Ha llegado la hora para una renovación integral de la burocracia electoral heredada del viejo sistema neoliberal. Tanto los gastos excesivos de los órganos administrativos y judiciales en materia electoral como la parcialidad política de los consejeros y los magistrados constituyen una burla a la inteligencia y a la sensibilidad ciudadanas.
Los partidos políticos también requieren de una buena sacudida. El enorme flujo de recursos públicos que reciben cada año, junto con su falta de procesos democráticos internos, ha dado pie a burocracias indolentes y ejércitos mercenarios que terminan por alejar los institutos políticos de la ciudadanía y las causas populares.
La propuesta de reforma electoral que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha enviado al Congreso de la Unión tiene el propósito de atender de raíz estos dos males endémicos que trastocan nuestro sistema democrático. Ya era hora de que la Cuarta Transformación, como un proyecto colectivo y libertario que busca instalar nuevas claves para la convivencia política en la sociedad, llegara a los órganos electorales y los partidos políticos.
El elemento más valioso de la reforma de López Obrador es la propuesta de renovar la totalidad de los integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) y de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), así como remplazarlos con un nuevo conjunto de consejeros y magistrados electos directamente por la ciudadanía. Esta propuesta audaz comprueba la vocación radical del Presidente, quien siempre busca arrancar los problemas de raíz en lugar de solamente atender los síntomas.
Para nadie es un secreto el enorme descrédito en que han caído los actuales funcionarios y jueces electorales. Parecieran no tener límites su cinismo, su soberbia y su parcialidad al negarse a ejercer la más mínima autocrítica con respecto a su desempeño. Para casi todos los consejeros y magistrados actuales el descarado fraude en las elecciones presidenciales de 2006 no pasa de ser una fantasía de López Obrador y todas las críticas contra las autoridades provendrían de la desinformación de la población o serían motivadas por intereses políticos o personales.
Urge romper con la burbuja de autocomplacencia burocrática que separa cada vez más al INE y al TEPJF de la ciudadanía. El despido sumario de los consejeros y magistrados actuales constituiría un excelente primer paso, como recordatorio y lección histórica de que nadie tiene el derecho a colocarse por encima de la ciudadanía y que el pueblo tiene en todo momento la prerrogativa de revocar el mandato de los funcionarios que incumplen con su mandato legal y popular.
Ahora bien, el sistema actual de nombramiento de los consejeros y los magistrados por las cámaras del Congreso de la Unión ya caducó. La intervención directa de las fracciones legislativas de los partidos políticos en la selección de los funcionarios y jueces electorales garantiza el establecimiento de relaciones de complicidad entre los nombrados y sus padrinos políticos en la Cámara de Diputados y el Senado. La situación actual es como si los equipos de futbol eligieran al árbitro, las grandes empresas oligárquicas a los integrantes de la Comisión Federal de Competencia Económica o los delincuentes a los jueces que los juzgarían en tribunales. La única manera de asegurar la plena independencia de un órgano regulador es asegurando que los entes regulados, en este caso los partidos políticos, se mantengan al margen del proceso de selección de los integrantes de los entes reguladores, aquí los consejeros y magistrados electorales.
Este problema no se resolvió con la creación de un Comité Técnico de Evaluación de los perfiles de los candidatos al Consejo General del INE, incluida en la reforma electoral de 2014. Como miembro de este comité durante el último proceso de selección en 2020, me consta que, si bien este órgano sí ayuda a introducir algunos criterios técnicos en el proceso de revisión de perfiles, de ninguna manera se encuentra plenamente independiente del juego político en San Lázaro (https://bit.ly/3Kv3Qvf).
Ahora bien, el otro eje clave de la reforma de López Obrador es la eliminación total del financiamiento público para las burocracias partidistas. Tal como señala la iniciativa firmada por el Presidente de la República, el sostenimiento de [la] estructura burocrática [de los partidos políticos] durante tiempos no electorales nunca ha terminado de justificarse socialmente, dada la proliferación de élites partidistas ajenas al interés público y representatividad ciudadana. López Obrador aquí toma una postura clara con respecto a la gestión actual de Morena, donde el presidente del partido, Mario Delgado, ha utilizado las amplias prerrogativas del partido para financiar una estructura paralela llena de mercenarios que ha destruido la vida orgánica del partido y alejado este instituto político de la militancia y la ciudadanía.
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Una democracia con alas
Arturo Balderas Rodríguez
La adquisición de Twitter, una de las plataformas de comunicación más exitosa de las últimas décadas, a manos del multifacético y no menos controversial empresario Elon Musk ha suscitado un sinfín de reacciones en diferentes ámbitos de la sociedad. No es para menos, tratándose de un medio en el que millones de personas se comunican diariamente y reciben la más variada información.
Y, lo que es más importante, es uno de las plataformas favoritas de quienes forman opinión y de quienes toman decisiones en el ámbito de la política, la economía, la cultura y el deporte, facultados para, si no cambiar el rumbo de una nación, si de desenlazar movimientos políticos sociales y económicos capaces de desestabilizar cualquier país. Un dramático ejemplo de esto último fue la forma en que el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó Twitter para difundir todo tipo de desinformación, mentiras y hasta amenazas a quienes estuvieran en desacuerdo con su forma de pensar y actuar.
Es indudable que la forma en la que usó y abusó de ese medio causó más de un desaguisado en la sociedad. Por sólo mencionar uno de los más graves, la asonada del 6 de enero de 2021 en la que sus seguidores tomaron por asalto el Congreso de Estados Unidos.
Las restricciones que la propia corporación ha realizado en esta plataforma no han sido suficientes para evitar el abuso en los mensajes que se envían. El margen de discrecionalidad sigue siendo amplio y la moderación no es su característica principal. Hay que imaginar lo que puede ocurrir ahora, cuando una sola persona defina su política, sin la interferencia de un grupo diverso que democratice y regule las normas de esa corporación. A diferencia de una fábrica de televisores, de licuadoras, zapatos, o de automóviles cuya influencia en los compradores está en relación directa con la calidad y la competencia de otros productos similares, en el caso de Twitter lo que se difunde además de información son opiniones capaces de transformar la idiosincrasia y la cultura de algunos sectores de la sociedad. De ahí que será difícil contrarrestar la posibilidad de que su dueño tenga la capacidad de tergiversar los mensajes con informaciones segadas, equivocadas o falsas.
No hay duda de la genialidad ni de la ilimitada creatividad del señor Musk, cuya riqueza se estima en un trillón de dólares, que promovió la fabricación industrial del primer auto eléctrico, y construir con sus propios recursos una empresa privada que tiene la capacidad de enviar a seres humanos al espacio y compite y supera a la Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) en algunos aspectos, amén de otras tantas empresas en los más diversos sectores de la economía. El hecho es que nadie sabe a ciencia cierta lo que el hombre del año, según la revista Time, piensa sobre el bienestar de la humanidad, hoy en este planeta, salvo que ha prometido salvarla enviándola a Marte.
Cabe pensar hasta dónde puede influir Musk en la dirección del país, como en cierta medida lo ha hecho el señor Murdoch con su cadena de medios informativos, Fox uno de ellos, y su capacidad para distorsionar la información. El caso es que Twitter supera con mucho todo el auditorio de esa cadena. Se estima que 22 por ciento de los estadunidenses acceden a esa plataforma sistemáticamente, de ahí su gran capacidad de influencia en esta que alguien definió como la chatening class, bombardeada por las ocurrencias que esta ubicua y simpática ave es capaz de difundir.
No hay un consenso sobre el rumbo que tomará Twitter, en el caso de concretarse su compra por Musk, pero de lo que no hay duda es su apuesta por la irrestricta libertad de expresión, sin matices ni moderación alguna. Las próximas elecciones pudieran ser el termómetro para medir el poder real de un personaje guiado esencialmente por un espíritu libertario que en su conocida grandilocuencia y gran ego bien pudiera afirmar: la democracia tiene alas y vuelan a donde yo lo considere conveniente.
Tras dos años de pandemia, reanudan desfiles del Día del Trabajo
Durante la movilización de trabajadores esta mañana, en la Ciudad de México. Foto Cristina Rodríguez
Mitin en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, por el 1 de Mayo, Día del Trabajo.
Ciudad de México. Luego de dos años en los que la pandemia de Covid-19 impidió la realización actos masivos en el día del trabajo, este domingo, 1 de mayo, cientos de trabajadores de diversas organizaciones obreras y sindicatos salieron a las calles del Centro de la Ciudad de México para marchar rumbo al Zócalo capitalino, donde refrendaron el llamado al respeto de los derechos laborales.
GALERÍA: Movilización en México por el Día del Trabajo.
Diversos contingentes se agruparon desde la mañana al rededor del Monumento a la Revolución, en el Hemiciclo a Juárez, en la esquina de 5 de mayo y Eje Central, y a un costado de la Torre Latinoamericana. Desde ahí, cada uno por su cuenta, avanzó a la plancha del zócalo donde ya estaba instalado un escenario con sonido para realizar los pronunciamientos.
Primero llegaron sindicatos independientes que llenaron una cuarta parte de la explanada, única zona libre ya que el resto se encuentra ocupada desde hace más de una semana por la réplica de la Capilla sixtina.
Tuvieron que dejar el sitio cientos de trabajadores, para dar espacio al arribo de otros contingentes.
En el lugar, integrantes de sindicatos como el Sindicato Minero representado por su sección 65 de Cananea, el Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua o la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), hicieron presencia, entre otros.
Los reclamos fueron comunes entre los distintos gremios: mejores salarios, pensiones que no estén calculadas en UMAs, respeto a los contratos colectivos, la disposición del sector patronal a firmar nuevos contratos y una apertura del gobierno para escuchar sus demandas.
A la vez, denunciaron que la pandemia ocasionó un perjuicio a la clase laboral, e incluso la reactivación económica se busca a costa de los trabajadores.
En su intervención, Antonio Navarrete, de la sección 65, pidió a la Secretaria del Trabajo y Previsión Social “el acceso a la justicia que nos ha sido negada por los gobiernos neoliberales”, ya que “Cananea no puede seguir esperando”, por lo que pidió una mesa de negociación donde “verdaderamente exista justicia”.
Los discursos comenzaron poco antes de las 11 de la mañana, cuando llegó el primer grupo y un segundo contingente apenas partía del Monumento a la Revolución.
Encabezados por una camioneta de sonido, este grupo de organizaciones, que avanzó por avenida Juárez y luego se enfiló por la calle Venustiano Carranza para ingresar al primer cuadro de la ciudad, iban la CNTE, integrantes del Foro Social Mundial y el Sindicato Independiente de los Trabajadores en Investigación en Ciencias de la Salud (Sitic Salud).
El ultimo grupo ingreso a la plancha del Zócalo cerca del mediodía, al tiempo que trabajadores de otros gremios se retiraban del lugar.
Uno de los reclamos más sentidos fue el de los jubilados, quienes además de expresar lo difícil que ha sido para ellos la pandemia, ven como un reto aún mayor la lucha por alcanzar una jubilación digna, principalmente para quienes concluyen un ciclo laboral con Afores.
También reprocharon la “nueva precariedad” en la que laboran trabajadores de servicios por aplicación.
Uno de los gremios más aplaudidos fue el SINTTIA, conformado por trabajadores de General Motors en Silao, Guanajuato. Al anunciar su arribo al primer cuadro de la ciudad, en el sonido se presumió que “le arrebató el contrato al sindicato charro” afiliado a la CTM.
A la jornada de manifestaciones no acudieron los integrantes del Congreso del Trabajo, como la propia CTM, CROC o la CROM, quienes anunciaron de manera anticipada su ausencia para evitar contagios del coronavirus.