miércoles, 8 de mayo de 2019

México SA

Gasolineras: una de cada dos //Atraco a los consumidores
Carlos Fernández-Vega
En la historia de nunca acabar, las gasolinerías (con todo y modernidad y liberación de precios, gracias, claro está, a la reforma energética de Peña Nieto) no dejan de ordeñar a los consumidores en una proporción nada despreciable.
Eso sí, por discursos y enérgicas acciones (de saliva, desde luego) los distintos gobiernos no paran, mientras los empresarios gasolineros todos los días aumentan sus ganancias, así sean ilegales, a costillas de los desamparados consumidores.
El pasado lunes la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que, como parte de sus supervisiones periódicas, detectó que 41 gasolinerías no despachaban litros de a litro, sino que servían menos combustible.
Además, de 125 estaciones de servicio verificadas la semana pasada, 12 se negaron a ser supervisadas, por lo que la Profeco les impuso multas de 800 mil pesos, aunque volverán, no podrán evitar una próxima revisión.
Como lo señaló La Jornada, al dar a conocer el informe semanal de quién es quién en los precios de las gasolinas, ahora complementado con la revisión de las bombas de servicio, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, manifestó que en esos casos se realizará una nueva visita acompañados por la fuerza pública. No es si quieren dejarse verificar. Están obligados a permitir la revisión, de acuerdo con la norma oficial mexicana.
De acuerdo con la citada institución, ordeñan a la clientela 33 por ciento de las gasolinerías supervisadas, y si se suman las 12 que se negaron al procedimiento (obviamente porque venden litros que no son de litro), entonces la proporción crece a 42.4 por ciento, de tal suerte que prácticamente una de cada dos estaciones de servicio atraca a los consumidores.
Y la autoridad, dijo Sheffield, no quitará el dedo del renglón. No se trata de que el Estado intervenga en todo, pero en lo que tiene que ver con la defensa de la economía popular sí vamos a actuar. Ejemplificó: en una prueba de suministro de 20 litros, la estación de servicio Alfonso 13, en Álvaro Obregón, Ciudad de México, se embucha, se pone a la bolsa, un litro 392 mililitros. Esto es lo que falta a cada 20 litros. Estamos hablando de un porcentaje cercano a 7 por ciento que dan de menos en esa gasolinería.
Ese es el registro inmediato, pero hay que recordar que en agosto de 2006 la misma Profeco –pero con el panista Carlos Arce Macías como titular de la institución– implementó un semáforo para que los usuarios de las gasolinerías que operan en la República conocieran a detalle quién es quién en eso de los litros que recurrentemente no son de a litro, aunque sólo proporcionaba el nombre y ubicación de las estaciones de servicio, pero no el de los propietarios, es decir, dónde los atracan, pero no quién lo hace.
En ese entonces, tras dos años de intentar ordenar el mercado de las gasolinas, Arce Macías informaba que el daño a los consumidores aún es de 9 mil millones de pesos por el despacho de litros incompletos, y refería que se han inmovilizado 14 estaciones de servicio que se negaron a cambiar las bombas, pero desconozco cuántas ya fueron sustituidas”.
Y en el comparativo, por aquellas fechas el semáforo de la Profeco revelaba que entre 40 y 45 por ciento de las estaciones de servicio del país siguen cometiendo abusos contra los consumidores, es decir, una proporción similar a la que hoy día se registra, con una diferencia de 13 años, para no ir más lejos.
La diferencia es que en 2006 en la República existían unas 7 mil 500 gasolinerías y hoy sobrepasan 12 mil 500, de tal suerte que el atraco va viento en popa. ¿Hasta cuándo?
Las rebanadas del pastel
Y ahora, aranceles gringos al jitomate mexicano. Qué bueno que el salvaje de la Casa Blanca es amigo y socio de México (gobierno dixit). Imaginen si no lo fuera… Va un enorme abrazo para mi Chícharo adorado por otra velita en su pastel.
Twitter: @cafevega
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