Estos resultados financieros ya contemplan las pérdidas registradas en los meses recientes debido a la guerra en Ucrania y a que se han completado los esquemas de vacunación en las naciones de ingresos altos o medios, como es el caso de México. De esta manera, ilustran el pingüe negocio hecho por compañías como las referidas, gracias a la venta de las inmunizaciones, pero también mediante la especulación conforme la comunidad científica y la sociedad en general avanzaban en el conocimiento del coronavirus y en las previsiones sobre la duración de la emergencia sanitaria.
En más de un aspecto, puede hablarse de una gigantesca transferencia de recursos públicos a estas empresas y sus accionistas, toda vez que las campañas de vacunación fueron sufragadas por los Estados, pero, casi sin excepción, el desarrollo y producción de los fármacos se dejó en manos de las entidades privadas. Además, en un hecho que los grandes medios corporativos han prestado escasa atención, el dinero de los erarios fue transferido incluso antes de que se contara con los biológicos: por ejemplo, el gobierno del ex presidente estadunidense Donald Trump implementó diversos esquemas de subsidio por los que se entregaron fondos públicos a los laboratorios privados con el supuesto fin de acelerar el proceso de desarrollo de las vacunas. Así, mientras los costos de la investigación fueron socializados, las ganancias resultantes han sido rigurosamente privadas. En este sentido, no puede olvidarse que las farmacéuticas y los líderes políticos alineados con sus intereses rechazaron de manera tajante cualquier propuesta para suspender las patentes y permitir la libre producción de los antígenos durante los momentos álgidos de la pandemia, una actitud que cabe calificar incluso de homicida, al negar el acceso a la inmunización a centenares de millones de seres humanos en las naciones más pobres.
En las conclusiones a su 15 edición, realizada en nuestro país del 1 al 6 de mayo, las organizaciones participantes del Foro Social Mundial señalaron que los gobiernos usaron la pandemia para dar un poder injustificado a los grandes laboratorios privados. El reporte de ganancias de las compañías involucradas muestra la certeza de esta apreciación, y supone un recordatorio de que, en el orden neoliberal, el lucro se antepone a la sensatez y a las necesidades humanas, incluso en la más apremiante de las emergencias.
Creció 227 mil mdd en los últimos 2 años el valor de las farmacéuticas
En conjunto, seis grandes firmas de medicamentos suman para este año 912.7 mil millones // Las vacunas dispararon el precio de sus acciones
▲ Campaña de vacunación contra el covid-19 en la Ciudad de México.Foto Marco Peláez
Braulio Carbajal
Periódico La Jornada Domingo 8 de mayo de 2022, p. 13
En lo que va del año, las grandes farmacéuticas mundiales han perdido alrededor de 27 mil millones de dólares en valor de mercado. Es una cifra menor, comparada con los 227 mil millones de dólares que han ganado desde que comenzó la pandemia de covid-19, revelan datos bursátiles.
A raíz de la emergencia sanitaria, en gran parte gracias a la especulación, empresas como Moderna, Pfizer, BioNTech, AstraZeneca, Novavax y Johnson & Johnson registraron un fuerte incremento en su valor; mismo que ha caído en los últimos meses en un contexto marcado por la guerra y una población mundial, en su mayoría, vacunada.
Datos de mercado indican que justo antes de que se declarara al covid-19 como pandemia, es decir, en marzo de 2020, el valor conjunto de estas seis farmacéuticas era de aproximadamente 685 mil millones de dólares, mientras ahora es de 912 mil 700 millones de dólares.
Lo anterior significa que, en poco más de dos años, estas empresas incrementaron su valor de mercado en 227 mil millones de dólares, equivalentes a alrededor de 4 billones 500 mil pesos mexicanos, lo que supera los 3 billones 900 mil millones de pesos que espera recaudar en impuestos este año el gobierno de México.
Pierden impulso con la vacunación
El valor actual de las empresas farmacéuticas es inferior al que registraban cuando comenzó 2022, que era de aproximadamente 939 mil millones de dólares. Este último monto también está lejos del auge que alcanzaron en agosto de 2021, cuando su valor bursátil conjunto estuvo por encima del billón de millones de dólares. El pico de más de un billón de dólares en valor de mercado que alcanzaron Moderna, Pfizer, BioNTech, AstraZeneca, Novavax y Johnson & Johnson se dio gracias al impulso que generó el inicio de la vacunación, llevando el precio de sus acciones a máximos sin precedente.
Posteriormente, conforme la población era vacunada, las acciones de los conglomerados perdieron fuerza, disminuyendo el valor bursátil del sector; hacia finales de 2021 tomaron un nuevo impulso por una nueva ola de contagios; sin embargo, en los meses que van de 2022 han sufrido fuertes caídas por la guerra y el menor temor a la pandemia.
Pese a lo anterior, las farmacéuticas ya cosecharon grandes ganancias; por ejemplo, en los más de dos años de pandemia, el valor de mercado de Novavax se ha disparado mil 200 por ciento, pues pasó de 285 millones a 3 mil 700 millones de dólares; en tanto, el de Moderna lo hizo en 630 por ciento, al ir de 7 mil 600 a 56 mil millones de dólares.
En tanto, BioNTech acumula una ganancia de 270 por ciento al ir de 8 mil a 33 mil millones de dólares; AstraZeneca, una de 29 por ciento, al pasar de 66 mil a 85 mil millones; Pfizer, una de 23 por ciento, al avanzar de 117 mil a 168 mil millones, y Johnson & Johnson, una de 21 por ciento, al pasar de 384 mil a 465 mil millones de dólares.