▲ Habitantes de la región de Los Bitzales, en Macuspana, Tabasco, son llevados a refugios temporales mientras el nivel del agua desciende para poder regresar a sus hogares.Foto La Jornada
De La Redacción
Periódico La Jornada. Lunes 16 de noviembre de 2020, p. 3
En la atención a la emergencia por inundaciones que enfrenta Tabasco, para evitar que se inundara por completo Villahermosa (...) tuvimos que optar entre inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el río Samaria, lo que implicó afectar las zonas bajas del estado en los municipios de Nacajuca, Centla y Jalpa, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Para no inundar la capital del estado, se perjudicó a la gente de Nacajuca, los chontales, los más pobres, pero tuvimos que tomar una decisión y ahora ya estamos ayudando allá abajo (en la región chontal).
A través de un video difundido en redes sociales, que grabó en su recorrido por helicóptero en las zonas más afectadas de Tabasco y las presas en Chiapas, aseguró que a diferencia de hace una semana, cuando el desfogue de la presa Peñitas llegó hasta 2 mil 100 metros cúbicos por segundo, ayer era ya de mil 200 metros cúbicos por segundo. Mostró la presa Peñitas: Se cerró esta compuerta, el agua de la presa se fue por el Samaria a la zona baja de Jalpa, Nacajuca, Centla, donde tenemos los problemas, evitando afectar donde vive la mayoría de la gente de Tabasco, que es la capital del estado, insistió.
Acompañado por la jerarquía militar, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresensio Sandoval, y el secretario de Marina, Rafael Ojeda, así como los estados mayores de ambas dependencias y la coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, el mandatario consideró que en general la situación de la entidad está mejor. Aseguró que si bien ahora las lluvias en Tabasco fueron mayores que en 2007, la inundación en Villahermosa fue menor.
López Obrador realizó un sobrevuelo por las zonas afectadas y una reunión evaluatoria de la situación en la entidad, aunque canceló la conferencia de prensa que tenía previsto ofrecer en el aeropuerto de la capital del estado.
En su explicación, el Presidente destacó que uno de los factores que han provocado mayores afectaciones en los municipios ubicados en la parte baja del estado es el azolve que tienen los ríos. Mencionó que el Usumacinta –el más caudaloso del país– desemboca al mar por Frontera, Tabasco, y es uno de los que no tienen control a través de las presas y el que, en la actualidad, es el único que se mantiene por arriba de su nivel normal.
Señaló que con la adquisición de las dragas se procederá a desazolvar los ríos que atraviesan la entidad para evitar mayores inundaciones a futuro. Al sobrevolar los municipios del sur de la entidad enfatizó que esta región está azolvada y por eso afecta más a los pueblos por la inundación, porque no hay corriente suficiente en las aguas hacia el mar. Aquí es donde vamos a tener trabajando día y noche una draga, desazolvando.
Pago de deuda pública absorberá más de 500 mil millones de pesos
Supera el gasto en salud y educación
Pensiones equivalen a 7 veces los salarios de funcionarios públicos en activo
Dora Villanueva
Periódico La Jornada. Lunes 16 de noviembre de 2020, p. 25
El pago de deuda pública para el próximo año absorberá más de medio billón de pesos. La cifra en conjunto rebasa lo que se ejercerá en los ramos de salud y educación, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021.
Sólo al costo financiero para Petróleos Mexicanos (Pemex), que se contempló en 141 mil 758 millones de pesos, es equivalente a los 145 mil 414 millones de pesos que se enviarán al ramo de salud, exhibe la información oficial.
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó la semana pasada el proyecto discutido y elaborado en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. Las modificaciones fueron mínimas y, con ciertas reasignaciones, el gasto se ciñó a 6 billones 295 mil 736 millones de pesos.
El margen de recursos públicos para impulsar la economía el próximo año está acotado por el pago de pensiones y deuda, ambos rubros rebasan los recursos expresamente etiquetados a inversión física que suman 431 mil 412 millones de pesos.
El endeudamiento heredado de administraciones pasadas, el cual se disparó en 2020 por la depreciación del peso, alcanzó en septiembre pasado 12 billones 163 mil 799 millones de pesos, equivalentes a 52.7 por ciento del producto interno bruto (PIB).
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año, uno de cada 12 pesos del gasto, equivalentes a 541 mil 94 millones de pesos, son para pagar deuda pública, a ello se suman otras obligaciones.
Se destinarán 32 mil 96 millones de pesos al pago de ejercicios fiscales anteriores y del persistente rescate bancario de la década de los noventa se pagarán 11 mil 245 millones de pesos, el servicio de esa añeja deuda privada –que se hizo pública– sólo del próximo año, equivale a 42 por ciento de los recursos que irán al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Entre los ramos que absorberán mayor parte de gasto, el de educación tendrá 337 mil 846 millones de pesos; el de bienestar, 191 mil 724 millones; el de salud, 145 mil 414 millones, y la Defensa Nacional, 112 mil 557 millones de pesos.
En lo aprobado destaca el costo financiero de las empresas productivas del Estado, un monto de 171 mil 557 millones de pesos, que es casi tres veces lo que se gastará en el ramo de seguridad y protección ciudadana. Sólo en Pemex, el pago de intereses y comisiones absorberá 141 mil 758 millones de pesos, de acuerdo con lo presupuestado.
Dicha cifra rebasa todo el gasto en burocracia para el próximo año, 127 mil 486 millones de pesos, y todo lo que irá a ramos autónomos: poderes Judicial y Legislativo, el Instituto Nacional Electoral, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales y la Fiscalía General de la República con una suma de 134 mil 904 millones de pesos.
Además, se mantiene la presión de las pensiones para el gobierno federal. Este año en aportaciones para seguridad son de 961 mil 26 millones de pesos, más de siete veces lo que cuesta pagar a los funcionarios públicos en activo.