miércoles, 3 de diciembre de 2025

China abre una nueva etapa de modernización, aseveran en foro.

Progreso es innegable, subrayan
La conferencia reunió alrededor de 800 participantes de distintos países
▲ La Conferencia de Entendimiento de China se celebró del 30 de noviembre al 2 de diciembre.
Foto Jessica Xantomila
Jessica Xantomila   Enviada
Periódico La Jornada  Miércoles 3 de diciembre de 2025, p. 27
Guangzhou. A más de 70 años de su fundación como República Popular China (1949), el progreso hacia la modernización socialista del gigante asiático es innegable, coincidieron políticos, expertos y académicos que se dieron cita en la Conferencia de Entendimiento del país. Este foro, que se inauguró esta semana, mostró al mundo sus éxitos y siguientes objetivos, entre ellos, alcanzar una esperanza de vida de 80 años para sus mil 400 millones de habitantes; mantener la erradicación de la pobreza extrema y afianzar sus sistemas de salud.
Asimismo, seguir impulsando las energías renovables, consolidar su desarrollo científico-tecnológico y reafirmar su apertura hacia el mundo.
En la Conferencia, que se realizó del 30 de noviembre al 2 de diciembre en el Centro Internacional de Congresos y al que asistieron alrededor de 800 participantes de diversos países, funcionarios del Partido Comunista de China (PCC) subrayaron que a través de los planes quinquenales el país ha completado la construcción “de una sociedad modestamente acomodada” y ha iniciado una nueva etapa en la edificación de una nación moderna.
El crecimiento del agregado económico pasó de 7.3 billones de dólares en 2012 a unos 19.8 billones que se esperan para 2025, afirmaron.
Li Shulei, jefe del departamento de publicidad del Comité Central del PCC, apuntó que durante muchos años la contribución al crecimiento global se ha mantenido en torno a 30 por ciento, por lo que en el quinceavo plan quinquenal, que será aprobado por la Asamblea Popular Nacional (órgano supremo del poder estatal) en marzo de 2026, sostendrá un aumento razonable de su volumen económico.
En lo relativo a la ecología, señaló que en los últimos 10 años la cadena de suministro de energía renovable de China ha contribuido a que el costo promedio de generación de energía eólica y fotovoltaica a nivel mundial disminuya en más de 60 por ciento y 80 por ciento,respectivamente.
“El avance hacia la modernización y la prosperidad común para mil 400 millones de personas de China constituye una contribución de enorme relevancia para la humanidad y un hecho sin precedente en la historia de desarrollo humano”, enfatizó.
A su vez, Alfredo Jalife-Rahme, articulista de La Jornada, quien fue el único orador de la región en el marco de la inauguración de la novena edición de la conferencia, destacó que en 40 años, China sacó de la pobreza extrema a 800 millones de personas, más que todos los habitantes de Latinoamérica y el Caribe, que suman 670 millones.
El mexicano, especialista en geopolítica, resaltó también las hazañas económicas y tecnológicas que ha tenido la nación. Ejemplificó que en inteligencia artificial, en el rubro militar, el gigante asiático lleva la delantera, como lo reconoció el ex director de seguridad del Pentágono, Nicolas Chaillan.
Nuevo orden mundial
El nivel que ha alcanzado el país lo ha llevado a ser una superpotencia. Jalife -Rahme explicó que el mundo está en búsqueda de un nuevo orden, en el que a su juicio es probable que se conforme el G-3 con Rusia, China y Estados Unidos.
En materia de salud, Lei Haichao, director de la Comisión Nacional de Salud, afirmó que la nación ha construido los sistemas de servicios médicos, de medicina tradicional, de prevención y control de enfermedades y de seguridad médica “más grande del mundo, con un millón 90 mil instituciones y 16 millones de trabajadores de servicios médicos y de salud”, que se encuentra en todas las zonas urbanas y rurales.
Respecto a la esperanza de vida, expuso que durante el período del XIV plan quinquenal “aumentó en un promedio de más de .2 años anualmente, alcanzando los 79 en 2024” y se buscará que llegue a los 80 años para 2030.
Zheng Bijian, fundador del Instituto de Innovación y Desarrollo Estratégico de China, aseguró que el gigante asiático “es el que tiene mejores condiciones para un desarrollo autónomo sin depender del mercado internacional. Pero el XV plan quinquenal “comprueba otra vez que el país no busca una modernización cerrada, sino con una postura abierta, dando bienvenida al resto del mundo para su participación en ella”.
Nota ampliada en @lajornadaonline; https://bit.ly/4iAyTZo

Los obispos mexicanos, en guerra abierta contra la 4T
Plenaria de obispos en la Conferencia del Episcopado Mexicano en imagen de archivo. 
Foto tomada de redes sociales   Foto autor
Bernardo Barranco V.
03 de diciembre de 2025 00:01
Los astros se están delineando a la derecha. El PAN, mandatado por actores que pertenecen al Yunque, ha destapado a Ricardo Salinas Pliego como su candidato a la Presidencia de la República. Se enfila a ocupar el nicho de una derecha ultraconservadora, con altos dividendos en Europa, Norteamérica y América Latina. A esta dupla se suman los obispos mexicanos. En su último mensaje de la 119ª Asamblea Plenaria, realizada del 10 al 14 de noviembre de 2025, los prelados toman partido contra el gobierno de la 4T y se colocan en la arena de la oposición.
Desde el sexenio de López Obrador, los obispos de México han mantenido una postura crítica hacia el gobierno, especialmente en temas de violencia e inseguridad, argumentando que la realidad que vive el país contradice el discurso oficial. En el documento de la asamblea de obispos hacen una demoledora crítica a la violencia imperante en el país. Denuncian la corrupción imperdonable e imperante en el gobierno; ponen dudas en la narrativa oficial de que la economía va bien; la desconfianza es absoluta, así lo exponen: “nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes expresan opiniones críticas son descalificados y señalados desde las más altas tribunas del poder”.
Todo está mal y vamos a empeorar, no hay ningún reconocimiento a algún logro del actual gobierno. Sobre la educación, las críticas son abrumadoras, dicen que es un fallo en el ámbito antropológico, ético y, en última instancia, moral. Porque está en juego la visión misma del ser humano. El cáncer del crimen organizado, dicen los prelados, ha extendido sus tentáculos a muchos rincones del país. 
El Estado lo ha permitido y hace muy poco. Sin decirlo abiertamente, insinúa colusión. Ante la degradación social que se vive, con piedad sinodal, los obispos se solidarizan con el pueblo sufrido de la siguiente manera: “Queremos que sepan que nuestra cercanía está siempre con las víctimas, con los pobres, con los que sufren. Que nuestra amistad es sobre todo con el pueblo sencillo que lucha cada día por sobrevivir con dignidad”.
Con un lenguaje más matizado, me recuerdan las burdas narrativas de Lilly Téllez y de Alito Moreno sobre la circunstancia actual. La episteme es similar, basado en una ideología de la confrontación y antagonismo al segundo piso de la 4T. Lo más preocupante es el símil, ridículo, entre la tiranía de Calles en los años 20 y el actual gobierno. Por ello, invocan a la heroicidad cristera y retan a los cristianos actuales a alcanzar el atrevimiento de los cristeros que ofrendaron su vida y alcanzaron el martirio.
Surgen muchas preguntas: ¿qué eco alcanzarán las críticas episcopales y el diagnóstico trágico de nuestra realidad? 
¿Qué tanta responsabilidad tienen los obispos en la supuesta descomposición social que diagnostican? ¿La jerarquía católica está en condiciones de elevar semejantes críticas sabiendo que antagoniza aún más al país?
Los obispos mexicanos con estas posturas polarizantes contribuyen a que sectores de la sociedad los miren con desconfianza. Durante los últimos 30 años, los datos de Latinobarómetro y las del Pew Research Center muestran una caída abrupta en la confianza en la Iglesia católica en México y en toda América Latina. Esta pérdida de confianza también se refleja en el decaimiento de la membresía. En 1995, el 80 por ciento de la población latinoamericana se identificaba como católica; para 2018, en cambio, esa identificación descendió a 59 por ciento. En contrapartida, el ascenso de iglesias evangélicas cuya irrupción no sólo transforma el campo de las creencias, sino que irrumpe en la vida política de muchos países. Hay un marcado incremento en los miembros de las iglesias evangélicas que están alcanzando en muy poco tiempo 26 por ciento en América Latina.
Las instituciones religiosas se han mundanizado y han evidenciado su desapego de los valores que las crearon. 
Parece que los obispos miran la realidad desde un dron celestial, lo que ellos llaman crisis antropológica y moral, es un fenómeno secular que también ha impactado a la institución católica. La Iglesia es al mismo tiempo corresponsable de la crisis de valores. En cerca de 15 mil Iglesias, templos y capillas en todo el país, ¿dónde están los valores inculcados en la población? ¿Su catequesis es vigente? Hay un fracaso evidente en la transmisión desde lo religioso de valores, ética y moral a la población en el tejido social.
Cuando se refieren a las imbricaciones del crimen organizado con el gobierno, los obispos parecen escupir hacia arriba. Cientos de testimonios de vínculos de la Iglesia católica con los grupos criminales. Las narcolimosnas, millones de donativos criminales que son bendecidos por el uso de la Iglesia según altos jerarcas. Ejemplos abundan. Lo último son las declaraciones de El Marro, líder del cártel Santa Rosa de Lima, que realizaba donaciones cuantiosas a iglesias y comunidades locales en Guanajuato.
Finalmente, la violencia. La Iglesia está en deuda con la sociedad por los miles de casos de abusos sexuales a menores en México. ¿En verdad hay cercanía con las víctimas y con los que sufren? Los actos de pederastia gozan de la protección de los obispos. BishopAccountability. org ha denunciado el encubrimiento de 18 obispos que protegen a criminales con sotana. ¿Cómo pueden condenar la violencia cuando la ejercen en miles de víctimas?
¿Por qué no destapan sus intenciones de secundar la ultraderecha del PAN y hacer suya la candidatura de Salinas Pliego que ya aparece con el estandarte de la Virgen?

¿Se enredó? ¡No!
Muy a pesar del lento crecimiento económico del año y sus débiles proyecciones del próximo futuro (Banco de México) no se ha descuidado la inversión social y el aumento salarial mínimo. 
Foto Presidencia   Foto autor
Luis Linares Zapata
03 de diciembre de 2025 00:03
El año en curso aparecía con perfecta ruta hacia reconocido final. Muy a pesar de los graves asuntos pendientes, recibidos del anterior gobierno. Todos ellos se han podido gestionar debidamente. Las controvertidas reformas constitucionales, del famoso plan B, se condujeron con el debido tratamiento legislativo y político. El enorme déficit fiscal de 2024 (5 por ciento del PIB) que obligaba un cuidadoso resultado fiscal que lo absorbiera, pudo sobrellevarse. En parte con ingresos adicionales o apretando el gasto y la inversión. 
En fin, las tareas a completar, para un novel gobierno, con una mujer al frente por vez primera en la historia del país, no se detuvieron ni, mucho menos, se descarrilaron. Las amenazas externas que representaba el insólito despliegue de aranceles y presiones intervencionistas no empataron con las abundantes y fatídicas predicciones. Los temores que flotaron en el ambiente, causando miedos y retracción de inversiones, se enfrentaron con calma e inteligencia. La figura presidencial salía bien plantada y en control del mando, indispensable para infundir confianza y continuidad. 
De pronto varias circunstancias nublaron el ambiente. Circularon, con profusión, conceptos como crisis, error grave, ineficacia política o falta de sensibilidad y empatía. La oposición se dio vuelo en la difusión pidiendo actuar hasta con violencia. Una senadora irresponsable habló incluso de querer guerra. Se anunció la súbita aparición de un movimiento abarcando toda una generación (Z) de jóvenes. Siguiendo patrones externos de conducta rijosa se injertaron reclamos propios que atizaron lo público. 
Una megamarcha se programó con feroces voces, instrumentadas con medios para hacerla temida por Palacio. Pero algo falló en su logística y, sobre todo, en la representatividad de los liderazgos. Abundaron, eso sí, mensajes altisonantes, con pretenciosa belicosidad personalizada. No hubo la esperada concurrencia y la zacapela de un grupo de provocadores, por primera vez investigado, descubrió financieros y organizadores. 
Lo que sí afectó el ambiente y el panorama completo del quehacer político fue el asesinato del munícipe de Uruapan, Michoacán. A pesar de la seguridad desplegada, un adolescente contratado pudo acercarse y disparar en sucesivos momentos. El alcalde murió, así como el mismo ejecutor a manos de los guardias. El momento se tornó grávido y explosivo. El Estado completo quedó a la deriva y la oposición aprovechó la ocasión para inflar el caso y apelar, incluso, a transformarlo en punto de inflexión. Lograr debilitar al gobierno se fijó como objetivo. No fue, ni de cerca, valedero. 
La Presidenta actuó con presteza y orden. Se presentó el llamado plan Michoacán, fondeado con masivos recursos y coordinada organización. Se puso, de nueva cuenta, atención a las causas de la violencia y el crimen y, con esta armazón, se canalizaron las ayudas necesarias. La calma y el orden público pudieron restablecerse con rapidez. Se encauzaron temores y miedos sin alarmas y nerviosismo colectivo. Pero, ciertamente, hubo momentos álgidos que fueron tratados con hábil serenidad. La neblina se levantó y los asuntos han seguido su curso.
Desde Palacio se vio, con claridad, lo conducente para viabilizar el plan local propuesto. Parte del cual dependería de una eficaz coordinación entre las instituciones de administración de seguridad y justicia. La pieza discordante para el ensamblaje correcto entre policías, Ejército, Guardia y demás cuadros de inteligencia eran, se supo sin duda, las fiscalías. En preciso, la parsimonia y lentitud, del fiscal mismo, se atravesaba en este camino. Se le removió con una operación que no pudo observar la transparencia indispensable. La urgencia fue un obstáculo que se pudo suavizar, aceptando alguno que otro rasguño al proceso y sus conductores. 
Poco, en atención a la importancia de preparar, no sólo a Michoacán, sino al país completo para reducir la violencia. La política de seguridad, conducida desde Palacio, venía mostrando, en tiempos recientes, con indispensables números de respaldo, lo correcto de su trayectoria. Había urgencia de asegurar que las piezas ejecutorias trabajaran al parejo. La remoción del fiscal se hizo de la mejor manera posible Y la transformación de esa vital dependencia inició su ruta a mejores tiempos. 
Muy a pesar del lento crecimiento económico del año y sus débiles proyecciones del próximo futuro (Banco de México) no se ha descuidado la inversión social y el aumento salarial mínimo. Factores básicos para mejorar el bienestar y aliviar la pobreza. La atención del gobierno acentuará, se espera, en la inversión para robustecer el crecimiento. En efecto, se trata de llegar o, incluso, superar 25 por ciento del PIB en años venideros. El anuncio de llegar al billón del gasto social para 2026 tendrá recompensas variadas.