domingo, 3 de mayo de 2020

Tras siete semanas, los españoles salen a ejercitarse al aire libre.

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Francia extiende a julio el estado de emergencia
Se inicia en otros países de Europa la relajación del confinamiento
▲ En Barcelona, y en otras urbes de España, los ciudadanos corrieron, caminaron o montaron en bicicleta bajo un cielo soleado y brillante, después de recibir la autorización de salir por parte de las autoridades de Salud.Foto Ap
▲ Centenares de personas acudieron ayer a Central Park, en Nueva York, ante los primeros signos de menores contagios en esa ciudad que ha registrado el mayor saldo de muertos por la pandemia.Foto Afp.      Afp, Ap, Europa Press y The Independent
 Periódico La Jornada .              Domingo 3 de mayo de 2020, p. 3
Madrid. Los españoles salieron ayer a pasear o hacer deporte después de 48 días encerrados en sus casas, mientras la relajación del confinamiento de la población en otros puntos de Europa se inició prudentemente, cuando en el mundo se registran más de 240 mil fallecidos a causa del Covid-19.
La pandemia alcanzó ayer un saldo de 242 mil 297 muertos, 3 millones 408 mil 869 contagiados y un millón 83 mil 533 pacientes recuperados en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.
Después de haber autorizado a los niños menores de 14 años a salir desde el 26 de abril, el gobierno español dio un paso más en la flexibilización de las condiciones del aislamiento impuesto desde el 14 de marzo, que era uno de los más rígidos en el mundo.
Hasta ahora, los españoles sólo salían a trabajar, si no podían hacerlo desde casa; a la farmacia, al médico o a pasear perros.
Cientos de personas llenaron calles, plazas y parques en Madrid y otras ciudades para hacer ejercicio al aire libre y gozar del clima primaveral por primera vez en siete semanas, mientras los niños alemanes disfrutaron de los parques.
Los usuarios de transporte públicos estarán obligados a usar cubrebocas a partir del lunes, anunció el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
El gobierno francés decidió prolongar dos meses, hasta el 24 de julio, el estado de emergencia sanitaria en vigor para luchar contra la epidemia, anunció el ministro de Sanidad, Olivier Véran, quien declaró que la finalidad es reforzar el sistema jurídico en preparación para el desconfinamiento, que debe comenzar el 11 de mayo.
Italia registró ayer 192 nuevos fallecidos por el coronavirus y sumó 28 mil 710 desde el inicio del brote viral, al continuar con la caída progresiva de decesos de los últimos días. En un primer momento se informó de 474 nuevos muertos, pero Protección Civil aclaró que la cifra incluía a 282 fallecidos durante abril fuera de los hospitales.
El jefe de Protección Civil italiana, Domenico Arcuri, pidió a los ciudadanos no bajar la guardia durante la salida del confinamiento, pues a partir del lunes podrán pasear por los parques y visitar a sus familiares, tras dos meses de cuarentena.
En Austria, el ambiente fue muy animado con la reapertura de todas las tiendas, que esperaban a los clientes con descuentos, mascarillas y gel antiséptico.
Reino Unido está a punto de alcanzar a Italia en ser el país más afectado de Europa, luego de que ayer se informó que la cifra acumulada de decesos es de 28 mil 131.
En Moscú crecía la preocupación de que los hospitales pudieran verse abrumados, después de que Rusia registró un nuevo máximo diario de 9 mil 633 infecciones nuevas, lo que representa un aumento de 20 por ciento con respecto al recuento del viernes, que ya era un nuevo récord diario.
Una investigación de la alianza de inteligencia Cinco Ojos –que comprende a Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda– aseguró que el gobierno chino ocultó o destruyó deliberadamente evidencia sobre el brote inicial del coronavirus, de acuerdo con un documento obtenido por el diario The Daily Telegraph en Australia.
Pekín negó al principio que la enfermedad pudiera transmitirse entre humanos; silenció o desapareció médicos que intentaron advertir sobre el brote; bloqueó el acceso de organizaciones internacionales a Wuhan, donde se originó, y se negó a proporcionar muestras vivas a científicos de otras nacionalidades que intentaban encontrar una vacuna, señaló el documento.
El coronavirus ha provocado en África más de 40 mil contagios y casi mil 700 fallecidos, de acuerdo con el último balance emitido ayer por los Centros de Control de Enfermedades de la Unión Africana, entidades que sitúan a Lesoto como país libre de la enfermedad.
Filipinas informó de la excarcelación de 9 mil 731 presos entre el 15 de marzo y el 29 de abril para evitar contagios del nuevo coronavirus en las abarrotadas prisiones del país.

Pandemia
Un camino en el que cada paso cuenta
Nadine Gasman*
El camino de la igualdad es largo, sinuoso y no está trazado. Se va construyendo con una idea clara de adónde queremos llegar, con estrategias probadas de política pública, nacional e internacional, pero sujetas a variadas circunstancias que lo hacen avanzar de golpe, o lo obstaculizan. Los éxitos nunca nos saben a mucho a las feministas; sin embargo, sabemos apreciar y celebrar todo avance, y sobre todo sabemos reconocer a las y los aliados que encontramos en el camino y que pueden acompañarnos pequeños y largos trechos. Nos gusta sumar, especialmente en estos tiempos de restas.
Hay momentos difíciles en la historia de las naciones y es justo en esos momentos cuando más tememos que nuestra agenda se desdibuje bajo el peso, enorme, de las dificultades. Sin embargo, somos conscientes, porque conocemos las cifras de la desigualdad, que en las mismas circunstancias, las condiciones de las mujeres serán de mayor vulnerabilidad, y su condición de género las hará blanco de mayor pobreza, menos recursos, menos acceso a la justicia, más violencia y aún menos posibilidad de incidir en decisiones colectivas que podrían mejorar su calidad de vida.
Las mujeres están en la primera línea de fuego de la atención de la contingencia: por un lado, muchas no han podido quedarse en sus casas, no han dejado de cuidar y limpiar hogares, hospitales, empresas; son las cocineras, las enfermeras, las médicas. Se ocupan de sus familias, cuidan en sus comunidades, sostienen la vida y, eso mismo, puede llegar a costarles la suya. Protegiendo y cuidando la vida de los demás ponen en riesgo la propia salud y supervivencia. También está el otro lado de la moneda, aquellas mujeres, niñas y adolescentes que además de cuidar y resolver el día a día de la manutención de sus familias en un contexto de aumento de la precariedad, sufrirán en sus hogares y por la situación de aislamiento y encierro todos tipos de violencias.
Entre todo lo que sabemos de la pandemia, tenemos la información sobre el enorme impacto que tendrá en la vida de mujeres y niñas. Es muy significativo el hecho de que, por primera vez en la historia de la humanidad, y frente a un evento global de esta magnitud, grandes líderes, hombres y mujeres, coinciden en reconocer los riesgos y costos que esta pandemia puede tener para el avance de la igualdad. Funcionarias y funcionarios de alto rango de diversos países, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el secretario general de las Naciones Unidas, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Comisión Económica para América Latina (Cepal), ONU Mujeres, entre otros, han coincidido en el mismo mensaje: es imprescindible atender esta contingencia con perspectiva de género, dedicar esfuerzos a pensar las políticas, destinar recursos, atinar con las intervenciones; poner el liderazgo de las mujeres en el centro, potenciar las soluciones construidas con su mirada, porque es, ésta, una mirada construida desde la búsqueda del consenso, del avance colectivo que tiene como experiencia compartida, de género, la lucha cotidiana frente a las diversas condiciones de subordinación y desigualdad.
Esta pandemia global, el encierro colectivo, está siendo una oportunidad para reflexionar sobre aquello que, esencialmente, nos hace humanos. Somos seres que necesitamos de cuidados para vivir y para desarrollarnos. El modelo de los logros individuales, de éxitos sin pasado, sin reconocimiento hacia los y las demás tiene que llegar a su fin. Ésta es una lección colectiva. Los cuidados son esenciales y nos mantienen con vida. Y tienen un gran valor social y económico que es hora de reconocer socialmente y redistribuir.
El Programa Nacional de Igualdad 2020-24, elaborado por Inmujeres, ha dedicado, por primera vez en sus casi 20 años de historia, un objetivo completo para promover el Sistema Nacional de Cuidados, que es este andamiaje de coordinación institucional, de recursos humanos, materiales y de diseño de políticas, que organizará y redistribuirá, de manera paulatina y coherente, las cargas de cuidado que hoy recaen sobre las mujeres y niñas de este país de manera ­desproporcionada.
Soplan vientos de cambio. El gobierno de la Cuarta Transformación está marcando las nuevas prioridades y estableciendo los nuevos principios éticos del quehacer de la política pública: no dejar a nadie fuera, no dejar a nadie atrás. Hablamos de nuevos pactos sociales. Nuevos acuerdos entre actores y actrices de la vida económica y social que habían quedado rezagados por la Historia. Hablamos de traer al centro de la acción política a las mujeres y niñas de este país, olvidadas entre las olvidadas. Es una gran transformación y estamos empeñadas en ello.
Porque nos habían dicho que era imposible parar el mundo y rehacer los principios injustos y desiguales en los que estaba asentado; sin embargo, hemos visto que no era así. Las manifestaciones del 8 y 9 de marzo pasado no han quedado en el olvido. Esta contingencia nos ha traído, de golpe, otro escenario igualmente difícil y desafiante.
Porque soplan vientos de cambio, no vamos a darnos por vencidas ahora. Tenemos que avanzar en las dificultades. Tenemos que seguir construyendo colectivamente este camino, largo y sinuoso; seguir luchando por lograr ese mundo de seguridad y paz que necesitamos; y seguir construyendo, paso a paso, ese lugar de igualdad y no discriminación que las mujeres y niñas de hoy y de mañana merecen.
*Presidenta del Inmujeres