El ataque homicida sucedió apenas cinco días después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgase medidas cautelares a favor de 12 comunidades indígenas tzotziles del municipio de Aldama, en las cuales exhortó al Estado mexicano a adoptar las medidas de seguridad necesarias para proteger la vida e integridad física de las personas, garantizar su seguridad en el interior de sus localidades y durante sus desplazamientos.
Como revela el pronunciamiento de la CNDH y este diario ha reportado de manera puntual, las agresiones paramilitares se han vuelto la atroz cotidianeidad que padecen los pobladores de Aldama a manos de sus vecinos de Chenalhó, y el recrudecimiento de esta violencia en el último año impide circunscribirla al conflicto agrario que estas comunidades mantienen desde hace casi medio siglo en torno a 60 hectáreas de tierra. Como ha denunciado la Comisión Permanente de los 115 Comuneros y Desplazados, lo que caracteriza a estos ataques es la total impunidad con la cual se suceden, así como una complicidad de las autoridades que ha llegado al extremo de que policías estatales se sumen a los paramilitares en el asedio que mantienen contra Aldama.
Está claro que la atención esporádica o las buenas intenciones de las autoridades federales no han bastado para poner fin a una tragedia humanitaria que, hasta octubre de 2020, había dejado 2 mil 36 desplazados forzados internos en un municipio de apenas 5 mil habitantes. Al respecto, cabe recordar que el último día de julio de ese año el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, se comprometió a reparar los daños por la muerte de 24 personas en este conflicto, pero con el asesinato de Pedro Lunez ya son al menos 27 quienes han perdido la vida, sin que existan visos de solución. Tampoco pareció marcar un punto de inflexión el llamado Convenio Definitivo que Resuelve el Conflicto Agrario entre Bienes Comunales del municipio de Aldama y Santa Martha, Chenalhó, firmado el 28 de noviembre en Tuxtla Gutiérrez en presencia del subsecretario Encinas; el acuerdo duró menos de lo que tardó en firmarse, pues al día siguiente se registraron dos ataques con armas de fuego de grueso calibre y, desde entonces, las agresiones se han sucedido de forma ininterrumpida.
Ante la más reciente tragedia ocasionada por la total libertad con que operan los grupos paramilitares en esta región indígena, es ineludible retomar el llamado de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, que en noviembre pasado urgió a que se esclarezcan los hechos y se castigue a los responsables, intelectuales y materiales, de este ataque y de los que han tenido que padecer los pueblos de esta zona. Mantener el actual estado de cosas no sólo es inadmisible desde la perspectiva de la legalidad y los derechos humanos, sino que además supone invocar la repetición de catástrofes humanitarias de gran escala, como las que ya han azotado a la entidad.
China, una carrera espacial pacífica
Antonio Gershenson
Como podemos darnos cuenta, China y su programa espacial va avanzando con éxito. No sabemos si para el presidente Xi Jiping la competencia con otros países sea una prioridad. La política de los retos espectaculares de las décadas de los 60 y 70 no es actualmente, una necesidad política. Ya la llegada a la Luna no es interés de la mayoría de las naciones que tienen programas espaciales, sin embargo, los ingenieros del programa chino del proyecto Long March 5B Y2, sí contempla varias misiones futuras en el satélite de la Tierra.
China nos da el ejemplo. No sólo busca conocimientos en el cosmos, también los compartirá con todos los países que no tienen una tecnología desarrollada, que no cuentan con proyectos propios que les permitan mejorar en diversas áreas. Llama la atención que sean varios experimentos los que se llevarán a cabo a corto, mediano y largo plazos. Por esa razón, los módulos recién lanzados al cosmos están diseñados para que los cosmonautas que lleguen a esos talleres espaciales permanezcan hasta seis meses, sin problemas.
Una vez controlada la pandemia que fue inclemente con la comunidad de Wuhan, por ser la primera población sorprendida por el virus Sars-CoV-2, hace unos días el exitoso lanzamiento del Long March 5B Y2, se celebró a lo largo de toda la nación.
El proyecto espacial está diseñado para colaborar con los países que no tienen recursos para desarrollar experimentos espaciales. El gobierno chino compartirá la información para beneficio de la humanidad, no sólo para la nación del legendario presidente Mao Zedong, también para quienes lo soliciten.
Los experimentos diversos que han sido programados para este proyecto se llevarán a cabo con el apoyo de los homólogos al grupo de científicos de China, tanto de América Latina, como de otros grupos internacionales.
Dentro de lo programado se cuentan los siguientes temas:
• Medicina espacial
• Astronomía
• Ciencia de la vía espacial
• Biotecnología
• Física de fluidos de microgravedad
• Tecnología espacial
Los resultados se pondrán a disposición de Naciones Unidas. El hecho de compartir conocimientos es una acción que, abiertamente, se convirtió en un poder para las grandes potencias, aquellas que tenían recursos para sostener una carrera espacial. Poco se compartía con países como Zambia, Palestina, Haití, Yemen u otros, cuyas prioridades eran distintas, muy diferentes a las de las naciones poderosas y a las de la carrera espacial.
Para terminar con las disputas espaciales entre la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) y Estados Unidos se logró un convenio en el área espacial. Coincidieron en colaborar entre sí, a pesar de las diferencias políticas e ideológicas, y, aunque se hubieran roto las relaciones diplomáticas. Este es un ejemplo de madurez en beneficio de la ciencia universal.
No existe la ciencia de uno u otro país. El conocimiento ha sido la respuesta a la necesidad de resolver necesidades muy concretas y ya no existe, hasta ahora, una forma unilateral de obtener conocimiento. Entre 1955 y 1975, existía una competencia de logros entre las dos potencias. La colaboración espacial logró llevar a cabo el proyecto Soyuz-Apolo y el éxito de esta misión en 1975, nos demostró que es posible la colaboración. Fue exitoso el acoplamiento de la nave soviética y la estadunidense. Puede decirse que es en esta tarea conjunta cuando se da por terminada la carrera espacial que, por cierto, tuvo su origen en el concepto de carrera armamentista.
Con la celebración de la puesta en órbita del primer hombre, Yuri Gagarin (URSS) y la llegada a la Luna de Neil Armstrong (Estados Unidos) en la década de los 60, se conmemoran los logros que dieron paso a un desarrollo posterior para la exploración del cosmos. Actualmente, otras naciones e incluso empresas privadas han participado con proyectos espaciales. Uno de esos países es India.
Esta nación celebra el éxito de su misión espacial, Chandrayaan-2, experimento también significativo, pues es un importante paso para contar con la experiencia de un país más en la utilización del cosmos para fines pacíficos.
Es por ello que celebramos el éxito del proyecto Larga Marcha-5B Y2, cuyo nombre hace alusión al avance heroico definitivo que hizo el Ejército Rojo Chino para repeler al enemigo japonés.
Después del lanzamiento de este cohete, existe la preocupación por los restos que pudieran caer sin control, probablemente hoy domingo, en la Tierra. La cancillería china asegura que es poco probable que esto suceda. El grupo científico frente al proyecto espacial y Wang Wenbin, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, informan que los restos se quemarán al entrar a la atmósfera, por tal motivo, no creen que los escombros del cohete vayan a ocasionar daños mayores.
China nos ha dado sorpresas positivas en los últimos años, aun con la aparición de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Ahora nos da ejemplo de solidaridad humana, al poner a disposición de la humanidad, los resultados de los experimentos mencionados, para beneficio del ambiente y para resolver problemas de seguridad en alimentación y en salud. La misión espacial china es una misión para la paz mundial.
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