El país acumula en cinco años deuda de más de mil millones de metros cúbicos
▲ El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emplazó ayer al gobierno mexicano a entregar antes de que acabe el año más de 200 millones de metros cúbicos de agua. En la imagen, aspecto de las compuertas del río Bravo que distribuyen líquido para uso agrícola en Texas y Chihuahua.Foto Cuartoscuro
Reuters y Afp
Periódico La Jornada Martes 9 de diciembre de 2025, p. 21
El presidente estadunidense Donald Trump amenazó ayer con imponer un arancel adicional de 5 por ciento a México si no entrega de inmediato agua extra para ayudar a los agricultores estadunidenses, y acusó al país de violar el tratado bilateral para el reparto del líquido.
“Hasta ahora México no está respondiendo, y es muy injusto para nuestros agricultores, que merecen esta agua tan necesaria –publicó Trump en Truth Social–. Por eso he autorizado imponer un arancel de 5 por ciento a México si esta agua no es liberada inmediatamente.
“México sigue violando nuestro tratado integral sobre el agua”, escribió Trump, y exigió a México entregar más de 200 millones de metros cúbicos para finales de año.
Según el republicano, “cuanto más tiempo tarde México en liberar el agua, más perjudicará a nuestros agricultores” y ganaderos en Texas.
El tratado de 1944 obliga a Estados Unidos a enviar cada año mil 850 millones de metros cúbicos de agua del río Colorado a México. A su vez, México debe enviar a Estados Unidos 432 millones de metros cúbicos de agua del Río Bravo, que atraviesa la frontera común, de 3 mil 150 kilómetros..
El magnate asegura que México se ha retrasado en las entregas y ha acumulado un déficit de más de mil millones de metros cúbicos en los últimos cinco años.
En abril, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, dijo que México había acordado aumentar sus envíos de agua a Texas para reducir el déficit.
México ha argumentado que enfrenta condiciones de sequía que afectan a la mayor parte del país.
UE exige a Estados Unidos no interferir en sus asuntos políticos
Respuestas a la nueva doctrina de seguridad de Donald Trump
▲ El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, afirmó que es bueno tener aliados, pero no deben amenazar con interferir en las elecciones internas ni en la vida política.Foto Afp
Ap, Afp, Reuters y Europa Press
Periódico La Jornada Martes 9 de diciembre de 2025, p. 27
Bruselas. El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, advirtió ayer a Estados Unidos que no interfiera en los asuntos de ese continente y sostuvo que sólo sus ciudadanos pueden decidir qué partidos deben gobernarlos, tres días después de que la administración del presidente Donald Trump publicó su nueva estrategia de seguridad nacional.
Costa aseguró que es “bueno” que la nueva doctrina estadunidense describa a los países europeos como aliados, pero agregó que “los aliados no amenazan con interferir en las elecciones políticas internas. No podemos aceptar la amenaza de interferencia en la vida política europea. Estados Unidos no puede remplazar a los ciudadanos europeos en la elección de cuáles son los partidos buenos o malos”.
Subrayó que la visión de la libertad de expresión es diferente en la Unión Europea y en Estados Unidos, y señaló que “no puede haber libertad de expresión sin libertad de información. No habría libertad de expresión si se sacrifica la libertad de información de los ciudadanos para defender a los oligarcas tecnológicos en Estados Unidos”.
Más tarde, el magnate republicano aseguró que Europa va “por muy mal camino”, tras la publicación de su doctrina en la que criticó al continente por la migración masiva. El documento sostiene que enfrenta la “desaparición de la civilización” europea debido al fenómeno migratorio.
“Europa debe tener mucho cuidado. (Ellos) están haciendo muchas cosas. Queremos mantener a Europa como Europa”, expresó Trump a periodistas en la Casa Blanca. Agregó que “es muy malo para la gente. No queremos que Europa cambie tanto. Están tomando muy mal camino”.
Por su parte, China ratificó su compromiso con la defensa de su soberanía y rechazó la “injerencia externa”, en alusión las nueva estrategia de seguridad estadunidense, que plantea aumentar el poder militar para disuadir un posible conflicto con Pekín por Taiwán.
“Taiwán es la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones entre China y Estados Unidos, y China no admite injerencias externas”, aseveró Guo Jiakun, portavoz de la cancillería china, a la prensa al preguntarle por el documento que resucita la Doctrina Monroe.
“La parte estadunidense debería tratar la cuestión de Taiwán con la máxima prudencia y dejar de consentir y apoyar a las fuerzas separatistas ‘independentistas’ de Taiwán que buscan la independencia por la fuerza o se resisten a la reunificación por la fuerza”, agregó.
Guo apuntó que el gigante asiático estaba dispuesto a trabajar con Washington para promover lazos estables y al mismo tiempo salvaguardar su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo.
La nueva hoja de ruta de seguridad global de Trump eliminó cualquier referencia a la desnuclearización de Corea del Norte como objetivo, una medida que alimenta las especulaciones de que Washington podría estar tratando de aumentar las posibilidades de un avance diplomático con Piongyang en 2026.
El objetivo de acabar con la amenaza nuclear de Corea del Norte había sido una constante en la estrategia de seguridad nacional de todos los presidentes estadunidenses desde la aparición del programa norcoreano en 2003, pero no aparecía en ninguna parte del nuevo documento de la Casa Blanca.
México SA
Carlos Fernández-Vega
▲ Las primeras reacciones a la estrategia del magnate no se hicieron esperar, al rechazar Europa y China cualquier intento de injerencia en sus políticas.Foto Afp
A su muy precario entender, el desquiciado Donald Trump asegura que ningún imperialismo es válido, salvo el estadunidense, y por eso decidió “revivir” una agresiva política exterior muy a la gringa que en los hechos nunca desapareció (hay muestras suficientes): la Doctrina Monroe, puesta en marcha hace 202 años por el presidente de Estados Unidos que llevó ese apellido, y a partir de entonces cuánta sangre latinoamericana se ha derramado y cuánta soberanía han cedido los “gobiernos” cipayos de la región. Pero el magnate naranja, con el pretexto de la “seguridad nacional” de su país (históricamente utilizado para cometer todo tipo de tropelías), anuncia que la volverá a aplicar, como si algún día Washington la hubiera abandonado.
“Después de años de negligencia, Estados Unidos reafirmará y aplicará la Doctrina Monroe para restaurar la preminencia americana (estadunidense) en el hemisferio occidental, y para proteger a nuestra patria y nuestro acceso a sus geografías a través de la región”, afirma el documento oficial de la estrategia de seguridad de Estados Unidos, emitido el viernes pasado por la Casa Blanca. “Negaremos a competidores no hemisféricos la habilidad de posicionar fuerzas u otras capacidades amenazantes, o de adueñarse o estratégicamente controlar bienes vitales en nuestro hemisferio”, indica la “estrategia”. En la introducción del documento oficial, fechado en noviembre de 2024, pero difundido ahora, Trump escribe que en sus primeros nueve meses “hemos salvado a nuestra nación y al mundo del precipicio de la catástrofe y el desastre”, y esta estrategia es “una ruta para asegurar que Estados Unidos permanezca como la nación más poderosa y exitosa en la historia humana” ( La Jornada, David Brooks y Jim Cason).
Obviamente, asegura que repartirá caramelos a quien doble las corvas: “se premiarán a gobiernos, partidos y movimientos en la región que ‘estén alineados con nuestros principios y estrategia’ y propone un ‘reajuste’ de la presencia militar estadunidense en la región para enfrentar ‘amenazas urgentes’ en este hemisferio, dedicada a controlar la migración y el narcotráfico. Más aún, propone ‘despliegues enfocados para asegurar la frontera y derrotar a cárteles’, incluyendo el uso de fuerza letal cuando sea necesario. Estados Unidos tiene que ser preminente en el hemisferio occidental como condición de nuestra seguridad y prosperidad, una condición que nos permite afirmarnos con confianza donde y cuando necesitamos hacerlo en la región”. También establece promover el retiro de lo que llama ‘influencia del exterior’ del hemisferio y “mantener como prioridad los negocios e intereses empresariales estadunidenses por toda la región” (ídem).
Y Trump se avienta al ruedo en un momento en el que “sólo 17 por ciento de los estadunidenses dice ahora que confía en que el gobierno de Washington hará lo correcto (“casi siempre”, 2 por ciento. “La mayor parte del tiempo”, 15 por ciento). Si bien la confianza en el gobierno ha sido baja durante décadas, la medida actual (con el magnate naranja en la Casa Blanca) es una de las más bajas en las casi siete décadas desde que el Estudio Nacional de Elecciones hizo la pregunta por primera vez, y es más baja que la del año pasado (22 por ciento)”, de acuerdo con el reciente informe del Pew Research Center (PRC), el cual subraya que dicho índice de “confianza” es el menor en los últimos 67 años.
Ningún presidente estadunidense, de Dwight Eisenhower a la fecha, registró una caída tan pronunciada en la “confianza” de los estadunidenses como en el periodo de la autodenominada “era Trump”, y el desplome se mantiene.
El PRC señala que en 1958 (primer Estudio Electoral Nacional), 73 por ciento de los estadunidenses confiaba en que su gobierno “haría lo correcto casi siempre o la mayor parte del tiempo”. En las décadas de los 60 y 70 esa “confianza” se erosionó por la guerra de Vietnam y siguió en picada por el escándalo Watergate y la crisis económica. Para 1980, sólo alrededor de una cuarta parte de los estadunidenses expresaba un alto nivel de confianza.
Tras los sucesos del 11 de septiembre de 2001, el citado índice alcanzó su nivel más alto en tres décadas, pero volvió a caer rápidamente a raíz de la guerra de Irak y la crisis financiera. De 2007 en adelante, nunca ha superado 30 por ciento, pero con Trump de plano se ha ido al caño, y así quiere “convencer” de la “supremacía estadunidense”.
Las rebanadas del pastel
Bien por Zohran Mamdani: “todos podemos enfrentarnos al (fuck) ICE si conocemos nuestros derechos”, y se compromete a proteger a los 3 millones de inmigrantes en Nueva York.
Twitter: @cafevega cfvmexico_sa@hotmail.com


