¡La crisis económica y de salud no debe pagarla el pueblo trabajador!
Las y los trabajadores en México y el mundo enfrentamos las consecuencias de una profunda crisis sistémica provocada por los grandes dueños del capital y que actualmente tiene en sus dimensiones económica y de salud las mayores expresiones. Más que nunca, son claros los efectos de las políticas neoliberales de destrucción de lo público, particularmente en el terreno de la salud, de la precarización del empleo, la militarización y el despojo de territorios y bienes comunes. Se pretende subordinar la vida a los intereses de acumulación del capital.
Todo esto ha abierto fuertes disputas políticas que, en su mayoría, pretenden dar nuevos aires a un sistema basado en la dominación, explotación y exclusión de millones de personas, pero que a su vez ha alimentado importantes resistencias que cuestionan y buscan revertir la violencia sistemática del desempleo, la carestía de la vida, las múltiples formas que adquiere la guerra o incluso, en el caso de países como el nuestro, los asesinatos, las desapariciones y los feminicidios. En México, si bien las elecciones de 2018 abrieron un nuevo escenario político, la satisfacción de las reivindicaciones de los sectores populares no sólo sigue pendiente, sino que las respuestas patronales e insuficiencias gubernamentales ante la pandemia han agudizado las carencias y precariedad del pueblo trabajador. Mientras la derecha intenta aprovechar la crisis para recuperar sus espacios perdidos y el sindicalismo corporativo se subordina a los intereses patronales o, en su defecto, gubernamentales, desde el polo independiente y democrático llamamos a la reorganización de las y los trabajadores en torno a la defensa de nuestros derechos laborales, económicos y sociales: Garantizar para todas y todos los accesos a la salud, trabajo y una vida digna resulta una urgencia de primer orden.
Este año, además, nos encontramos ante la necesidad de ampliar nuestras formas de lucha para hacer que las medidas de distanciamiento físico no se traduzcan en un aislamiento social, sino que nos permitan poner al centro la unidad y solidaridad clasista e internacionalista que históricamente ha caracterizado al movimiento obrero.
Por lo anterior, y afirmando que no seremos las y los trabajadores quienes paguemos la crisis, convocamos a las fuerzas y organizaciones sindicales, políticas y populares, así como al pueblo trabajador, a una JORNADA NACIONAL DE LUCHA este próximo 1° DE MAYO, con el objetivo de expresar nuestras demandas y reivindicaciones programáticas de cara a los tiempos convulsos que estamos viviendo:
DEMANDAS.
• Por la solución a las huelgas del STUACH y del SUTNOTIMEX, y por la solución a los diversos conflictos laborales existentes en todo el territorio nacional.
• Suspensión inmediata de actividades no esenciales en aquellas empresas que siguen laborando. Rechazo a las presiones norteamericanas de reabrir las empresas poniendo en riesgo a los trabajadores y trabajadoras.
• Solidaridad con las y los trabajadores de la salud: Por insumos e infraestructura suficientes para atender la emergencia, alto a las agresiones contra el personal del sector, por la reorientación urgente del presupuesto federal para fortalecer el sistema de salud.
• Protección de los derechos laborales y el empleo en tiempos de cuarentena.
• Disminución de la jornada de trabajo con salario completo: Ni un despido más.
• Seguro de Desempleo Universal: para los desempleados por la pandemia y los previos, del sector formal e informal.
• Abrogación de la reforma laboral del 2012, tanto para recuperar la estabilidad en el empleo, así como para eliminar todas las modalidades del outsourcing que lesionan los derechos laborales y sindicales, y las disposiciones que limitan el pago de salario integral en situaciones de contingencia sanitaria.
• Ingreso Básico Universal para las y los trabajadores precarizados y del sector informal, del sector social, de las cooperativas y para las familias de bajos recursos. Suspensión temporal del pago de hipotecas y rentas domiciliarias: Deben garantizarse los recursos y servicios necesarios para una cuarentena digna.
• Campañas y acciones para atender y erradicar los casos de violencia de género, así como para promover la redistribución de las labores de cuidado: ¡Ni un feminicidio más durante y después de la cuarentena!
• Protección especial para las y los adultos mayores: Abrogación de las AFORES y restablecimiento de un sistema solidario de jubilaciones y pensiones con carácter social.
• Control de precios de los productos de primera necesidad, medicinas y servicios públicos.
• Nacionalización y rescate cooperativista por sus trabajadores, de las empresas que cierren total o parcialmente.
• Suspensión del pago de la deuda externa.
• Suspensión de los Megaproyectos que atentan contra la autodeterminación de los pueblos y comunidades indígenas.
• Plena democracia, libertad sindical y respeto a la autonomía e independencia de las organizaciones.
• ¡No a los pactos promovidos desde el empresariado y el sindicalismo corporativo que terminan sacrificando a la clase trabajadora!
En esta cuarentena, nos cuidamos, pero no nos callamos. Las actividades propuestas para la JORNADA NACIONAL DE LUCHA serán de carácter virtual y presencial, desarrollando una amplia cobertura gráfica y audiovisual para potenciar la difusión de estas. ¡Participemos desde nuestros espacios y localidades!
ACCIONES.
- Paro de labores en empresas de sectores no esenciales que siguen obligando a sus trabajadores y trabajadoras a asistir.
- Cacerolazo contra la explotación y por la vida, ¡todas y todos a hacer ruido desde nuestros hogares!
- Ocupación de espacios públicos a través de acciones simbólicas como el despliegue de mantas, pintas, perifoneo u otro tipo de intervención, atendiendo a las medidas sanitarias.
- Grito colectivo digital: Utilizando el hashtag #NuestrasDemandasNoSonVirtuales, visibilizar nuestras acciones, denuncias, exigencias y reivindicaciones por medio de carteles, videos, audios, fotografías, memes, consignas, etc., en Facebook, Twitter, Instagram y demás redes sociales.
En medio de la emergencia sanitaria, la lucha no descansa, adquiere otras formas. Los responsables de la crisis pretenden cargarla nuevamente en las espaldas de las y los trabajadores. No lo permitamos, ¡nuestras vidas valen más que sus ganancias!
¡Viva la clase trabajadora!
“La emancipación de los trabajadores es obra de los trabajadores mismos”
Nueva Central de Trabajadores.
México a 27 de abril de 2020.
