Carlos Fernández-Vega
En la mayor de las Antillas el presidente López Obrador concluyó su periplo centroamericano y caribeño, a lo largo del cual subrayó la urgente integración latinoamericana y la acción conjunta por el bien regional. Cuba fue el último punto de su gira, y ahí subrayó: es momento de una nueva convivencia entre todos los países de América, porque el modelo impuesto hace más de dos siglos está agotado, no tiene futuro ni salida, y no beneficia a nadie; hay que hacer a un lado la disyuntiva de integrarnos a Estados Unidos o de oponernos en forma defensiva.
En esa frase el mandatario mexicano resu-mió casi dos siglos y medio de política estaduni-dense expansionista, colonialista, golpista, in-tervencionista, injerencista, dominante e impune que mantiene arrinconados, por medio de la fuerza y del poder económico, a los países latinoamericanos, con sus gobiernos a modo, y a no pocos del resto del mundo. Cerca de 250 años de criminal política exterior siempre cínica y perversamente en nombre de la democracia.
En este contexto López Obrador recalcó: es tiempo de expresar y explorar otra opción, la del diálogo con los gobernantes de Estados Unidos, y convencerlos y persuadirlos de que una nueva relación entre los países de América, de toda, es posible. Nuestra propuesta puede parecer utópica y hasta ingenua, pero debemos abrirnos al diálogo comprometido, franco y buscar la unidad en todo el continente. No veo otra alternativa ante el crecimiento exponencial de la economía de otras regiones del mundo y la decadencia productiva de toda América.
Abordó otro punto nodal en la interrelación de América: “en ese espíritu, no debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador a petición y aceptación de las partes en conflicto. Puede parecer un sueño, pero debe considerarse que, sin horizonte de los ideales, no se llega a ningún lado, y en consecuencia, vale la pena intentarlo. Es una gran tarea para buenos diplomáticos y políticos como los que afortunadamente existen en todos los países de nuestro continente. De ahí pasó a recordar una de las acciones más oprobiosas del gobierno estadunidense: el unilateral cuan ilegal bloqueo a Cuba, que ha mantenido a lo largo de seis décadas, aderezado con acciones terroristas, atentados contra los líderes de la Revolución, financiamiento a grupos opositores e intentos de invasión, por decir lo menos. Luce mal el gobierno de Estados Unidos utilizando el bloqueo para impedir el bienestar del pueblo cubano con el propósito de que éste, obligado por la necesidad, tenga que enfrentar a su propio gobierno.
Y de cereza: si esta perversa estrategia lograra el éxito, algo que no parece probable por la dignidad del pueblo cubano, de todas formas convertiría a ese gran agravio en un triunfo pírrico, vil y canallesco, en una mancha de esas que no se borran ni con toda el agua de los océanos. Con todo respeto a la soberanía y la independencia de Cuba, les expongo que seguiré insistiendo para buscar, como primer paso, que Estados Unidos levante el bloqueo a esta nación hermana para iniciar el restablecimiento de las relaciones de cooperación y amistad entre los pueblos de las dos naciones.
López Obrador remató: nunca he apostado, no apuesto ni apostaré al fracaso de la revolución cubana, a su legado de justicia y a sus lecciones de independencia y dignidad. Nunca voy a participar con golpistas que conspiran contra los ideales de igualdad y fraternidad universal. El retroceso es decadencia y desolación, es asunto de poder y no de humanidad. Prefiero seguir manteniendo la esperanza de que la re-volución renazca en la revolución. Que ésta seacapaz de renovarse para seguir el ejemplo de los mártires que lucharon por la libertad, la igualdad, la justicia, la soberanía. En Cuba se están haciendo las cosas con ese fin; es la segunda gran enseñanza, la segunda gran lección de Cu-ba para el mundo. Este pueblo volverá a demostrar que la razón es más poderosa que la fuerza.
Las rebanadas del pastel
Desde 1992, de forma continua, la Organización de Naciones Unidas ha condenado, por arrasadora votación (la más reciente, en junio de 2021, 184 a favor, dos en contra y tres abstenciones), el genocida bloqueo a Cuba, pero más allá del salón de sesiones ningún país ha movido un dedo para actuar en consecuencia; por el contrario, de forma por demás oprobiosa siguen plegados al criminal y pronazi gobierno estadunidense.
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Hogares más pobres destinan la mitad de su ingreso a alimentos
Organización civil advierte sobre alto riesgo en seis de cada 10 hogares del sector más humilde del país
▲ Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, los mexicanos gastan principalmente en carne, 19.7 por ciento; cereales, 14.5; verduras y semillas, 10.2 por ciento.Foto Guillermo Sologuren
Clara Zepeda
Periódico La Jornada Lunes 9 de mayo de 2022, p. 16
Los principales alimentos que compran los mexicanos son carne, cereales, verduras, legumbres, leguminosas y semillas.
El gasto más fuerte de los hogares en México, con 38 por ciento, es destinado a alimentos, bebidas y tabaco, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020, difundida recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los hogares con los ingresos más bajos (deciles I y II) destinan 50.2 por ciento de sus entradas monetarias, en promedio, a comida. Los hogares con los ingresos más altos (deciles IX y X) destinan 28.5 por ciento.
Según la ENIGH, las familias mexicanas gastan, principalmente, en estos alimentos: carne, 19.7 por ciento del gasto total en alimentos; cereales, 14.5 por ciento; verduras, legumbres, leguminosas y semillas, 10.2 por ciento; mientras que leche y sus derivados, así como frutas, del desembolso total en alimentos es del orden de 7.8 y 4.1 por ciento.
Los tres deciles de menos ingreso gastan principalmente en cereales, carne, verduras, legumbres, leguminosas y semillas. Destinan de su gasto en alimentos en promedio 19.3 por ciento para cereales.
En los deciles II y III, el gasto en carne representa 18.9 y 19.9 por ciento; mientras que para el decil de ingresos más bajos (I), el porcentaje es de 17.3 por ciento.
Para las legumbres y semillas, el decil I desembolsa de su gasto de alimentación 14.3 por ciento; mientras que el decil II y III, 13.1 y 12.4 por ciento, en ese orden.
Por su parte, los tres deciles de medio ingreso gastan en carne (21.3 por ciento en el decil V); cereales, 16.3 por ciento, y 11.1 por ciento en legumbres y semillas.
Algo que destaca es que en los hogares de ingresos medios se destina 1.83 por ciento de los recursos al gasto de pescado (decil VI).
Los dos deciles de más altos ingresos gastan en carne (decil IX y X) 19.6 y 17.8 por ciento del total de alimentos; otras comidas diversas, 13.9 y 15.5 por ciento, en el orden anterior; cereales, 12.1 y 9.2 por ciento.
Labor monetaria y del Estado
Para la organización no gubernamental México ¿Cómo Vamos?, alrededor de 63 de cada 100 hogares más pobres en el país se encuentran en situación de alto riesgo ante el incremento generalizado de los precios, en específico de los artículos que componen la canasta básica. Ante este escenario de poco alcance de la política social en nuestro país.
De acuerdo con la Profeco, los principales productos básicos (24 artículos) son aceite de canola o maíz, arroz en grano, atún en lata, azúcar morena, bistec de res, cebolla, chile jalapeño, chuleta de puerco, frijol en grano, huevo de gallina, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, papel higiénico, pasta para sopa, pollo entero, sardina en lata, tortilla de maíz y zanahoria.
“Es atribución única del Banco de México preservar el poder adquisitivo de la moneda mexicana, por lo que la autonomía del banco y la confianza que se tenga en su gestión es toral para seguir conteniendo los efectos de un incremento generalizado del nivel de precios.
“Por parte de la gestión del gobierno y de la labor del Estado se debe promover el crecimiento económico sostenido, con mercados competitivos y mayor nivel de ingresos laborales en los hogares mexicanos. Sólo una economía en crecimiento podrá incrementar el progreso social, la oferta de bienes --incluyendo la provisión de comida, granos, frutas y verduras y productos pecuarios–, así como crear empleos de mejor calidad para brindar mayores ingresos a la población de forma permanente”, afirmó la organización civil.