Pablo Iglesias, líder de UP, se retira
Con 65 escaños queda cerca de la mayoría absoluta // Merma en el PSOE
▲ Isabel Díaz Ayuso (al centro, en el palco), acompañada de los dirigentes del Partido Popular, saluda a simpatizantes luego del triunfo en las elecciones autonómicas regionales.Foto Ap
▲ En imagen de archivo, Pablo Iglesias, dirigente de Unidas Podemos, quien anunció que abandona la política ante el fiasco de su candidatura por el gobierno de Madrid.Foto Ap
Armando G. Tejeda Corresponsal
Periódico La Jornada Miércoles 5 de mayo de 2021, p. 20
Madrid. El derechista Partido Popular (PP) y su candidata, Isabel Díaz Ayuso, lograron ayer una victoria contundente en las elecciones autonómicas de Madrid, al obtener más de 44 por ciento de votos y llegar a 65 escaños, 34 más que hace dos años.
Si a los del PP se suman los de la extrema derecha, Vox, el bloque tendrá 78 legisladores, nueve más que los necesarios para la mayoría absoluta, y hasta 20 escaños más de lo que reúnen el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Más Madrid y Unidas Podemos (UP).
Ante este fracaso, el líder de UP, Pablo Iglesias, anunció que se retira de la política.
En la batalla electoral por Madrid no hubo sorpresas: la derecha aplastó a la izquierda y provocó una convulsión en los tres partidos que la representan. Esta derrota confirma, además, el cuestionamiento de buena parte de la ciudadanía al gobierno central del presidente socialista, Pedro Sánchez.
La candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, cosechó 65 de los 136 escaños de la Asamblea regional, un resultado histórico y cercano a la mayoría absoluta. La derechista logró 44 por ciento de los votos, cifra muy por arriba de la elección de hace dos años, cuando obtuvo 22 por ciento.
El PP obtuvo 35 escaños más que en 2019, con 99 por ciento de los votos escrutados.
Vox consiguió 13 diputados con 9.12 por ciento de votos, mientras el tripartito de la izquierda apenas obtuvo 58 escaños. Es decir, la derecha supera con 20 escaños y casi 600 mil votos a la izquierda.
Hace sólo dos años el PSOE fue el partido más votado en Madrid pero no pudo gobernar porque no alcanzó un acuerdo con las otras formaciones del arco parlamentario para alcanzar la mayoría absoluta. La participación en los comicios de Madrid alcanzó el récord histórico de 77 por ciento.
El PSOE consiguió 24 diputados, 13 menos que hace dos años, y se quedó con 27.31 por ciento de votos; Más Madrid, con 24 asientos en la Asamblea regional y 16.97 por ciento de sufragios, se perfila como la fuerza de la izquierda que aspira a la renovación y la hegemonía. En último lugar quedó UP con 10 diputados y apenas 7 por ciento de los votos, en el peor resultado en la breve historia del partido.
La derechista Ciudadanos, formación que hace dos años consiguió 26 diputados, en esta ocasión se fue en blanco y desapareció del Parlamento regional.
Con estos datos, el único gobierno posible es uno presidido por la candidata del PP, que para sacar adelante la investidura necesitaría el apoyo o la abstención de los 13 diputados de Vox, que representan a la extrema derecha en España y defiende un ideario neofascista y xenófobo.
Durante su discurso tras la victoria, Díaz Ayuso y Pablo Casado, líder nacional del PP, sostuvieron que con su victoria empieza una nueva etapa en la historia de España. La ganadora anunció que ahora gobernará con más libertad y para ello aprobará cuanto antes nuevos presupuestos y proyectos legislativos en los cuales contempla bajar los impuestos y distribuir ayuda para los afectados por la crisis causada por la pandemia del Covid-19.
Rocío Monasterio, candidata de Vox, declaró que su formación negociará el apoyo a la investidura pero sin renunciar a sus reivindicaciones, entre las que se encuentran los recortes en políticas de igualdad.
En el bloque de la izquierda, por primera vez en la región el PSOE dejó de ser el partido hegemónico y dio paso a Más Madrid, plataforma ciudadana que nació hace sólo cuatro años de una escisión de Podemos debido a una lucha por el poder entre Pablo Iglesias y quien fue uno de sus principales asesores, Íñigo Errejón.
Dirigente en picada
Dejo todos mis cargos, dejo la política, anunció Iglesias, el hasta ayer líder de UP, tras el rotundo fracaso de su candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Con este anuncio se confirma la caída en picada tanto de UP como del liderazgo de Iglesias, que en las últimas elecciones más que sumar, restaba, y se había convertido en una figura que lastraba el crecimiento de su formación.
Iglesias decidió de manera sorpresiva dimitir a la vicepresidencia del gobierno español, cargo en el que llevaba la agenda dedicada a atender las políticas sociales, para presentarse como candidato al gobierno de Madrid, donde UP obtuvo menos de 5 por ciento de sufragios. Iglesias reconoció el fracaso y reconoció que su liderazgo ya no aporta nada al partido. Cuando se deja de ser útil, hay que saber retirarse, afirmó.