Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz) es una muy original organización no lucrativa de la sociedad civil, fundada bajo la inspiración y por iniciativa de don Samuel Ruiz García, obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el 6 de marzo de 1996. Está cumpliendo 25 años de su ejemplar y fructífera existencia. Desde la opción por los pobres, en particular de los pueblos indígenas, y con base en una dinámica liberadora, se identifica como un actor constructor de paz, para la que los conflictos son una expresión de estructuras sociales que generan desigualdad, empobrecimiento e injusticia, y por ello busca cambiarlas mediante la transformación positiva de los conflictos a través de cauces políticos y no violentos.
Desde su consistente evolución institucional, hoy entiende su servicio a la paz, la justicia, y la dignidad de las personas y colectivos mediante el fortalecimiento de actores sociales, a través de la promoción y articulación de procesos e iniciativas civiles, el análisis y el diseño estratégico de acciones, la formación y capacitación de los mismos, la investigación y producción editorial y, sobre todo, la intervención respetuosa y cualificada en procesos de transformación de conflictos sociales. A través de servicios y asesorías en temas como análisis, formación, diseño de estrategias, construcción de consensos, facilitación de diálogos y mediación, Serapaz busca siempre fortalecer a los actores sociales en su intervención en conflictos desde una clara opción por los pobres, con un enfoque integral, de largo alcance, alternativo, fundado en valores para transformar positivamente los conflictos que generan situaciones de desigualdad e injusticias, y entiende su misión como la contribución a la generación de condiciones políticas para el diálogo.
Considera necesario incidir en las condiciones más amplias de lucha y transformación social, por lo cual busca en todo momento promover una cultura de paz basada en la búsqueda continua de justicia y el cumplimiento de los derechos humanos, así como en el impulso de tendencias y actitudes favorables al diálogo y al cambio positivo de conflictos. Es importante destacar que fue a raíz de la crisis del proceso de paz en Chiapas, por el incumplimiento del gobierno de los Acuerdos de San Andrés, cuando Serapaz decidió incursionar en otros conflictos en la nación. Con su experiencia en el proceso de paz en Chiapas se convirtió en una organización pionera en el vínculo concreto entre la paz, los conflictos y los derechos humanos, con base en la maduración de los sujetos sociales.
Sin embargo, para la tarea de construcción de paz y transformación positiva de conflictos, el momento actual es particularmente desafiante. Si bien se mantienen las causas estructurales y problemáticas que dan origen a numerosos conflictos sociales en defensa de los territorios, de los derechos sociales y colectivos, de las condiciones democráticas, del acceso a la justicia y la verdad para las víctimas de la violencia social e institucional, así como de la emergencia por el reconocimiento de diversas identidades y la promoción de la verdadera igualdad en las relaciones de género, generacionales e interculturales, entre otras agendas, lo cierto es que ahora, además de nuevas problemáticas y conflictividades producidas por la crisis sanitaria y económica, la manera de abordar estas disputas está inmersa en una dinámica de confrontación muy compleja.
Son tiempos de una gran fragmentación y polarización social y política. Las distintas lecturas de la realidad, posturas y exigencias se plantean como definiciones absolutas, cargadas de una gran emocionalidad, que permea no sólo la vida política, sino las relaciones sociales. Quizá la distancia más importante no es la física, que hemos aceptado necesariamente como resultado de la pandemia, sino las barreras de comunicación por la separación física, la falta de escucha y diálogo en la conversación pública y privada, la sobreinformación y desinformación, la pérdida de referentes comunes para el análisis de los problemas y de alternativas.
La construcción de paz requiere ubicarse por fuera de la polarización, con una mirada integral y de largo alcance, para abordar la conflictividad. Una mirada que permita que aquello que hacemos ahora frente a las diversas crisis que se expresan en la cotidianidad, aporte en su contenido y proceso a los cambios necesarios en la coyuntura actual y de cara al futuro, reconociendo también en los conflictos a los sujetos sociales y las oportunidades de transformación social.
Para la misión de Serapaz en este contexto, la construcción de paz en el día a día apuesta por una paz verdadera, trabajando por ello desde un contexto de paradigmas y estrategias que nos permitan acercarnos a las formas de convivencia fundadas en la democracia, la justicia, la libertad, la igualdad, la dignidad, y el pleno ejercicio de los derechos individuales y colectivos.
México SA
Claudio X.: golpismo al desnudo // MCCI financiado por los gringos // Usaid, aliada internacional
Carlos Fernández-Vega
Disfrazada de asociación civil sin fines de lucro y siempre comprometida con la consolidación del estado de derecho, la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI, cuya cara visible es el agente Claudio X. González Guajardo, una de tantas caretas de su padre) de nueva cuenta fue agarrada con las manos en la masa y públicamente denunciada desde el Poder Ejecutivo por promover el golpismo y por recibir financiamiento de un gobierno extranjero, al menos desde 2018, casualmente el año en el que Andrés Manuel López Obrador arrasó en los comicios que lo llevaron a Palacio Nacional.
El mandatario mexicano lo denunció así:“es algo reprobable que a un grupo opositor a nuestro gobierno (MCCI), que se ha dedicado a obstaculizar todas las obras que se llevan a cabo mediante la promoción de amparos –como en el caso del aeropuerto de la Ciudad de México y el Tren Maya– un gobierno extranjero le dé estos financiamientos”, y se ha documentado que ello sucede desde 2018. Entonces, ayer presentamos una nota diplomática pidiendo al gobierno de Estados Unidos una explicación sobre este caso, porque se les entrega el dinero a través de la embajada, de una agencia del gobierno estadunidense”.
López Obrador detalló que supuestamente el grupo es contra la corrupción, pero yo siempre digo que es Mexicanos en Favor de la Corrupción. ¿Se acuerdan de que siempre he mencionado que es toda una simulación?, porque Claudio X. González (Guajardo) es hijo de Claudio X. González (Laporte) papá, que ha sido por mucho tiempo el dirigente del sector empresarial de México, fue presidente de la Asociación de Mujeres y Hombres de Negocios, del Consejo Coordinador Empresarial, participó en el fraude electoral del 2006. En aquel entonces habló que, si ganábamos, iban a tener que recurrir a lo que se hizo en Chile, en 1973, cuando el golpe de Estado (a Salvador Allende). Por eso ayer se desgarraban las vestiduras algunos comentaristas, mujeres y hombres, diciendo que por qué dije que era un grupo golpista; pues por esos antecedentes, entre otras cosas.
Además, dijo, se encontró que la asociación que nos ataca, que tiene que ver con periódicos o que se presenta como la defensora de los periodistas, que se llama Artículo 19, también recibe financiamiento del gobierno de Estados Unidos.El que estaba encargado de Artículo 19 es ahora el de comunicación social de Mexicanos Contra la Corrupción. Pero vamos a esperar la respuesta del gobierno de Estados Unidos.
Por ello, informó López Obrador, el gobierno mexicano envió ayer una nota diplomática a su contraparte estadunidense, en la que pide información sobre el financiamiento de una agencia de esa nación a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, porque es violatoria de la Constitución, es injerencia, es intervencionismo y es promover el golpismo, y el golpismo no necesariamente tiene que ver con el uso de las armas o del ejército; es un movimiento que se va gestando, que pueden consumarlo los militares, pero las condiciones para llevar a cabo el golpe se van creando con el apoyo de gobiernos extranjeros, de medios de comunicación. Lo que sucedió cuando el golpe al presidente Madero, intervino el embajador de Estados Unidos, Wilson, y la prensa de México fue creando las condiciones.
La nota diplomática enviada por el gobierno mexicanos hace referencia concreta al financiamiento a MCCI a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) uno de los tantos brazos políticos y golpistas del Departamento de Estado y la CIA.
Pero en los hechos, y de acuerdo con su propia información, MCCI no reconoce a la Usaid como una aportante financiera, sino abiertamente como su aliada internacional, condición que comparte con otras oscuras agencias como la Fundación Nacional para la Democracia (National Edowment for Democracy) y la Fundación Ford, todas ellas metidas hasta el cuello en el largo cuan negro historial de intervenciones y golpes de Estado a lo largo y ancho del planeta patrocinados por Estados Unidos.
Las rebanadas del pastel
Eso sí, el presidente López Obrador dice sutilmente que la de los gringoses una práctica equivocada: financiar grupos opositores a gobiernos legal y legítimamente constituidos. Cierto es, pero ¡a eso se dedicado toda su vida! …Va un enorme abrazo para mi adorado Chícharo por otra velita en su pastel. ¡Salud!
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