En conferencia de prensa, los litigantes César Omar González y Alejandro Robledo Carretero también informaron que sus defendidos exigen la renuncia de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (Covaj).
La acción penal emprendida ayer por los militares detenidos fue anunciada desde el 28 de octubre pasado, dos días después de que The New York Times publicó un texto que constituye hasta ahora la culminación de la andanada político-mediática encaminada a descarrilar el trabajo de la Covaj y en particular a derribar al subsecretario Encinas.
Se trata de una embestida orquestada por intereses muy oscuros en busca de perpetuar la impunidad en torno a los sucesos que tuvieron lugar en Iguala entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014. Asimismo, se produce en medio de una campaña de estigmatización de las fuerzas armadas por su actuación legal en tareas de seguridad pública durante el presente sexenio.
Es en ese contexto en que se da el posicionamiento disparatado de los elementos castrenses, con el cual se cobijan en y se suman a la campaña prexistente a fin de impedir la acción de la justicia.
La validez o falsedad de las pruebas presentadas por la Comisión para la Verdad es algo que debe dirimirse en el transcurso de los juicios contra los uniformados sujetos a proceso y contra otros implicados, por lo que el contrataque penal (así lo denominaron los abogados González y Robledo) contiene un inocultable propósito intimidatorio contra las autoridades a cargo del caso y hacia cualquiera que busque poner fin a la impunidad.
Detrás de esta actitud deplorable hay un hecho gravísimo: cuatro integrantes del Ejército, dos de ellos en activo (Pirita Ochoa y Mota Esquivel), piden la renuncia de un funcionario del Ejecutivo, acción que violenta el estado de derecho y el principio de obediencia de las fuerzas armadas al poder civil.
Con ello llegan a un nuevo nivel las maquinaciones contra el esclarecimiento de la verdad en torno a la desaparición de los jóvenes normalistas y se entra en una dinámica de intolerable insubordinación de efectivos castrenses, así se trate de militares de grados inferiores, ante su mando supremo.
Corruptazos, quienes defienden al INE y callaron ante fraudes: López Obrador
¿El instituto por el que abogan es el que falló en 2006 y 2012 contra los ciudadanos?, cuestiona
▲ La refoma electoral es para transformar el INE, no para desaparecerlo, ratificó el Presidente en la mañanera de ayer.Foto Yazmín Ortega Cortés
Emir Olivares y Alonso Urrutia
Periódico La Jornada Miércoles 9 de noviembre de 2022, p. 4
El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a criticar a quienes dicen defender al Instituto Nacional Electoral (INE) y a la democracia, pero se oponen a la reforma al sector que envió hace unos meses al Congreso de la Unión.
Dio una serie de ejemplos donde, desde su perspectiva, la autoridad comicial ha fallado contra el interés ciudadano, como el fraude de 2006 o de 2012, cuando el PRI rebasó el tope de gastos de campaña, sin que hubiera consecuencias.
“¿Ese es el INE que defienden? ¿Eso es lo que quieren? ¿A eso es lo que llaman, con la reforma electoral, buscar destruir la democracia? Son unos cretinos, corruptazos. ¡Que se vayan… a engañar más lejos!”, enfatizó en la mañanera de ayer ante una nueva pregunta sobre el tema.
Se refirió al presidente del INE, Lorenzo Córdova, como una pieza clave del bloque conservador en México: él pertenece al conservadurismo; fue promovido con el propósito de que los neoliberales, conservadores, corruptos, simularan que en México había democracia.
Destacó que Córdova jamás se pronunció cuando se cometieron fraudes electorales. Sin embargo, era especialista en la materia, pero no se metió nunca en honduras. Siempre fue un simulador.
Descartó ofrecerle las disculpas que le demandó por incluirlo en su lista de corcholatas de la oposición, pues el consejero asegura que está impedido por ley.
El mandatario centró sus críticas a la labor del INE en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012. En el primer caso, recordó que ante los reclamos de fraude, su movimiento y millones de ciudadanos exigieron el recuento de votos, lo que el organismo no aceptó.
Seis años después, agregó, cuando se confirmó que el PRI y su candidato, Enrique Peña Nieto, rebasaron por mucho el tope de gastos de campaña, se denunció. “¿Y cuál fue el dictamen? Que los que habíamos rebasado de tope de campaña éramos nosotros, no el PRI y su abanderado.
Pasa el tiempo y viene todo el escándalo de Odebrecht; ahí está la denuncia en la Fiscalía General de la República. El encargado de finanzas del PRI era Emilio Lozoya, quien después fue director de Pemex, y por eso está preso. ¿Ese es el INE que defienden?, enfatizó.
La reforma, argumentó, pretende transformar la institución electoral, no desaparecerla, para evitar situaciones similares. ¿Cómo no vamos a hacer nada si hemos sabido y hemos sido víctimas del fraude en México, que son una vergüenza mundial? ¿Cómo aceptar que cueste tanto hacer las elecciones y además que no sean confiables?
Dijo que los convocantes a la marcha del domingo lo que desean es precisamente eso, que el INE siga al servicio de la oligarquía; son los que quieren un gobierno para todos los sectores, menos para el pueblo.
Los obispos defienden al INE y confrontan a AMLO
Bernardo Barranco V.
El 31 de octubre pasado, el consejo de presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un mensaje de apoyo al INE y al tribunal electoral. El texto califica con rudeza la reforma electoral de AMLO de claramente regresiva. Como pastores, dicen, unimos nuestras voces con millones de ciudadanos que piden detener el intento de minar a estas dos instituciones, a través de reformar la ley.
En momentos de polarización política en torno a la discusión legislativa sobre una posible reforma electoral, el consejo de la presidencia de la CEM, la estructura más alta de representación del episcopado mexicano, emite un posicionamiento que a muchos sorprendió. El comunicado se titula: Mensaje al pueblo de México sobre la iniciativa de una reforma constitucional en materia electoral.
Los obispos confrontan directamente al presidente López Obrador. Su mensaje toma distancia crítica y se ubica en zona de franca oposición. AMLO, el presidente que más ha hecho uso político de lo religioso, es interpelado reciamente por la jerarquía de la Iglesia más importante de México.
El texto es muy corto, apenas 700 palabras. La mitad del comunicado es un amplio reconocimiento al INE y a los tribunales. Señalando que gozan de una amplia aceptación de la ciudadanía. En especial exalta al INE como institución confiable y de gran reconocimiento internacional. De manera contundente califica la reforma enviada por AMLO no sólo de regresiva, sino como un agravio a la vida democrática del país: La reforma está destinada afectar la representación y el equilibrio de las minorías, llevando el control de los comicios hacia el ámbito del gobierno federal, afectando su gestión presupuestal, eliminando su autonomía ciudadana y su imparcialidad partidista. Es decir, de aprobarse la reforma, las elecciones estarán a merced del poder presidencial.
En el mensaje, los prelados exhortan a abortar la reforma. Piden al Presidente que asuma su responsabilidad con la historia. El remate del mensaje es inquietante: Por ello decimos junto a millones de voces: no pongamos en riesgo la estabilidad y gobernabilidad democrática del país. Tiene un tufo cristero porque suponen que la reforma alteraría el actual orden social. El peso simbólico del posicionamiento de la cúpula eclesiástica es de tomarse en cuenta. La Iglesia, con todas sus crisis, pesa más que la asociación civil convocante, Unidos, del mismo PAN e incluso de los empresarios que respaldan.
López Obrador fue prudente y no hizo altercado, como cuando los obispos le reprocharon la estrategia de seguridad. Con serenidad, argumentó que respeta la posición de las iglesias, aun católica, con la que mantiene buenas relaciones; en especial, volvió a reconocer el progresismo y cercanía que tiene con el papa Francisco. AMLO extraña al nuncio Franco Coppola, su principal interlocutor católico, con el que se operaba el diálogo. Éste dejó el cargo el 15 de noviembre de 2021.
El mensaje de los obispos se eslabona con la crítica clerical a la estrategia de seguridad pública federal y que manifestaron a raíz del asesinato reciente de dos jesuitas en la Sierra Tarahumara.
La irritación viene de lejos. La jerarquía acostumbrada al trato de privilegios, se incomodó con el nexo más equitativo del gobierno de la 4T al conjunto de las iglesias. En especial, irritó la cercanía de Morena con las iglesias evangélicas en la campaña presidencial. Desde el proceso electoral de 2018, AMLO irrumpe con un discurso que pugnaba por la restauración de la moral cristiana para enfrentar la corrosión de la sociedad, en particular la corrupción que ha permeado en los distintos estamentos sociales. Muchos grupos evangélicos se apuntaron a la misión.
Desde que asumió AMLO ha habido roces con la jerarquía. En 2018, se publicitó un foro sobre la reconciliación en el que participaría el Papa. El evento fue desmentido por el Vaticano. Al inicio del sexenio, la distribución de la Cartilla moral, ejecutada por Iglesias evangélicas, ameritó que el episcopado se preguntara si no se violaba la laicidad del Estado. Otro episodio es el tema de la demanda de perdón por los excesos en la conquista y la evangelización que AMLO ha solicitado a España y al Vaticano. En septiembre de 2021, el Papa, medio forzado, envió un mensaje a México con motivo de la conmemoración del bicentenario de la Independencia de México. En la carta leída por el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, Francisco reiteró que la Iglesia católica ha pedido perdón por los abusos cometidos contra los pueblos originarios durante la evangelización. En cambio, el giro de la política migratoria mexicana que cedió a las presiones de Donald Trump incomodó al Papa. Éste mandó a los obispos a sostener una línea de protección de los derechos humanos de migrantes mexicanos y centroamericanos.
El ímpetu político mesiánico del Presidente se ha moderado. Aunque siguen surgiendo temas espinosos entre el gobierno con la Iglesia católica, como los nuevos planes en materia educativa; en congresos locales aborto, parejas igualitarias y ahora, recientemente, la iniciativa de la Corte de retirar los nacimientos de los establecimientos públicos.
El mensaje de los pastores fue eminentemente político. No hay una sola cita de la Biblia ni referencia de la tradición doctrinal. Peligrosamente, la jerarquía católica se perfila como un actor opositor a AMLO y la 4T.