jueves, 25 de marzo de 2021

México no recibe migrantes deportados, dice Biden.

AFP y Reuters
El presidente estadunidense Joe Biden, durante la conferencia de hoy en la Casa Blanca. Foto Ap
Washington. El presidente Joe Biden relativizó el jueves la afluencia de migrantes a la frontera de Estados Unidos con México, al asegurar que esto "sucede todos los años".
Sostuvo que el incremento es estacional y que también se produjo durante el mandato de Donald Trump.
"Hay un aumento significativo del número de personas que llegan a la frontera en los meses de invierno -enero, febrero y marzo-" porque los migrantes "pueden viajar con menor probabilidad de morir en el camino debido al calor del desierto", dijo el presidente demócrata en su primera conferencia de prensa.
El mandatario agregó que la gran mayoría de los inmigrantes que llegan a la frontera sur son devueltos y que algunas familias de inmigrantes no están siendo enviadas de vuelta porque México se niega a recibirlas.
También sostuvo que su gobierno está en conversaciones con México por el tema de la inmigración.
Los republicanos acusan a Biden de haber alentado a miles de inmigrantes indocumentados, incluidos muchos menores no acompañados, a ingresar a Estados Unidos, al relajar la política migratoria de su antecesor Donald Trump.
Pero Biden indicó que el aumento del flujo migratorio había comenzado antes de su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero. "No me disculparé por abolir políticas que violaron el derecho internacional y la dignidad humana", dijo.
Al asumir el cargo, el mandatario suspendió las deportaciones de migrantes por 100 días, presentó un proyecto de ley para ofrecer un camino a la ciudadanía a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se estima hay en el país, y comenzó a admitir a algunos de los solicitantes de asilo que llevaban meses esperando en campamentos en México.
Biden consideró "halagadora" la idea de que atrajo a nuevos migrantes con su imagen de "buen tipo". Pero, para él, ese no es el motivo del aumento del flujo de migrantes, mayoritariamente provenientes de Centroamérica.
"La gente se va de Honduras, Guatemala, El Salvador ante todo por los terremotos, las inundaciones, la falta de alimentos y la violencia de las pandillas", dijo.
En febrero, si 9 mil 500 menores no acompañados, y estas llegadas se aceleraron aún más en marzo.
Las autoridades estadounidenses estaban a cargo de más de 15 mil jóvenes no acompañados hasta el martes, incluidos casi 5 mil en los puestos fronterizos que, según ellos mismos admitieron, no son aptos para niños.

Migración ‘hormiga’ desde Chiapas
Elio Henríquez
AP       Foto/AP
San Cristóbal De Las Casas, Chiapas, 25 de marzo .-- Cientos de migrantes centroamericanos, principalmente hondureños, ingresan diariamente a México en pequeños grupos y en balsas por la comunidad de Frontera Corozal, municipio de Ocosingo, sin que las autoridades migratorias les pidan documentación alguna.
Un lanchero comentó a reporteros que sólo el domingo, desde la madrugada hasta la noche, entraron mil 300 personas, entre ellas varios menores de edad.
Durante un recorrido de La Jornada por ese lugar, se observó que a diferencia de la zona del Suchiate, el gobierno mexicano no ha realizado ningún despliegue policiaco en esa región de la selva Lacandona, donde se localiza el paso informal.
Procedentes de la comunidad La Técnica, perteneciente a Guatemala, ubicada junto al afluente, los migrantes cruzan el río Usumacinta en lanchas por la madrugada y durante todo el día, y desembarcan en Frontera Corozal.
Los extranjeros pasan en parejas, en pequeños grupos de tres o más personas y en ocasiones familias completas con niños y mochilas; cada uno paga 50 pesos.
Un lanchero aseguró que el domingo, día en que México empezó formalmente la ampliación de las restricciones a cruces terrestres en la frontera, a fin de evitar contagios de Covid-19, ingresaron mil 300 indocumentados, y el lunes 800. “Se sabe porque del lado de Guatemala les dan boletos para el control de la Cooperativa de lancheros”.
De acuerdo con esas fuentes, de viernes a martes es cuando más migrantes entran al país por esa frontera. Una vez en suelo mexicano, toman taxis o unidades colectivas hacia la carretera que conduce a Palenque, a 15 kilómetros de Frontera Corozal. En el trayecto pasan por donde está la caseta del Instituto Nacional de Migración (INM), ubicada a unos 300 metros del embarcadero; pero generalmente continúan sin mayores problemas.
En esa región, las autoridades mexicanas no reforzaron la vigilancia como en la zona del Suchiate, donde se observó desde el fin de semana un incremento en el número de agentes del INM y de la Guardia Nacional para restringir el paso de indocumentados.