Usuarios del transporte público de la Ciudad de México, el 4 de mayo de 2022. Foto Luis Castillo
Sao Paulo. Los casos de covid-19 en América aumentaron un 12.7% la semana pasada con respecto a la anterior, dijo el miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS), mientras las infecciones continuaron creciendo en América Central y del Norte.
El continente reportó más de 616 mil casos nuevos la semana pasada, mientras que el número de muertos se redujo a 4 mil 200 o menos de 1% en la misma comparación, dijo la organización.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, pidió medidas más fuertes para enfrentar la pandemia a medida que aumentan los casos y las hospitalizaciones.
"Los casos de covid-19 y las hospitalizaciones están aumentando en demasiados lugares, lo que debería impulsarnos a fortalecer nuestras medidas para combatir el virus, incluidas la vigilancia y la preparación", dijo Etienne en una rueda de prensa en línea.
"Debemos llegar a quienes siguen sin vacunarse con la serie primaria completa de vacunas contra el covid-19 y garantizar el acceso a los refuerzos, especialmente a los más vulnerables", agregó.
Según la OPS, los casos aumentaron por quinta semana consecutiva en América del Norte, repuntando un 19.5% en comparación con la semana anterior. Tal alza fue impulsada por un incremento de 27.1% observado en Estados Unidos, aunque las nuevas infecciones disminuyeron en Canadá y México.
Centroamérica registró un aumento de 53.4% en las infecciones en el mismo período, dijo la OPS, mientras que el Caribe informó de un alza de 15.4%, con un repunte de casos en 24 de los 34 países y territorios.
Sudamérica registró una caída general de 8% en las nuevas infecciones, incluso cuando siete de sus 10 países informaron aumentos.
Cierra Pekín estaciones del Metro para frenar al covid
Un hombre cierra la puerta de una estación del metro en el distrito comercial central de Pekín, como parte de las restricciones para frenar el aumento de contagios de covid-19, en la capital china, el 4 de mayo de 2022. Foto Afp
Un hombre cierra la puerta de una estación del metro en el distrito comercial central de Pekín, como parte de las restricciones para frenar el aumento de contagios de covid-19, en la capital china, el 4 de mayo de 2022.
Un trabajador de la salud toma una muestra de hisopo de una mujer de la tercera edad para realizar una prueba de detección de covid-19, en un sitio de prueba improvisado afuera de un museo en una calle de Pekín, el 4 de mayo de 2022.
Un hombre cierra la puerta de una estación del metro en el distrito comercial central de Pekín, como parte de las restricciones para frenar el aumento de contagios de covid-19, en la capital china, el 4 de mayo de 2022. Foto Afp
Pekín. Pekín cerró el miércoles en torno al 10% de las estaciones de su gran red de metro como medida adicional contra la expansión del coronavirus.
La autoridad del metro indicó en un breve mensaje que se habían cerrado 40 estaciones, la mayoría en el centro, dentro de las medidas de control de epidemia. No se dio una fecha de reapertura del servicio.
Pekín está en alerta por contagios de covid-19. Restaurantes y bares sólo sirven comida a domicilio o para llevar, los gimnasios han cerrado y las clases presenciales se suspendieron de forma indefinida. Importantes atracciones turísticas de la ciudad como la Ciudad Prohibida y el Zoo de Beijing han cerrado sus salas de exposición bajo techo y operan a capacidad parcial.
Unas pocas comunidades donde se identificaron casos se han aislado. Los residentes de zonas “controladas” han recibido orden de quedarse dentro de los límites de la ciudad, incluidas 12 zonas consideradas de alto riesgo y 35 de riesgo intermedio.
Los residentes de la ciudad deben hacerse tres pruebas a lo largo de la semana, en un esfuerzo de las autoridades de identificar y aislar los casos sin imponer duras cuarentenas como las de Shanghai y otros lugares. El acceso a la mayoría de espacios públicos requiere un negativo en una prueba en las 48 horas previas.
Pekín registró el miércoles apenas 51 casos nuevos, cinco de ellos asintomáticos.
Los cierres de estaciones deberían tener relativamente poco impacto en la vida de la ciudad, ya que China tiene varios feriados esta semana por el Día del Trabajador y muchos habitantes de la ciudad de 21 millones de personas ya trabajaban desde casa.
En un vecindario del centro considerado como de alto riesgo, las calles se veían prácticamente vacías el miércoles salvo por unos pocos repartidores en motocicletas y algún peatón o auto ocasional.
Todos los negocios estaban cerrados salvo supermercados y comercios de fruta y verduras.
En general, los residentes en otros barrios evitan las zonas de alto riesgo para evitar la posibilidad de que las apps de rastreo instaladas en prácticamente todos los celulares les den problemas más tarde para acceder a espacios públicos.
Aunque ha adoptado una estrategia más ligera en Pekín registró el miércoles apenas 51 casos nuevos, cinco de ellos asintomáticos., en general China se ha atenido a su política de cero covid, que restringe los desplazamientos, impone pruebas a ciudades enteras e incluye habilitar enormes recintos para tratar de aislar a todos los infectados. Las cuarentenas comienzan con edificios y vecindarios, pero terminan con ciudades enteras si el virus se propaga.
La ciudad más afectada ha sido Shanghai, donde las autoridades levantaban poco a poco las medidas que confinaron a la mayoría de sus 26 millones de habitantes durante casi un mes, y en algunos casos incluso más.
Shanghai reportó el miércoles otros 4 mil 982 casos, todos salvo 260 asintomáticos, así como otras 16 muertes. Las cifras continuaban el descenso en la ciudad más grande de China, que el 13 de abril registró un máximo diario de 27 mil 605 casos nuevos.
La cifra especialmente baja de muertos en un brote de más de 400 mil casos en la ciudad, donde se encuentran la bolsa más importante y el puerto más grande del país, ha provocado preguntas sobre cómo se contabilizan esas muertes.
Las duras y criticadas restricciones han provocado escasez de comida y atención médica, así como un impacto más amplio -aunque probablemente temporal- sobre la economía nacional. Ciudadanos desesperados e indignados han confrontado a las autoridades en barricadas y en internet, gritado desde sus ventanas y golpeado cacerolas en un indicio de su frustración e indignación.