John Saxe-Fernández
En caso de aprobación precipitada del texto firmado por Peña, el llamado T-MEC entre México, EU y Canadá, formalizaría a México como país vasallo de EU vía la cláusula 10 del artículo 32 que es un inconstitucional acotamiento al manejo soberano de la política económica con el mundo. Además, somete el gas y el petróleo de la nación a tribunales a modo en las controversias inversionistas-Estado (ISDS) y nos compromete en la belicosa unilateralidad comercial de EU contra China, Rusia y otras naciones. Ello, porque durante 36 años el aparato financiero internacional fomentó el desmantelamiento de Pemex bajo un rosario de medidas bajo el lema de llevar a Pemex a un punto de venta. Entre otros puntales hacia la privatización destacan romper su integración vertical, algo esencial a toda firma petrolera.
También se dio una sistemática agresión desde la Secretaría de Hacienda. Para Fluvio Ruiz, ex consejero de Pemex “la reforma tiene un gravísimo retroceso en el régimen fiscal de Pemex. Desde Expansión (1/12/18) el analista agrega que durante todos los cambios privatizadores se soslayó “la importancia geopolítica del petróleo… se trata al petróleo como si fuera cualquier producto”.
Fluvio Ruiz acierta. En Supremacía Energética Estadounidense: de la Reforma Energética a la Renegociación del TLCAN, de César Díaz Olin, se analiza la propuesta de EU planteada por Rick Perry, para establecer de facto un bloque energético de América del Norte (BEAN). Un planteamiento que “se inserta… en el marco de un proyecto geopolítico de mayor escala que, para su proyección internacional, requiere del acceso ilimitado a los recursos energéticos de los socios de EU” en el TLC. (PetroQuiMex, No. 90, nov-dic 2017).
Téngase presente que Perry es secretario de Energía de EU y gobernador sucesor de George W. Bush cuando asumió la presidencia. Además que el T-MEC no se aparta del BEAN ni del unilateralismo agresivo de EU contra China, que acota el ejercicio soberano de México y Canadá para establecer relaciones comerciales en el ámbito mundial, se negoció en medio de la imposición unilateral y arbitraria de aranceles a las exportaciones de acero y aluminio de México y Canadá. Como México realiza 80 por ciento de sus transacciones con EU, negociar en medio de una arbitraria agresión arancelaria y la presión de petroleras y gaseras de EU, fulmina lo acordado y acentúa la urgencia inmediata y vigorosa del mercado interno y de la diversificación comercial con el mundo.
El BEAN nos involucra en la dinámica intimidatoria de EU contra naciones varias, mientras las firmas del gas y petróleo de EU quedan protegidas por medio de la renovación de los ISDS contenidos en el TLCAN. Se logró que en el T-MEC sólo se mantuviera la vigencia de ISDS por tres años pero, como aclara David Brooks (La Jornada, 4/10/18) por acuerdo entre EU y México, en el nuevo TLC se mantienen los ISDS vigentes para cuatro sectores en México: la industria de hidrocarburos, telecomunicaciones, transporte einfraestructura.
El American Petroleum Institute, cabildo de las petroleras de EU, resaltó que entre las medidas positivas relacionadas con el sector de hidrocarburos estaba la elegibilidad al ISDS para las empresas de gas natural y petróleo de EU que invierten en México y el requerimiento de que ese país retenga por lo menos el nivel actual de apertura a la inversión estadunidense en energéticos, como también el hecho de que se logró mantener sin aranceles la exportación de productos petroleros entre los tres países. (ibíd.)
La especulación financiero/bancaria y el bullying comercial abrieron la ruta a las guerras mundiales del siglo XX al geopolitizar la economía mundial. El cierre de plantas de General Motors y el despido de miles de trabajadores en EU muestran el fracaso de la guerra económica de Trump. ¿Y qué esperar del negacionismo climático, la unilateralidad comercial, diplo-militar y extraterritorial de Trump si no el destrozo de las alianzas americanas, transatlánticas y transpacíficas de EU?
AMLO abandonó la línea neoliberal del todo de todo con EU y nada de nada con América Latina que gestó gran ahogo en abismales asimetrías y sometimientos a EU vía la militarización de funciones en el combate al crimen (Iniciativa Mérida) que Calderón pactó con Bush II, quien, en 2004 no renovó la prohibición federal a las armas de asalto. Desde entonces México se ahoga en letal violencia homicida, hoy en relación causal con el flujo anual de 730 mil piezas de alto y grueso calibre. Por coincidir ese tráfico con la desregulación de los flujos de capital ¿no es la fórmula: caos + violencia + T-MEC=México estado vasallo, la vía BEAN a la supremacía fósil de EU, a la guerra y al colapso climático antropogénico?
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