen su negativa pública a participar en conversaciones de paz a menos que el presidente ruso, Vladimir Putin, deje el poder, informó el diario The Washington Post.
Fuentes no identificadas familiarizadas con las discusiones señalaron que la solicitud de los funcionarios estadunidenses no tenía como objetivo empujar a Ucrania a la mesa de negociaciones, sino un intento calculado para asegurar que Kiev mantenga el apoyo de otras naciones que se enfrentan a electores que desconfían de alimentar una guerra durante muchos años, indicó el Post.
La fatiga de Ucrania es algo real para algunos de nuestros socios, declaró un funcionario estadunidense no identificado, al medio. Las discusiones ilustran la complejidad de la posición del gobierno de Biden sobre Ucrania, pues los funcionarios estadunidenses prometen públicamente apoyar a Kiev con enormes sumas de ayuda durante el tiempo que sea necesario, mientras esperan una resolución del conflicto de ocho meses que ha cobrado un gran precio en la economía mundial y desencadena temores de una guerra nuclear, señaló el Post.
Los funcionarios estadunidenses comparten la valoración de sus homólogos ucranios de que Putin no se toma por ahora en serio las negociaciones, pero reconoció que la prohibición del presidente ucranio, Volodymir Zelensky, de entablar conversaciones con él generan preocupación en algunas partes de Europa, África y América Latina, donde los efectos de la guerra en los costos de los alimentos y el combustible se sienten con mayor intensidad.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no comentó de inmediato cuando se le preguntó si el informe era exacto, mientras un portavoz del Departamento de Estado respondió: lo hemos dicho antes y lo haremos de nuevo: los hechos hablan más que las palabras. Si Moscú está dispuesta a negociar, debería detener sus bombas y misiles y retirar sus fuerzas de Ucrania.
Putin afirmó a su par francés, Emmanuel Macron, durante una llamada, que los ataques contra Hiroshima y Nagasaki muestran que no necesitas atacar ciudades grandes para terminar con la guerra, informó The Independent.
Macron estaba claramente alarmado. Parecía una pista muy fuerte de que Putin podría detonar un arma nuclear táctica en el este de Ucrania, dejando intacta a Kiev. Esa parecía ser la idea central de sus comentarios, señaló una fuente del gobierno francés consultada por el Daily Mail.
No se dio la fecha de la llamada, pero Macron ha hablado con Putin varias veces durante la guerra.
En septiembre, Putin emitió su amenaza más clara de que estaba dispuesto a usar armas nucleares y dijo que se emplearían todos los medios para defender el territorio de Rusia.
También afirmó que Estados Unidos había creado un precedente al final de la Segunda Guerra Mundial cuando lanzó bombas atómicas sobre Japón.
Washington. El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alienta en privado a los líderes ucranios a que den una señal de apertura al diálogo con Rusia y abandonen su negativa pública a participar en conversaciones de paz a menos que el presidente ruso, Vladimir Putin, deje el poder, informó el diario The Washington Post.
Fuentes no identificadas familiarizadas con las discusiones señalaron que la solicitud de los funcionarios estadunidenses no tenía como objetivo empujar a Ucrania a la mesa de negociaciones, sino un intento calculado para asegurar que Kiev mantenga el apoyo de otras naciones que se enfrentan a electores que desconfían de alimentar una guerra durante muchos años, indicó el Post.
La fatiga de Ucrania es algo real para algunos de nuestros socios, declaró un funcionario estadunidense no identificado, al medio. Las discusiones ilustran la complejidad de la posición del gobierno de Biden sobre Ucrania, pues los funcionarios estadunidenses prometen públicamente apoyar a Kiev con enormes sumas de ayuda durante el tiempo que sea necesario, mientras esperan una resolución del conflicto de ocho meses que ha cobrado un gran precio en la economía mundial y desencadena temores de una guerra nuclear, señaló el Post.
Los funcionarios estadunidenses comparten la valoración de sus homólogos ucranios de que Putin no se toma por ahora en serio las negociaciones, pero reconoció que la prohibición del presidente ucranio, Volodymir Zelensky, de entablar conversaciones con él generan preocupación en algunas partes de Europa, África y América Latina, donde los efectos de la guerra en los costos de los alimentos y el combustible se sienten con mayor intensidad.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no comentó de inmediato cuando se le preguntó si el informe era exacto, mientras un portavoz del Departamento de Estado respondió: lo hemos dicho antes y lo haremos de nuevo: los hechos hablan más que las palabras. Si Moscú está dispuesta a negociar, debería detener sus bombas y misiles y retirar sus fuerzas de Ucrania.
Putin afirmó a su par francés, Emmanuel Macron, durante una llamada, que los ataques contra Hiroshima y Nagasaki muestran que no necesitas atacar ciudades grandes para terminar con la guerra, informó The Independent.
Macron estaba claramente alarmado. Parecía una pista muy fuerte de que Putin podría detonar un arma nuclear táctica en el este de Ucrania, dejando intacta a Kiev. Esa parecía ser la idea central de sus comentarios, señaló una fuente del gobierno francés consultada por el Daily Mail.
No se dio la fecha de la llamada, pero Macron ha hablado con Putin varias veces durante la guerra.
En septiembre, Putin emitió su amenaza más clara de que estaba dispuesto a usar armas nucleares y dijo que se emplearían todos los medios para defender el territorio de Rusia.
También afirmó que Estados Unidos había creado un precedente al final de la Segunda Guerra Mundial cuando lanzó bombas atómicas sobre Japón.
Moscú afirma que Kiev disparó 6 misiles contra la hidroeléctrica de Kajovka
Sputnik, Afp y Ap Periódico La Jornada
Lunes 7 de noviembre de 2022, p. 29
Jersón. Las fuerzas ucranias dispararon ayer seis misiles con el sistema de artillería de alta movilidad (Himars), de fabricación estadunidense, contra la central hidroeléctrica de Kajovka, en la provincia anexada por Rusia de Jersón, donde Kiev lleva a cabo una contraofensiva.
A las 10 horas se lanzaron seis misiles Himars. Las unidades de defensa antiaérea derribaron cinco, incluyendo uno que alcanzó la esclusa de la presa de Kajokva, que resultó dañada, declararon autoridades impuestas por Rusia en la región ucrania de Jersón.
Por su parte, un portavoz de la administración instalada por Moscú en Nóvaya Kajovka, Ruslán Agáev, aseguró que el daño ocasionado por el ataque no es crítico. La represa hidroeléctrica de Kajovka, instalada en el río Dniéper, abastece de agua a la península de Crimea, anexada en 2014 por Moscú. Tanto Ucrania como Rusia advertían desde octubre del riesgo de bombardeos contra esa represa estratégica y los dos países se acusan mutuamente de poner en peligro las vidas de miles de habitantes de esa zona.
Jersón, sin electricidad ni agua tras otro bombardeo
La ciudad de Jersón, en manos rusas, se vio privada ayer de agua y electricidad tras otro bombardeo. Un ataque terrorista, organizado por la parte ucrania, dañó tres postes de hormigón de líneas de alta tensión en el eje Berslav-Kajovka, indicaron en Telegram las autoridades de la ocupación.
Esta es la primera vez que Jersón, ocupada por las tropas rusas poco después del inicio de la invasión de Ucrania a fines de febrero y anexada por Moscú en septiembre, se ve privada de esos servicios vitales.
Rusia procedió en las últimas semanas a la evacuación de decenas de miles de civiles de Jersón para convertirla en una fortaleza frente al avance de una rápida contraofensiva ucrania. Kiev centraba hasta ahora sus ataques en las líneas de aprovisionamiento del ejército ruso y sólo en muy contadas ocasiones bombardeó infraestructuras civiles en zonas ocupadas.
Los bombardeos rusos, por su parte, destruyeron 40 por ciento de las infraestructuras energéticas ucranias, provocando numerosos apagones y cortes de agua en varias regiones, incluyendo en Kiev.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, llamó a la población a acumular comida y otros bienes de primera necesidad mientras fuentes de su administración dijeron que existen planes para una evacuación total de la ciudad si persisten los cortes eléctricos durante el invierno.