Además de este revés judicial, un tribunal del distrito sur de Nueva York, donde se litiga la deuda del conglomerado cuyo accionista mayoritario es Ricardo Salinas Pliego, ordenó a Tv Azteca y sus subsidiarias, funcionarios, agentes, servidores, empleados, abogados y personas relacionadas tomar “todas las medidas necesarias, de inmediato, para desestimar” el par de acciones judiciales que había en México contra los acreedores de la televisora. Asimismo, esta semana la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó la recusación y el impedimento interpuestos contra dos ministras para evitar que participen en la revisión de amparos con los que Grupo Elektra trataba de postergar la liquidación de créditos fiscales.
De tal modo, a Grupo Salinas se le acaban las instancias para eludir el pago a sus acreedores privados y al Servicio de Administración Tributaria (SAT), al que hace un mes debía 74 mil millones de pesos, al considerar actualizaciones y recargos de los montos originales. Debe recordarse que el consorcio no sólo litiga impuestos atrasados desde 2009, sino que también ha involucrado al gobierno mexicano en su conflicto con los inversionistas extranjeros, quienes han emplazado a nuestro país apelando al tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá. La Secretaría de Economía ya demostró con la ley en la mano que el Estado no tiene responsabilidad ni puede exigírsele restitución alguna por las actividades de un particular, pero entretanto ha tenido que afrontar costes judiciales y distraerse de sus labores por un asunto que no le concierne. En este caso, no puede soslayarse la mala praxis del juez Robles Villegas, culpable de meter al país en el brete referido, pues las acusaciones contra el Estado mexicano se basan en la protección indebida que el togado otorgó a Tv Azteca al facilitarle el no pago mediante sentencias contrarias a derecho.
Con la salida de los integrantes de la Suprema Corte que mantuvieron congelados los expedientes fiscales de Grupo Salinas, la revocación de los fallos del sexagésimo tercer juzgado civil y las órdenes del juzgado neoyorquino, parece que se llega al límite del abuso en la estrategia de litigar y politizar las deudas. Como señaló la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el 30 de septiembre en respuesta a declaraciones de Salinas Pliego a una televisora estadunidense, “las deudas no se politizan, se pagan”. Todo indica que para el multimillonario y el emporio empresarial que dirige ha llegado la hora de pagar, lo cual debe hacerse sin mayores dilaciones ni aspavientos, a fin de restaurar la confianza de las instituciones financieras y los fondos de inversión en la seriedad de sus compañías.
México SA
Carlos Fernández-Vega
▲ Se informó oficialmente que “se estableció una mesa de trabajo” para que Grupo México “repare el daño en el río Sonora” y los “pendientes” de 2014.Foto Cuartoscuro
Como castillo de naipes se cae el andamiaje de la muy bien aceitada protección de anteriores “impartidores de justicia” que a lo largo de 16 años compró Ricardo Salinas Pliego para evadir el pago de miles de millones de pesos en impuestos. A estas alturas, el de los abonos chiquitos ya no siente lo duro, sino lo tupido, porque mantiene varios frentes abiertos y se acumulan las denuncias en su contra (en México y Estados Unidos), de tal suerte que lo único que le queda es patalear y proclamarse “perseguido político” por ser, según dice, “disidente”, cuando en realidad es un evasor fiscal con una sencilla solución: paga lo que debes en términos de ley.
Disfrazado de “libertario” (feligrés del esperpéntico Javier Milei, otro que se hunde tan rápido como el Titanic) sabe que está arrinconado, que la tiene perdida y que sus guardianes togados (“ungüento” de por medio) ya están fuera de la jugada, por lo que llora, se hace el mártir y se dice “acosado” por el gobierno federal.
Bien lo dijo la presidenta Sheinbaum: “las palabras ‘estado de derecho’ se han utilizado mucho en México, y a veces las usa quien no paga impuestos o no los que le corresponden, o para otras cosas, para que la ley esté a favor de algunos que tenían privilegios”, y en estos menesteres, si bien no es el único, Salinas Pliego destaca por ser uno de los consumidores frecuentes de esa frase (totalmente alejada del concepto), dejando de lado que para él el único derecho existente es el propio. De hecho, ayer la mandataria reveló que hay más procesos legales pendientes contra del “libertario” autóctono.
Lo cierto es que el culebrón está a punto de concluir. La Jornada (Dora Villanueva) informa: “luego de que en Estados Unidos se pidió sancionar a Tv Azteca y a su grupo controlador por desacato y en la Ciudad de México un tribunal federal levantó las medidas cautelares que permitían a la empresa evadir el pago de sus obligaciones por un adeudo que alcanza 580 millones de dólares, Grupo Salinas busca diálogo con sus acreedores. Por medio de un comunicado dijo que ‘reiteramos nuestra total disposición al diálogo para alcanzar un acuerdo favorable para todas las partes y acorde con la realidad de nuestra industria en México y el mundo. Hacemos nuevamente un llamado a este grupo de acreedores a retomar el diálogo y evitar prolongar innecesariamente este proceso’”, y lo propone quien a lo largo de 16 años se negó a pagar los impuestos adeudados, que debe, se amparó una y mil veces y compró a los “impartidores de justicia” para blindarse y evitar el “diálogo” que ahora desvergonzadamente clama.
Pero no sólo es el caso de los inversionistas gringos defraudados. El martes pasado se dio a conocer que “la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la aplicó por primera vez para resolver una contradicción de criterios entre las extintas primera y segunda salas, al determinar que ministros y magistrados no pueden ser apartados de un juicio por asuntos ‘accesorios’, como recusaciones o trámites que no inciden en el fondo del caso. Con siete votos contra uno, el pleno declaró sin materia la contradicción, en acato a la reforma a dicha ley, que en su artículo 59, fracción II, ordena desechar toda recusación cuando existan elementos suficientes para acreditar que su presentación busca ‘entorpecer o dilatar el procedimiento en cuestión’. Esto impactará todos los casos en que se interpongan recursos con ese fin, incluidos los litigios fiscales de Grupo Elektra, en los que ya se han rechazado impedimentos bajo ese argumento”.
El círculo se cierra y a Salinas Pliego no le queda más recurso que mentar madres por doquier, calificarse de “perseguido político” y extrañar aquellos tiempos dorados en los que sus guardianes togados de inmediato metían a la congeladora todos los casos legales que afectaran al de los abonos chiquitos, como en el sonado caso del ex ministro Luis María Aguilar Morales (hoy en pleno gozo de las mieles de su abultada pensión, como si la mereciera), quien en su despacho de la SCJN “resguardó”, sin límite de tiempo, un titipuchal de expedientes para proteger al magnate. Eso sí, a esa sucia práctica la denominaban “estado de derecho”.
Las rebanadas del pastel
Y en el cuento y la impunidad de nunca acabar, se informa oficialmente que “se estableció una mesa de trabajo” para que Grupo México, del tóxico barón Germán Larrea, “repare el daño en el río Sonora” y los “pendientes”. Qué bueno, pero resulta que hace dos años el gobierno federal denunció penalmente a ese corporativo por incumplimiento y es la fecha que nada de nada. Entonces, ¿para cuándo?
X: @cafevega cfvmexico_sa@hotmail.com
Boquete de 272.4 mdp en Judicatura de Norma Piña
Arturo Sánchez y Enrique Méndez
Periódico La Jornada Viernes 24 de octubre de 2025, p. 4
En su penúltimo año de funciones y cuando era encabezado por Norma Piña Hernández, entonces presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) incumplió la ley en materia de contrataciones públicas e incurrió en probable daño a la Tesorería por 272.4 millones de pesos, determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Una revisión forense reveló que el organismo judicial realizó pagos millonarios a proveedores sin documentación que acreditara la prestación de diversos servicios. Por éstas y otras anomalías, la ASF inició 11 procedimientos para investigar y sancionar a los responsables.
Violación de leyes
El informe incluido en la segunda entrega de la fiscalización de la cuenta pública 2024 precisa que el extinto CJF pagó a proveedores 21.4 millones de pesos sin acreditar los servicios de seguridad y vigilancia de sus inmuebles; 49.4 millones sin justificar trabajos de mantenimiento y limpieza, y 201 millones sin documentación comprobatoria por servicios tecnológicos, de impresión, digitalización y soporte especializado.
Además, el órgano que estaba encargado de la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial no hizo efectiva una póliza de fianza por 431 mil pesos, derivada de que el servicio de comedor en sus instalaciones de Toluca fue suspendido dos meses por el proveedor.
En total, la ASF determinó un monto pendiente por aclarar de 272 millones 437 mil 450 pesos, y concluyó que, aunque el CJF había emprendido acciones para fortalecer su sistema de control interno, no fueron suficientes para garantizar el cumplimiento de sus objetivos ni la observancia de la ley, lo que vulnera los principios de transparencia, control y rendición de cuentas.
Precisó que se comprobaron violaciones a distintas normas, como la Ley General de Contabilidad Gubernamental y el reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, por incumplir los requisitos de comprobación del ejercicio presupuestal.
Esta auditoría se realizó tras la desaparición del CJF derivada de la reforma judicial. Como parte de esa restructura, sus funciones e infraestructura fueron transferidas al Tribunal de Disciplina Judicial.
Reflexiones sobre las izquierdas en México
En nuestro país, después de la Revolución Mexicana, se desarrollaron, al menos, dos izquierdas. Foto
En nuestro país, después de la Revolución Mexicana, se desarrollaron, al menos, dos izquierdas.
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Gabriel Vargas Lozano* /I
24 de octubre de 2025 00:02
Izquierda y derecha han sido signos de orientación política desde su origen en la Asamblea constituyente de la Revolución Francesa hasta hoy. Durante los años transcurridos desde entonces, han existido diversos cambios de significado, sin embargo, como escribe Norberto Bobbio, en su libro Izquierda y derecha, la primera ha estado a favor de la solidaridad y de la eliminación de la desigualdad social mientras la segunda ha estado a favor del individualismo y la naturalización de la desigualdad.
Sin embargo, también se han configurado dos extremos: la izquierda ha estado a favor de una sociedad socialista; ha sido antirracista; anticlerical; feminista; ecologista; anticapitalista, a favor de la democracia pero también de la violencia revolucionaria frente a gobiernos dictatoriales; mientras que la derecha ha sostenido un ultranacionalismo, un conservadurismo, xenofobia, homofobia, antifeminismo, supremacía blanca; individualismo posesivo, el capitalismo, a favor de la democracia liberal y de la violencia para eliminar a sus enemigos. Entre estos dos extremos existen diversas variantes.
En nuestro país, después de la Revolución Mexicana, se desarrollaron, al menos, dos izquierdas: una que consideró que su papel era luchar por mejoras sociales para las grandes mayorías en el interior del capitalismo y otra, anticapitalista que buscaba instaurar una sociedad socialista y comunista. Las dos se opusieron al intervencionismo norteamericano.
Por otro lado, el Estado posrevolucionario, a partir de lo establecido en la Constitución de 1917, a veces, se inclinaba a la izquierda, como en el caso del cardenismo (1934-40) que llevó a cabo la expropiación petrolera; reformas a favor de los campesinos y se solidarizó con la República española pero otras veces se inclinó hacia la derecha adoptando una posición represiva en contra de la izquierda socialista.
Esta situación provocó el surgimiento de diversas guerrillas entre las que sobresalieron las encabezadas por Genaro Vázquez y Lucio Cabañas en el estado de Guerrero pero también se llevaron a cabo luchas por la independencia sindical cuyos ejemplos fueron Valentín Campa y Demetrio Vallejo, entre otros; por la justicia agraria (que llevó al asesinato de Rubén Jaramillo y su familia) o por las libertades democráticas (movimiento estudiantil-popular de 68) que terminó en la matanza de Tlatelolco y en el encarcelamiento injusto de José Revueltas, Eli de Gortari, Heberto Castillo y muchos más. Los miembros de la izquierda socialista fueron objeto de persecución, tortura, encarcelamiento y muerte por el gobierno.
Pero ¿qué pasó con esa izquierda anticapitalista y socialista? A lo largo del siglo XX fue debilitándose y dividiéndose por cuestiones de táctica y estrategia (el Partido Comunista Mexicano, fundado en 1919, se disolvió y se convirtió en PSUM en 1981, dando lugar en 1987 al Partido Mexicano Socialista (PMS). En este punto se preparó para enfrentar las elecciones de 1988, sin embargo, una gran mayoría de organizaciones y personas se inclinaron por la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, quien se presentó como candidato independiente a raíz de que el presidente Miguel de la Madrid se negó a cambiar el procedimiento habitual llamado popularmente como “el dedazo” en la elección del candidato oficial.
Por tal motivo, el PMS se adhirió a la candidatura de Cárdenas y cuando estaba a punto de ganar las elecciones, el gobierno decidió cometer el fraude llamado “la caída del sistema de cómputo” para instaurar a Carlos Salinas de Gortari como el ganador de la contienda. Fue entonces que el PMS cedió su titularidad y se conformó el Partido de la Revolución Democrática en 1989.
El fraude electoral implicó la ruptura del acuerdo que el gobierno había hecho en 1971, con todas las fuerzas políticas, para iniciar un proceso democrático. Ahora se trataba de continuar con el neoliberalismo a costa de lo que fuera. Como sabemos, Salinas de Gortari vendió las empresas paraestatales; introdujo reformas constitucionales; firmó el TLCAN que hizo depender la economía nacional de la norteamericana; fortaleció a la derecha y combatió a la izquierda, manteniendo un simulacro de democracia.
La política neoliberal siguió profundizándose durante los siguientes cuatro sexenios. Ahora bien, entre 1989 y 1991, la izquierda recibió un golpe histórico: el derrumbe del llamado “socialismo realmente existente” en Europa del este y la URSS de 1989-1991. El grupo cardenista consideró que había que eliminar el socialismo como objetivo y en vez de ello, luchar por una “revolución democrática”.
¿De qué democracia se trataba? básicamente del cumplimiento de la democracia liberal tradicional con sus alcances y sus límites. El único movimiento que reivindicó, en un principio, el socialismo anticapitalista fue el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional que llevó a cabo un levantamiento armado el 1º de enero de 1994 en Chiapas, aunque posteriormente eliminara el concepto de socialismo, adoptando una lucha pacífica para lograr una sociedad basada en los valores de los pueblos originarios... (Proseguirá)
* Profesor e investigador de filosofía política en la UAM-I
