Antonio Gershenson
14 de diciembre de 2025 00:03
Uno de los temas más discutidos recientemente en redes sociales es el aumento del impuesto a los videojuegos. Llama la atención el impacto que esta decisión está causando en las millones de personas seguidoras de dicha diversión. El argumento es que el 8 por ciento de impuesto adicional a las series catalogadas como violentas, pretende disminuir la generación de violencia entre los llamados gamers (jugadores).
Continúa la discusión sobre si la medida es justa o no. La decisión que ha tomado el gobierno actual de la 4T tiene sus puntos de vista, aunque queda mucho por discutir ya que, al parecer, no se han tomado en cuenta los criterios de los asiduos a estos juegos, hombres y mujeres en general, quienes, argumentan ser mayores de edad y difícilmente se verán influenciados para cometer actos de violencia motivados por algunas de las series clasificadas como peligrosas.
Nuestra opinión es que el análisis para catalogar a todos los juegos como motivadores de violencia, definitivamente, tendrá que ser más riguroso y sin dejar ningún aspecto fuera de la discusión. Son muchas las vertientes que tendrán que observarse, pues la parte social constructiva de dichos juegos no se ha discutido a fondo, únicamente, se han fijado los señalamientos negativos.
Sabemos que la violencia en México ha sido un problema ancestral. Sin embargo, a partir de las décadas gobernadas por la política neoliberal, la calidad de vida se deterioró, la violencia aumentó y las redes sociales y familiares sufrieron cambios negativos. Ahora, la nueva etapa de la vida política del país, pese a los permanentes y múltiples ataques por parte de la oposición, la corrupción y la violencia generada por esta patología social, van disminuyendo, tal vez no con la velocidad que deseamos, pero van descendiendo los niveles de crímenes.
La delincuencia e impunidad arraigadas por la profunda corrupción que hemos padecido tendrá que desaparecer en una transición social que, desde el sexenio pasado y lo que va del actual, ha venido estimulándose.
Cualquier intento por bajar los índices de violencia de todo tipo es válido. Cualquier esfuerzo por liberar a la población del constante asedio de las mafias locales y nacionales, es una responsabilidad tanto del gobierno como de la sociedad misma, que debemos asumir conscientemente.
No obstante, nos preocupa que la percepción de la población respecto a la libertad de expresión, de diversión y esparcimiento, esté siendo violentada por el propio gobierno que ha manifestado ser defensor y respetuoso de los derechos de la población en dicho ámbito.
Promover y decretar un impuesto extra de 8 por ciento a los videojuegos, presuntamente generadores de violencia, podría considerarse como una agresión a los millones de personas que buscan la convivencia, la solidaridad, incluso la identidad con otros jugadores y jugadoras no sólo del país, sino de otras partes del mundo. Esta manifestación de interacción, tal vez no se ha analizado a fondo.
Estamos de acuerdo en que la violencia queda de manifiesto en muchos de estos videojuegos. No podemos avalar la destrucción y mutilación de los contrincantes en el juego, en efecto, eso no es nada gratificante. Tampoco coincidimos en que las acciones sanguinarias deban ser motivo de diversión. Pero, la otra parte que involucra a millones de gamers en encuentros virtuales y pacíficos con otros contrincantes de cualquier parte de su ciudad, país, o incluso, de otros continentes, es una acción positiva a la que, consideramos, debe estimularse y no sancionarse así como así.
Hacemos hincapié en que, gracias al trabajo actual de la Secretaría de Seguridad, junto con otras entidades similares, la estrategia para neutralizar y finalmente acabar con los focos de violencia, están siendo exitosos y estamos en la disposición de colaborar con nuestro granito de arena. Es por ello que no estamos de acuerdo en que se estigmatice a los videojuegos como diversión destructora y productora de generaciones de gente violenta y criminal. Pero, además, debe tomarse en cuenta que la gran mayoría de usuarios de videojuegos con cierto grado de violencia son mayores de edad, quienes difícilmente serán influenciados por algunos de los personajes de dichos juegos.
No queremos que la diversión sana y moderada de nuestros hijos, hijas, nietos y nietas sea un asunto menor. La estigmatización de catalogar de violentos a los videojuegos nos recuerda la otra acusación con pocos argumentos claros que sufrió la industria nuclear. La supuesta destrucción ambiental generada por el uranio y otros elementos lo coloca en la mira de los falsos ambientalistas quienes no se han enterado que la energía nuclear es una de las mejores y más limpias que tenemos en la actualidad.
Esperamos que se analice a fondo el asunto de la violencia, no sólo la supuesta generada por los videojuegos, sino también, las otras, la política, la religiosa y la cultural.
(Colaboró Ruxi Mendieta)
Para Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, la justicia llegará
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SpaceX prepara la mayor salida a bolsa en la historia
▲ SpaceX, de Elon Musk, domina el mercado de lanzamientos espaciales con sus cohetes reutilizables.Foto Afp
Afp
Periódico La Jornada Domingo 14 de diciembre de 2025, p. 12
Washington. La noticia no ha pasado inadvertida: más de 20 años después de crear SpaceX, Elon Musk planea sacar a bolsa su empresa, con la que ha revolucionado el sector espacial mundial.
Entre una capitalización histórica y un anuncio sorpresa, la operación, que se perfila para materializarse el año que viene, fascina y plantea preguntas sobre lo que apunta con ser la mayor salida a bolsa de la historia.
Según la agencia Bloomberg, la colocación podría superar 30 mil millones de dólares, algo nunca visto en una operación de este tipo, y muy por encima de los 10 mil millones recaudados por la compañía desde su creación, según la plataforma especializada Pitchbook. Esto llevaría su valoración total a 1.5 billones de dólares.
SpaceX pertenece a Elon Musk, también director de Tesla, xAi, y a una multitud de fondos de inversión. El gigante Alphabet, matriz de Google, forma parte de los accionistas de la empresa espacial.
Al cotizar en bolsa, SpaceX debería atraer a nuevos inversores más diversos, incluidos particulares, y permitir a sus actuales accionistas vender más fácilmente su participación embolsándose una importante plusvalía en el proceso.
La empresa también debería salir ganando: “SpaceX nunca ha tenido dificultades para captar fondos en el mercado privado, pero los mercados públicos son sin duda más amplios”, señala Matthew Kennedy, de la firma especializada Renaissance Capital.
Embarcan 65 mil toneladas de trigo argentino rumbo a China
▲ La firma agroindustrial estatal china COFCO International cargó el primer cargamento comercial a granel de trigo argentino con destino a China, abriendo una nueva ruta comercial entre ambos países, informó la empresa. El grano, unas 65 mil toneladas métricas, se embarcó en la terminal portuaria de COFCO en Timbúes, Argentina, y zarpó rumbo a China para ser utilizado por la industria molinera.Foto @COFCOINTL, con información de Reuters
Periódico La Jornada
Domingo 14 de diciembre de 2025, p. 13
Francia aumentará 1.18% el salario mínimo: sindicatos
▲ El gobierno del Presidente Emmanuel Macron anunciará un aumento al salario mínimo de 1.18 por ciento el primero de enero de 2026, sin conceder ningún extra más allá del ajuste por la inflación, según informaron diversas organizaciones sindicales en Francia. Imagen tomada en la ciudad de Lille muestra figuras de trabajadores en una vitrina.Foto Afp
Periódico La Jornada
Domingo 14 de diciembre de 2025, p. 11
Se desploma exportación de petróleo de Venezuela; sólo Chevron puede comerciar
Reuters
Periódico La Jornada Domingo 14 de diciembre de 2025, p. 13
Houston. Las exportaciones de petróleo de Venezuela han caído drásticamente desde que Estados Unidos incautó un buquetanque esta semana e impuso sanciones a compañías navieras que hacen negocios con el productor latinoamericano, de acuerdo con datos de transporte marítimo y fuentes del sector.
Estados Unidos incautó el miércoles el buque petrolero Skipper, que había transportado crudo iraní y venezolano. Venezuela criticó esta semana la incautación y dijo que constituye un robo.
El movimiento de buques petroleros dentro y fuera de aguas venezolanas se había paralizado casi por completo el viernes mientras Estados Unidos se prepara para interceptar más barcos. Wa-shington está aumentando la presión política y económica sobre el presidente Nicolás Maduro, quien depende de los ingresos por exportaciones petroleras para financiar su gobierno.
Venezuela exportó 952 mil barriles diarios (bpd) de crudo y combustibles en noviembre, el tercer promedio mensual más alto en lo que va del año.
Aproximadamente 80 por ciento de esos envíos se destinaron directa e indirectamente a China, mientras las exportaciones a Estados Unidos aumentaron a 150 mil bpd.
Las exportaciones de petróleo del país miembro de la OPEP fluyeron con normalidad durante los primeros días de diciembre hasta el día de la incautación.
La amenaza de nuevas incautaciones ha dejado varados unos 11 millones de barriles de petróleo y combustibles a bordo de tanqueros que permanecen sin zarpar de aguas venezolanas.
Estados Unidos ha desplegado un importante contingente militar en el sur del Caribe, mientras el presidente Donald Trump impulsa la destitución de Maduro. La incautación del buque el miércoles fue la primera intercepción de un cargamento de petróleo procedente de Venezuela, que ha estado bajo sanciones estadunidenses desde 2019.
Desde entonces, sólo los buques fletados por Chevron han zarpado a aguas internacionales transportando crudo venezolano, según los datos y documentos. Chevron cuenta con una autorización del gobierno de Trump para operar a través de empresas mixtas con la estatal petrolera PDVSA en el país y exportar su petróleo a Estados Unidos. La firma dijo esta semana que está operando en Venezuela “sin interrupciones y en pleno cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables”.
Washington también sancionó esta semana a seis supertanqueros que cargaron recientemente petróleo venezolano, junto con las compañías navieras relacionadas, en una escalada de la presión estadunidense contra Maduro.


