A través de la OTAN, la estrategia militar expansionista de Estados Unidos sobre las fronteras de Rusia se ha mantenido inexorable desde 1999. Hoy es el turno de Finlandia y Suecia. Para compensar su debilitamiento como motor de la economía capitalista mundial y mantener su hegemonía desafiada por China, EU está tratando de trasladar el problema al campo militar, donde todavía mantiene superioridad sobre su rival asiático.
Con el beneplácito de la industria armamentista −que hace su agosto en Ucrania y Europa con el aumento exponencial de los presupuestos militares−, la estrategia de tensión impulsada por el Estado profundo ( Deep State, la estructura paralela secreta que dirige las políticas de inteligencia, defensa y la diplomacia de guerra de Washington) ha orillado a la administración Biden a escalar la guerra por delegación (“ proxy” o subsidiada) contra Rusia y utilizar medios militares directos e indirectos contra su enemigo principal, China, en la región del Asia-Pacífico.
Biden, cuyos índices de aprobación continúan cayendo y podría vivir un desastre en las elecciones intermedias de noviembre próximo, necesita alcanzar una victoria en Ucrania, y es alentado por los neoconservadores para una intervención militar directa como requisito para mantener el orden basado en reglas; las de EU, por supuesto. Expertos militares han señalado que el suministro de armas a Ucrania no revertirá la guerra y Rusia prevalecerá, incluso si la OTAN se involucra de manera más directa. Debido a lo cual la apuesta por una escalada militar parece la única opción que le queda a Biden.
Durante su visita a Kiev a comienzos de mayo, el secretario de Defensa de EU, general Lloyd Austin, dijo que quería ver a Rusia debilitada para que no pueda llevar a cabo el tipo de cosas que ha ejecutado al invadir Ucrania. Añadió que Ucrania puede ganar la guerra a Rusia si cuenta con el equipo adecuado. Pero una victoria de Ucrania sólo sería posible derrocando a Putin y ejecutando un cambio de régimen y el consiguiente aislamiento completo de China.
En respuesta, el ministro del Exterior ruso, Sergei Lavrov, dijo que en esencia la OTAN está hoy en guerra con Rusia y el riesgo de una tercera guerra mundial es serio, real y no se puede subestimar. A su vez, el vicepresidente ruso, Dimitri Rogozin, declaró que en el caso de una guerra nuclear los países de la OTAN serían destruidos en media hora. (Aunque sabemos que eso sería la destrucción segura de ambas potencias nucleares, de allí las “ proxy wars”.)
En ese contexto, el investigador Luo Siyi, de la Universidad Renmin de China, expuso que la guerra de Ucrania representa un cambio cualitativo en la política militar estadunidense, ya que al impulsar al régimen de Zelensky a ingresar a la OTAN y solicitar de armas nucleares, cruzó la línea roja de una Rusia con capacidades militares extremadamente poderosas; lo que implica que EU decidió correr ese riesgo.
Hasta ahora, EU no ha enviado tropas a Ucrania (sólo asesores de la OTAN y contratistas) y dejó claro que no quiere una guerra directa con Rusia que podría desencadenar una tercera conflagración en Europa. Pero como parte de una guerra de poder, desde el golpe de Estado en Kiev, en 2014, EU ha venido desplegando un sucio juego estratégico, militarizando y utilizando a Ucrania como peón, provocando de manera deliberada una guerra sangrienta entre dos pueblos hermanos.
A la vez, desde su llegada a la Casa Blanca, y mientras intensificaba sus acciones encubiertas contra Rusia, la administración Biden ha intentado vaciar la política de una sola China de manera provocativa, armando y entrenando al ejército de Taiwán (como antes EU/OTAN a Ucrania), y aumentando el despliegue de la armada de guerra estadunidense en el Mar de China Meridional. Lo que amenaza cruzar una línea roja de China más peligrosa que la de incorporar a Ucrania a la OTAN.
Según Luo Siyi, aunque mantiene el liderazgo en productividad, tecnología y tamaño de las empresas, EU ha venido perdiendo de manera permanente su abrumador dominio de la economía mundial. De acuerdo con el cálculo de paridad del poder adquisitivo (PPA) utilizado por el economista Angus Maddison, la economía de China ya es 18 por ciento más grande que la de EU, mientras el Fondo Monetario Internacional predice que para 2026 la economía china superará a la de EU en 35 por ciento. Situación que nunca alcanzó la ex Unión Soviética en la cúspide de su desarrollo (1975), cuando la economía estadunidense era más del doble del tamaño de la URSS.
En competencia pacífica, China se ha convertido en el mayor comerciante de mercancías del mundo y ha vencido en la guerra comercial iniciada por las administraciones Trump y Biden. Además, en 2021, según la paridad del poder adquisitivo, EU sólo representará 16 por ciento de la producción económica total del orbe; es decir, 84 por ciento de esa producción será creada por otros países. Por lo que ante la pérdida de su dominio económico, afirma Luo Siyi, EU utilizará medios militares y políticos para compensar esa debilidad. Recuerda, también, que el gasto militar de EU excede el de los siguientes nueve países combinados. Y excepto en armas nucleares, donde es superado en números de ojivas por Rusia, el Pentágono sigue siendo fuerte. Por lo que está tratando de trasladar el problema de su debilidad económica al campo militar, con graves riesgos para la humanidad.
Rusia es el único país que puede rivalizar con EU en armas nucleares. A su vez, la alianza estratégica entre China y Rusia es una importante fuerza disuasoria económica-militar para EU, que hace que tenga miedo de ir directamente a la guerra con China. Al provocar la guerra en Ucrania, EU está tratando de subvertir a Rusia para establecer un gobierno en el Kremlin que ya no defienda los intereses nacionales y sea hostil a China, con lo que la larga frontera entre ambos países se convertiría en una amenaza estratégica para Pekín. De allí que el desenlace de la guerra en Ucrania sea crucial para el mundo presumiblemente bipolar emergente.
Putin ha señalado que en el escenario bélico Rusia no tiene prisa. Su aviación controla el cielo de Ucrania y ante el agotamiento físico y sicológico de las unidades ucranias, condenadas a un desgaste lento, la ruptura de la resistencia probablemente esté cerca. De allí la enigmática frase del general Lloyd –Mr. Raytheon− Austin sobre ganar la guerra. La pregunta es: ¿cómo?
Finlandia y Suecia alistan petición conjunta de ingreso a la OTAN
Ambas naciones rompen con políticas de no alineamiento
▲ El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y la premier sueca, Magdalena Andersson, al informar ante los medios de sus respectivos países, sobre la idea de solicitar su ingreso a la OTAN.Foto Afp
Afp, Europa Press y Reuters
Periódico La Jornada Lunes 16 de mayo de 2022, p. 20
Helsinki. El gobierno de Finlandia anunció ayer su intención de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en Suecia, el gobernante partido socialdemócrata dio su visto bueno a una candidatura, allanando el camino a una petición conjunta de adhesión.
Menos de tres meses después de la operación militar de Rusia en Ucrania, el anuncio de Helsinki marca un contundente giro en su política de no alineamiento sostenida durante más de 75 años.
Es un día histórico. Se inicia una nueva era, declaró el presidente finlandés, Sauli Niinistö, en rueda de prensa conjunta con la primera ministra, Sanna Marin.
El Parlamento de Finlandia debe examinar hoy el proyecto de adhesión, pero se estima que una gran mayoría apoya la iniciativa. Entonces se enviaría una solicitud formal de membresía a la sede de la OTAN en Bruselas, probablemente esta semana.
Tras el giro finlandés, el partido socialdemócrata sueco aprobó ayer la candidatura a la alianza liderada por Estados Unidos, pero se opone al despliegue de armas nucleares y bases permanentes del bloque militar en su territorio.
Una candidatura conjunta con Finlandia es lo mejor para Suecia y su seguridad, afirmó la primera ministra sueca, Magdalena Ander-sson, tras la reunión en Estocolmo durante la que su partido dio el visto bueno al pedido de ingreso.
La dirigente sueca irá hoy al Parlamento para asegurar un amplio apoyo a la candidatura.
Después, el gobierno sueco tomará su decisión, que supondría un cambio a más de 200 años de políticas que han dejado al país escandinavo al margen de alianzas militares, reconoció.
Tras romper su neutralidad política en los años 90 al final de la guerra fría convirtiéndose en miembros de la Unión Europea, los dos países nórdicos se acercan más al bloque occidental tras un vuelco en la opinión pública a raíz de la guerra en Ucrania.
El Kremlin insiste en que las naciones nórdicas no tienen nada que temer, pero dejó de suministrar luz a Finlandia, con la que comparte una frontera de mil 300 kilómetros.
Antier, el jefe de Estado finlandés llamó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para informarle de la decisión tomada en una conversación directa y sin rodeos.
Evitar las tensiones fue considerado algo importante, afirmó Niinistö. Putin le respondió que adherirse a la OTAN sería un error, ya que no hay ninguna amenaza para la seguridad de Finlandia.
Mientras se tramiten las solicitudes, que pueden tardar meses, el mecanismo noratlántico ofrecerá a ambos países garantías provisionales de seguridad.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, indicó que la alianza militar baraja aumentar su presencia en la región báltica e incluso desplegar tropas en Suecia y Finlandia, para garantizar la seguridad de los dos países escandinavos desde que soliciten el ingreso.
Turquía, que sorprendió a sus aliados en los últimos días al decir que tenía reservas sobre la membresía de Finlandia y Suecia, expuso sus demandas ayer, al margen de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en Berlín.
Helsinki y Estocolmo propusieron trabajar con Ankara sobre las garantías de seguridad que el presidente Recep Tayyip Erdogan ha exigido sobre los planes sueco y finlandés de integrarse a la OTAN, señaló el canciller turco, Mevlut Cavusoglu.
Ankara afirmó que quería que los países nórdicos detuvieran el apoyo a los grupos militantes kurdos presentes en su territorio y levantaran las prohibiciones sobre algunas ventas de armas a Turquía.
Estoy seguro de que podremos abordar las preocupaciones que Turquía ha expresado de una manera que no retrase la membresía, comentó Stoltenberg.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se negó a entrar en detalles sobre las conversaciones a puertas cerradas en Berlín, pero se hizo eco de la posición de Stoltenberg.
Estoy seguro de que llegaremos a un consenso sobre eso, afirmó Blinken, quien señaló que la OTAN era un lugar para el diálogo.