viernes, 26 de marzo de 2021

México SA

Gabinete: ¿enemiga en casa? // Bloquean acuerdos mineros // ¿Y la instrucción presidencial?
Carlos Fernández-Vega
▲ Imagen de la mina San Rafael, en Cosalá, Sinaloa, operada por Americas Gold and Silver, donde se libra un largo conflicto laboral.Foto de la página web de la empresa
Al menos en dos ocasiones el presidente López Obrador exhortó públicamente a las mineras canadienses que operan en nuestro país a que cumplan con las leyes mexicanas, tanto en el plano fiscal como en el laboral, al tiempo que ha hecho llamados respetuosos al embajador de aquella nación, Graeme C. Clark, para que tome cartas en el asunto y nos ayude a convencer para que esos consorcios se comporten como debe ser.
Sobre la irrespetuosa actitud de los consorcios canadienses, y más allá del asunto fiscal (algunos de ellos se niegan a pagar impuestos), uno de los casos más sonados es el ya largo conflicto laboral en la mina San Rafael, en Cosalá, Sinaloa, operada por Americas Gold and Silver (tan sólo en esa entidad cuenta con 67 concesiones que abarcan cerca de 20 mil hectáreas), una trasnacional que viola los derechos de sus trabajadores, a quienes, dicho sea de paso, mantiene dentro de un esquema de outsourcing (en nómina solo aparece el gerente general) en contubernio con líderes corruptos de la CTM, representada en aquella zona por el impresentable Javier Villarreal.
Dadas las precarias condiciones laborales y el nulo respeto a sus derechos, el 17 de septiembre del año pasado los trabajadores llevaron a cabo un recuento de votos (organizado por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje) para determinar la titularidad del contrato colectivo en la mina San Rafael. El triunfo fue para el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, que preside Napoleón Gómez Urrutia, y el 29 de ese mismo mes esa institución recibió el laudo certificado correspondiente.
Todo en el marco de la ley, pero la minera canadiense se negó a reconocer los resultados. Tres meses después, el propio presidente López Obrador reconoció que pensé que ya se había resuelto el conflicto en la mina San Rafael, y encargó la solución inmediata a la secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde, quien nada corrigió, por no estar ella misma satisfecha con el recuento de septiembre de 2020.
Sin embargo, a pesar de la inacción de la citada funcionaria, parecía que se atendieron los exhortos presidenciales: el pasado martes, en Bucareli, se reunieron los representantes de Americas Gold and Silver, el embajador canadiense Graeme C. Clark, y los dirigentes del sindicato minero (el mismo que en septiembre de 2020 ganó el recuento en San Rafael y obtuvo el laudo certificado), más tres testigos de calidad (las titulares de Gobernación, Economía y Trabajo) para firmar los acuerdos respectivos y reiniciar actividades en la citada mina.
Pero algo falló, o alguien lo hizo fallar. Uno de los participantes en dicha reunión detalla a México SA que “cuando estábamos a punto de firmar, ante las tres secretarias, de la nada un subsecretario del Trabajo ‘encontró’ una misteriosa ‘suspensión’ del recuento de septiembre de 2020” (el mismo que la Junta de Conciliación y Arbitraje certificó como válido).
El oportuno hallazgo provocó que la empresa se negara a firmar y de allí se agarró, de tal forma que todos los acuerdos quedaron en suspenso; interrumpió la posibilidad concreta de reiniciar labores en la mina. Eso fue el martes, pero el miércoles, luego de que Olga Sánchez Cordero leyera un mensaje, las tres testigos de calidad se levantaron de la mesa, y dejaron solos a empresa y sindicato. Parece deliberado, pactando con la empresa por afuera y desatendiendo las instrucciones presidenciales; se trata de romper el arreglo.
Por cierto, a raíz de la milagrosa aparición de la supuesta suspensión, se dio un breve diálogo entre las secretarias Tatiana Clouthier y María Luisa Alcalde. De acuerdo con la fuente citada, la primera le preguntó a la titular del Trabajo: oye, ¿no estabas enterada de esa suspensión? y ella contesta no. “Pero es tu área… sí, pero (la Junta de Conciliación y Arbitraje, que preside María Eugenia Rodríguez, muy amiga de papá Alcalde) no depende de mí secretaría” (lo cual es totalmente falso).
En la reunión del pasado miércoles, la parte sindical preguntó a las tres secretarias del gabinete: ¿por qué se retiran, si ayer iban a firmar como testigos? La respuesta oficial fue: si la suspensión resultara efectiva, estaríamos avalando algo irregular. Y les reviraron: pero si aquí está la Secretaria del Trabajo. Por eso, pudo ser la respuesta.
Las rebanadas del pastel
Entonces, ¿una vez más, titiritero y conflicto de intereses matan instrucción presidencial?
cfvmexico_sa@hotmail.com

Mexicanos compraron en un año propiedades en Miami por 420 mdd
Dora Villanueva
Periódico La Jornada  Viernes 26 de marzo de 2021, p. 21
Los mexicanos pasaron del décimo al cuarto lugar entre los principales compradores internacionales de propiedades en el sur de la Florida, donde se encuentra Miami. Esto sólo en el último año, cuando el conjunto de sus compras inmobiliarias en la región ascendió a más de 420 millones de dólares, da cuenta Villa Valencia, una desarrolladora instalada en la región.
El auge de compras de bienes inmuebles ocurrió en un marco en que se incrementó el monto de los depósitos de mexicanos hacia bancos de Estados Unidos durante el año pasado y México experimentó la mayor contracción de su economía en prácticamente nueve décadas, como consecuencia de la crisis internacional por la pandemia de Covid-19.
Villa Valencia, empresa que se dedica a vender desarrollos de lujo en Miami, asegura que al iniciar la distribución de la vacuna contra la pandemia de Covid-19 en las economías que han acaparado el fármaco cada vez más mexicanos están volteando su mirada hacia zonas más seguras que les permitan resguardar sus capitales mientras mejoran su calidad de vida.
En parte se debe a la estructura impositiva beneficiosa de Miami, agregó en un comunicado Óscar Chapa, representante de negocios de Villa Valencia en México.
Entre diciembre de 2019 y noviembre de 2020, el monto de los depósitos de ciudadanos y empresas mexicanas en bancos de Estados Unidos creció en 21 mil 740 millones de dólares, hasta sumar 93 mil 618 millones, de acuerdo con datos del Banco de la Reserva Federal de aquel país.
Hasta marzo del año pasado los mexicanos eran el tercer grupo de compradores de inmuebles en Estados Unidos, sólo detrás de los ciudadanos de China y Canadá. Entre abril de 2019 y marzo de 2020 habían comprado inmuebles por un valor de 5 mil 800 millones de dólares en ese país, más que los 3 mil 700 millones de un año previo, muestran datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR por su sigla en inglés).
De marzo de 2019 al mismo mes de 2020 la compra de espacios residenciales en Estados Unidos por parte de mexicanos aumentó 56.76 por ciento, mientras la de canadienses creció 18.75 por ciento y la de chinos se redujo 14.18 por ciento, esto en medio del conflicto comercial entre el gobierno del ex presidente Donald Trump y la economía asiática.
La NAR expone que la tercera parte de los compradores de origen mexicano que invierten en inmuebles de Estados Unidos no viven en ese país. Entre abril de 2018 y marzo de 2019 las compras totales de personas originarias de México fue de 29 por ciento y al año siguiente pasó a 31 por ciento, en ambos casos respecto del total. Datos del último año, que comprende la crisis por la pandemia de Covid-19, se darán a conocer a mediados de año.
Para todas las nacionalidades, 39 por ciento de las transacciones de compradores extranjeros fueron en efectivo, con un porcentaje más alto entre los no residentes (59 por ciento) en comparación con los compradores extranjeros residentes (27 por ciento), documenta la asociación.