sábado, 14 de mayo de 2022

Soldados israelíes violentan funeral de periodista asesinada.

Muere un policía de Tel Aviv durante nueva incursión en Burqin, Cisjordania
▲ El ataúd casi cae al suelo cuando el cortejo que lo llevaba en hombros se vio rodeado de policías israelíes que golpeaban a la multitud de dolientes palestinos.Foto Ap
Afp, Ap y Xinhua  Periódico La Jornada
Sábado 14 de mayo de 2022, p. 18
Jerusalén. Miles de palestinos despidieron ayer en Jerusalén a la periodista palestina-estadunidense Shireen Abu Akleh, abatida durante una operación militar israelí, en exequias marcadas por escenas de violencia tras una intervención policial al comienzo del cortejo.
Antes del funeral, decenas de personas trataron de marchar con el féretro desde el hospital hasta una iglesia católica en la vecina Ciudad Vieja. Muchos de los dolientes llevaban banderas palestinas, prohibidas en Jerusalén, y la multitud empezó a gritar: Sacrificamos nuestra alma y nuestra sangre por ti, Shireen.
Al poco tiempo, la fuerza pública israelí golpeó a manifestantes con garrotes, justo al lado de las personas que avanzaban llevando en hombros el ataúd, el cual casi cae al suelo. Las tropas de Tel Aviv aseguran que reaccionaron a un ataque de piedras en su contra. Según la Media Luna palestina, 33 personas resultaron heridas y seis fueron hospitalizadas.
Imágenes transmitidas por Palestine TV mostraron que quienes llevaban el ataúd fueron agredidos por soldados de Tel Aviv, mientras policías dispersaron a las personas que ondeaban banderas palestinas.
Los restos de la popular reportera de la cadena catarí Al Jazeera, una cristiana de 51 años nacida en Jerusalén Este, fueron finalmente llevados hasta un templo de esta ciudad, donde se ofició una misa. La multitud siguió después al féretro hasta un cementerio adjunto a la Ciudad Vieja, donde Abu Akleh fue enterrada cerca de los restos de sus padres. Las calles aledañas estaban repletas de quienes fueron a despedirse de la periodista.
La comunicadora, quien portaba casco y chaleco antibalas con el rótulo Prensa, recibió un disparo en la cabeza el miércoles cuando cubría una operación militar israelí en el campo de refugiados de Jenin, en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
El caso dio lugar a varias hipótesis. Al Jazeera acusó a las fuerzas de Tel Aviv de matar deliberadamente y a sangre fría a su periodista estrella. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, declaró que la reportera murió probablemente por disparos de combatientes palestinos.
En una investigación preliminar, el ejército israelí aseguró: no es posible identificar el origen del disparo que alcanzó y mató a la periodista. Pero la indagatoria, consultada por el diario Jerusalem Post, apunta a dos posibilidades: como parte del intento de atacar a las tropas de Tel Aviv, palestinos armados dispararan cientos de balas desde varios puntos y acertaran a la periodista; la otra, es que ella, que estaba de pie cerca de los pistoleros, “fuera alcanzada por disparos de la fuerza (israelí) contra los ‘terroristas’”, cita el diario.
La Autoridad Nacional Palestina, dirigida por Mahmoud Abbas, ha rechazado la idea de una investigación conjunta con Israel y declaró que quería remitir el caso a la Corte Penal Internacional.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, manifestó estar profundamente afectado por las acciones de algunos policías israelíes en Jerusalén Este al comienzo del cortejo por el funeral de Abu Akleh, comunicó el viernes el portavoz Farhan Haq.
La Unión Europea se declaró consternada por este uso inútil de la fuerza y Estados Unidos expresó su profunda perturbación por las imágenes del funeral.
Durante las exequias, se produjeron nuevos enfrentamientos en Jenin, donde falleció la reportera, que dejaron 13 heridos, según el Ministerio de Salud de la ANP. La localidad es un bastión de facciones armadas palestinas, de donde proceden los autores de recientes atentados en Israel, que lanzó múltiples operaciones para capturarlos.
Un oficial israelí murió durante esta jornada en un operativo en Burqin, cerca de Jenin, indicó un comunicado oficial. El grupo armado palestino Yihad Islámica se atribuyó la muerte del agente.
Quince países europeos, entre ellos Alemania, Francia e Italia, pidieron ayer a Israel retirar un proyecto de construcción de más de 4 mil viviendas en Cisjordania.
Pedimos a las autoridades reconsiderar esta decisión, escribieron los cancilleres. Además, piden a los israelíes no proceder a las demoliciones o a las expulsiones previstas, particularmente en Masafer Yata.

México SA
¿Y el acuerdo contra la carestía? // Empresarios: precios sin cambios // Sólo si cumplen habrá beneficios
Carlos Fernández-Vega
▲ Para que baje el costo de la canasta básica, es necesario que los empresarios cumplan en los hechos su compromiso de reducir los precios de los productos.Foto Pablo Ramos
Mucho boato, mucho discurso, mucho apoyo y disposición, pero lejos está el sector empresarial –especialmente los grandes corporativos– de cumplir cabalmente con lo que se comprometió a la hora de suscribir el acuerdo contra la inflación y la carestía que el presidente López Obrador dio a conocer el pasado 4 de mayo en Palacio Nacional.
La Jornada (Elba Mónica Bravo) lo resume así: “a una semana del acuerdo entre el gobierno federal y la iniciativa privada para evitar que siga el aumento de precios en 24 productos de la canasta básica, los supermercados redujeron moderadamente, de tres a seis pesos, en promedio, algunos de los alimentos presentados en la lista como arroz, frijol y azúcar; los precios de la carne no han variado, al igual que el del aceite vegetal; los precios de la lista siguen igual o más altos que la semana pasada…” Hay que sumar la añeja práctica empresarial: mantienen el precio, pero reducen el contenido, es decir, el consumidor paga lo mismo por menos producto.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados resume que el llamado paquete contra la inflación y la carestía es una coordinación entre las empresas tanto públicas como privadas y el gobierno, durante un periodo de seis meses, que se basa en la canasta de consumo que considera la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la cual corresponde a un listado de productos básicos de alto consumo para la alimentación de la población. Con ello, se incide en 27.26 por ciento de los productos y servicios genéricos que conforman la canasta del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). El objetivo es proteger a la población de menores recursos.
El CEFP detalla que de los 40 productos básicos establecidos en la canasta básica determinada por la Profeco, el citado acuerdo incluye 24, los cuales presentaron recientemente la siguiente evolución: en la primera quincena de abril de 2022, sólo arroz y zanahoria registraron descensos en su inflación quincenal (2.4 y 8.03 por ciento, respectivamente); el resto, estuvo por encima de la variación quincenal del INPC).
En su comparación anual (abril de 2021-abril de 2022) sólo el jitomate experimentó una inflación por arriba de la observada en el INPC (16.65 contra 7.72 por ciento), mientras se observaron disminuciones anuales en limón, cebolla, papa, arroz, atún y sardina. En cifras acumuladas de enero a la primera quincena de abril del presente año, limón (25.57 por ciento), pollo, huevo, pasta para sopa y jabón de tocador reportaron los mayores incrementos en sus precios.
La inflación es un fenómeno económico que tiene mayor impacto en los hogares de menor ingreso, y las presiones alcistas se relacionan tanto con factores externos como internos. Entre los primeros se ubican los cuellos de botella ocasionados por la suspensión de actividades económicas derivadas de la pandemia, los elevados precios internacionales de alimentos y energéticos, la recomposición del gasto, entre otros, a lo cual se suman los efectos del conflicto geopolítico y bélico entre Rusia y Ucrania.
En su análisis, el CEFP incluye a la canasta alimentaria elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la cual se diferencia entre la rural, que se compone de 39 productos, y la urbana, que contempla 42. De los 40 productos que componen la Canasta de Profeco, 18 los incluye la canasta alimentaria rural y 19 la urbana (el atún enlatado es la diferencia). De esta forma, con datos a marzo de 2022, dichos alimentos representan 49.13 por ciento del valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos en el medio rural (mil 517.96 pesos) y 38.62 por ciento de la correspondiente en el urbano (mil 974.57). Así, sostiene el CEFP, es de esperar que el acuerdo impacte favorablemente en casi la mitad del costo de la canasta alimentaria en el medio rural y en cerca de dos quintas partes en el medio urbano (siempre y cuando los comprometidos empresarios cumplan en los hechos, y no sólo para la foto).
Las rebanadas del pastel
Mientras Biden y sus monaguillos de la OTAN echan más gasolina a la guerra en Ucrania (ahora usa a Finlandia y Suecia), el ex presidente de Bolivia Evo Morales es puntual: “Estados Unidos, autor del Plan Cóndor e intervenciones armadas con masacres (más un interminable inventario de atrocidades), dice que no invitará a la Cumbre de las Américas a países que ‘falten el respeto a la democracia’”. Qué cara más dura.
cfvmexico_sa@hotmail.com