Periódico La Jornada Martes 26 de abril de 2022, p. 20
Kiev. Estados Unidos cree que Ucrania puede ganar la guerra contra Rusia si cuenta con el equipamiento adecuado, señaló ayer el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, tras un viaje a Kiev realizado junto con el secretario de Estado Antony Blinken, quien aseveró que Moscú está fracasando en sus objetivos bélicos y Kiev está teniendo éxito.
El primer requisito para ganar es creer que se puede ganar. Y ellos están convencidos de poder hacerlo, y lo lograrán si tienen buenos equipamientos y el apoyo adecuado, declaró Austin después de que él y Blinken se reunieron con el presidente ucranio, Volodymir Zelensky.
El secretario estadunidense de Defensa afirmó que Washington espera que la capacidad militar de Moscú quede debilitada “al punto de que no pueda hacer las cosas que ha hecho al invadir Ucrania.
Rusia está fracasando y Ucrania está teniendo éxito, manifestó Blinken, y añadió que Washington aprobó una venta por 165 millones de dólares en municiones, las cuales no son de fabricación estadunidense, sino principalmente para las armas de la era soviética que posee Ucrania.
El viaje de los altos funcionarios estadunidenses coincide con el inicio del tercer mes de la guerra, que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
El encuentro duró unas tres horas y fue muy productivo y detallado, declaró un vocero del Pentágono, quien agregó que Zelensky fue informado de una reunión de seguridad de aliados occidentales que se llevará a cabo el martes en Alemania.
Washington aprovechó la visita al mandatario ucranio para anunciar la reapertura paulatina de su embajada en Kiev y la próxima designación de su actual embajadora en Eslovaquia, Bridget Brink, como jefa de esta misión, cargo vacante desde 2019.
Zelensky describió como alentadoras y efectivas las conversaciones con los dos altos funcionarios estadunidenses. En tanto, su canciller Dimitro Kuleba criticó a los líderes y a la comunidad internacionales por las excusas y medias tintas a la hora de abordar un posible embargo de petróleo y gas procedentes de Rusia.
Durante meses, Zelensky ha pedido a los países occidentales armas pesadas –artillería y aviones de combate–, al asegurar que las fuerzas ucranias podrían cambiar el rumbo de la guerra con más potencia de fuego.
Los llamados parecen tener eco. Varios países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se han comprometido en los últimos días a proporcionar armas pesadas y equipo a Ucrania, pese a la protesta de Moscú.
Austin y Blinken, quienes regresaron ayer por la mañana a territorio polaco, anunciaron el envío de 700 millones de dólares en ayuda militar adicional para 15 países europeos, de los cuales, 322 son para Ucrania.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, anunció que Londres entregará una pequeña cantidad de lanzacohetes blindados antiaéreos Stormer.
Wallace aseguró que Moscú ha perdido hasta ahora aproximadamente 15 mil hombres en Ucrania, cifra que no se pudo verificar de forma independiente. Además, desde que el 25 de marzo Moscú dijo haber perdido mil 351 soldados, el Kremlin no ha dado más balances de muertos.
Rusia denuncia nuevos ataques de Ucrania contra Belgorod
Kiev y Moscú cruzan declaraciones sobre la situación de los civiles atrapados en la planta industrial de Azovstal, en Mariupol
▲ Un militar ucranio inspecciona una zona de Járkov bombardeada por los rusos.Foto Ap
Afp, Reuters, Sputnik y Europa Press
Periódico La Jornada Martes 26 de abril de 2022, p. 21
Moscú. Rusia denunció ayer nuevos ataques de Ucrania contra la localidad fronteriza de Belgorod, mientras Kiev aseguró que las fuerzas rusas mantuvieron su ofensiva en el este y lanzaron una serie de ataques contra instalaciones ferroviarias y depósitos de combustible en el interior del país eslavo, lejos del frente de la nueva ofensiva de Moscú en el oriente del país, en lo que fue interpretrado como un intento por frustrar el envío de suministros a las fuerzas ucranias.
Viacheslav Gladkov, gobernador de la región rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania, señaló que una aldea fue objeto de disparos. Sabemos que hay dos civiles heridos, un hombre y una mujer. Identificó como Juravliovka el pueblo bombardeado, donde dos casas quedaron parcialmente destruidas.
Rusia ha acusado en varias ocasiones a las fuerzas ucranias de atacar territorio ruso, en concreto contra dos aldeas de la región de Belgorod y otra de Briansk, a mediados de abril.
El Kremlin enfocó su ofensiva en otras partes, y lanzó ataques con aviones y misiles a puntos muy lejanos de la línea del frente este.
Los bombardeos dañaron cinco estaciones ferroviarias en el centro y el oeste de Ucrania, y un trabajador murió, informó Oleksandr Kamyshin, director de la compañía ferroviaria estatal ucrania. La ofensiva incluyó un ataque con misiles cerca de Leópolis, la ciudad occidental cercana a la frontera con Polonia a la que han llegado una gran cantidad de ucranios que huyen de los combates en otras partes del país.
Las autoridades ucranias señalaron que al menos cinco personas murieron a causa de los ataques rusos en la región de Vinnytsia, en el centro de Ucrania.
Rusia también destruyó una refinería en Kremenchuk, en el centro de Ucrania, y depósitos de combustible en la zona, dijo el portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov. En total, los aviones de combate de Moscú inhabilitaron 56 objetivos ucranios durante la noche, aseguró.
El Estado Mayor ucranio también reportó bombardeos y asaltos rusos a lo largo de la mayor parte del frente en el este, incluidos los ataques con misiles y bombas contra la planta siderúrgica en Mariupol, donde se refugian los últimos defensores ucranios en una ciudad destruida durante dos meses de asedio y bombardeos rusos.
Al otro lado de la frontera, en la región rusa de Briansk, cerca del noreste de Ucrania, las autoridades luchaban contra un enorme incendio en un depósito de combustible. Ninguna de las partes vinculó de forma pública el incendio con la guerra, pero Rusia acusó a Ucrania de un ataque con helicóptero en esa zona la semana pasada.
Rusia anunció que abriría un corredor para que salieran civiles atrapados en la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariupol; Kiev aseveró que no se había llegado a ningún acuerdo.
Las autoridades prorrusas de Donietsk dieron a conocer que 81 civiles han sido asesinados desde que comenzó la guerra, y 357 civiles, incluidos 30 niños, recibieron heridas de diversa gravedad.
El líder de Donietsk, Denis Pushilin, manifestó que Ucrania usó datos de la Misión Especial de Monitoreo de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para lanzar ataques contra esa autoproclamada república, al tiempo que esa organización pidió la liberación de cuatro observadores suyos detenidos el fin de semana en el Donbás.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reveló que se frustró un intento de asesinar a Vladimir Solovyev, presentador de un programa de entrevistas en la principal cadena de televisión estatal rusa, planeado por agentes ucranios que tienen el respaldado de Occidente. El servicio de seguridad FSB aseguró que detuvo a un grupo que planeaba matar a Solovyev, una de las voces más destacadas en apoyo de la invasión.
El FSB agregó que entre los objetivos para asesinar a varios periodistas rusos figuraba la directora del grupo RT, Margarita Simonián. El complot fue organizado por encargo del servicio secreto ucranio y encargado al grupo neonazi National Socialism/White Power, informó RT.