domingo, 15 de mayo de 2022

En Georgia, Osetia del Sur pide referendo para unirse a Rusia.

Afp, Europa Press y Sputnik  Periódico La Jornada
Domingo 15 de mayo de 2022, p. 17
Moscú. En Georgia, ex república soviética en el Cáucaso, el líder de la región separatista de Osetia del Sur, Anatoli Bibilov, convocó a un referendo de integración a Rusia para el 17 de julio. Bibilov, en un decreto presentado el viernes, explicó que la decisión se tomó conforme a lo dispuesto en la Constitución de la región separatista y guiado por el deseo histórico de reunificarse. El gobierno regional apuntó que los ciudadanos deberán responder a la pregunta ¿Apoya la unificación de la República de Osetia del Sur y Rusia?.
Es tiempo de unirnos de una vez por todas. Ambas estarán juntas. Es el comienzo de una nueva y gran historia, agregó el dirigente saliente, derrotado en las urnas este mes por Alan Gagloev, cuya investidura será el próximo día 24.
Rusia expresó, sin embargo, su expectativa de continuidad, bajo la gestión del próximo líder de esa zona separatista, Alan Gagloev, quien se ha planteado celebrar una auscultación democrática para decidir la adhesión.
Osetia del Sur y Georgia se enfrentaron en 2008 en un conflicto armado después de que Rusia reconoció la independencia de los separatistas al igual que la de Abjasia, otra región georgiana.
Osetia del Sur, predominantemente agrícola y con unos 80 mil habitantes, usa el rublo, cuenta con una base militar rusa y recibe buena parte de su presupuesto de Moscú. Sin embargo, Georgia sigue considerándola, al igual que a Abjasia, territorios ocupados.

Pacta el G-7 reforzar sanciones a Rusia y combatir la colateral guerra del trigo
Analiza la UE romper contratos de petróleo rusos // Los graneros de Ucrania, vitales ante la crisis alimentaria global
▲ El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, (izquierda), recibió al líder republicano del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell.Foto presidencia de Ucrania vía Ap
Reuters, Ap y Afp  Periódico La Jornada
Domingo 15 de mayo de 2022, p. 18
Weissenhaus. Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete (G-7) prometieron ayer, en una declaración conjunta, reforzar el aislamiento económico y político de Rusia, continuar suministrando armas a Ucrania y abordar lo que Alemania describió como una guerra del trigo librada por Moscú por la retención de granos tras lanzar su operación militar.
Después de reunirse en el balneario del Mar Báltico de Weissenhaus, altos diplomáticos de Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) también se comprometieron a continuar con su asistencia militar y de defensa por el tiempo que sea necesario.
Indicaron que examinarán lo que describieron como información errónea rusa destinada a culpar a Occidente por los problemas de suministro de alimentos global, debido a las sanciones económicas a Moscú, e instaron a China a no ayudar Rusia ni justificar la guerra, según un comunicado conjunto.
¿Hemos hecho lo suficiente para mitigar las consecuencias de este conflicto armado? No es nuestra guerra. Es del presidente de Rusia, pero tenemos una responsabilidad global, señaló a periodistas la ministra alemana Annalena Baerbock, en la conferencia de prensa de clausura.
La clave para ejercer más presión sobre el gigante euroasiático es prohibir o eliminar gradualmente la compra de petróleo ruso y se espera que los estados miembros de la UE lleguen a un acuerdo sobre el tema la próxima semana, incluso si Hungría se encuentra en esta etapa con la oposición.
Aceleraremos nuestros esfuerzos para reducir y terminar con la dependencia de los suministros de energía rusos lo más rápido posible, sobre la base de los compromisos del G-7 para eliminar o prohibir las importaciones de carbón y petróleo de aquella nación, señala el comunicado.
Los ministros dijeron que agregarían más sanciones a las élites rusas, incluidos los actores económicos, las instituciones del gobierno central y las fuerzas armadas, lo que permite al presidente Vladimir Putin dirigir una guerra que ha elegido él mismo.
Según Baerbock, hasta 43 millones de personas, especialmente en África y Medio Oriente, podrían morir de hambre en los próximos meses a menos que se encuentre la forma de liberar el grano ucranio, que representa un porcentaje considerable del suministro global.
Agregó que el G-7 trabajaría para encontrar soluciones logísticas a fin de transportar productos básicos vitales desde los almacenes de Ucrania antes de las próximas cosechas.
En una muestra de apoyo, una delegación de senadores de Estados Unidos, encabezada por el republicano Mitch McConnell, se reunió con el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, en Kiev. Espero con impaciencia el apoyo estadunidense a nuevas sanciones. Además, consideramos que Rusia debería ser oficialmente reconocida como un Estado patrocinador del terrorismo, sostuvo Zelensky durante la reunión.
Su viaje se produjo después de que el senador de Kentucky, Rand Paul, bloqueara hasta la próxima semana la aprobación por parte del Senado de 40 mil millones de dólares adicionales para ayudar a Ucrania y sus aliados a resistir la invasión rusa de tres meses.
El canciller alemán, Olaf Scholz, quien mantuvo una conversación antier con Putin, no ha detectado ningún cambio de opinión por parte del líder ruso, sobre la loca guerra que lanzó contra Ucrania, señaló en una entrevista publicada ayer.