El miércoles se registraron en el mundo 10 mil 30 nuevas muertes y 627 mil 315 contagios. En la imagen, un niño francés de 6 años posa con cubrebocas en París. Foto Afp
París. La pandemia de nuevo coronavirus ha provocado al menos un millón 285 mil 160 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre, según un balance establecido por AFP este jueves a las 11 horas GMT en base a fuentes oficiales.
Desde el comienzo de la epidemia más de 52 millones 151 mil 580 personas contrajeron la enfermedad. De ellas al menos 33 millones 563 mil 800 se recuperaron, según las autoridades.
Esta cifra de casos positivos solo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar, ya que algunos solo lo hacen con aquellas personas que necesitan una hospitalización y en gran cantidad de países pobres la capacidad de testeo es limitada.
El miércoles se registraron en el mundo 10 mil 30 nuevas muertes y 627 mil 315 contagios. Los países que más fallecidos registraron según los últimos balances oficiales son Estados Unidos con mil 330, Italia (623) y Reino Unido (595).
La cantidad de muertos en Estados Unidos asciende a 241 mil 808 con 10 millones 402 mil 274 contagios. Las autoridades consideran que 3 millones 997 mil 175 personas sanaron.
Después de Estados Unidos, los países con más víctimas mortales son Brasil, con 163 mil 373 muertos y 5 millones 748 mil 375 casos, India, con 128 mil 121 muertos (8 millones 683 mil 916 casos), México, con 96 mil 430 muertos (986 mil 177 casos), y Reino Unido, con 50 mil 365 muertos (un millón 256 mil 725 casos).
Entre los países más golpeados, Bélgica registra la mayor tasa de mortalidad, con 119 decesos por cada 100 mil habitantes, seguido de Perú (106), España (86), Brasil (77).
China, sin tener en cuenta los territorios de Hong Kong y Macao, registró un total de 86 mil 299 personas contagiadas, de las que 4 mil 634 murieron y 81 mil 252 sanaron totalmente.
El jueves a las 11 horas GMT y desde el comienzo de la epidemia, América Latina y el Caribe sumaba 417 mil 104 fallecidos (11 millones 817 mil 331 contagios), Europa 322 mil 177 (13 millones 625 mil 939), Estados Unidos y Canadá 252 mil 477 (10 millones 678 mil 117), Asia 179 mil 581 (11 millones 255 mil 51), Medio Oriente 66 mil 603 (2 millones 824 mil 871), África 46 mil 277 (un millón 920 mil 306), y Oceanía 941 (29 mil 974).
Este balance fue realizado utilizando datos de las autoridades nacionales recopilados por las oficinas de AFP y con informaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Debido a correcciones de las autoridades o la publicación tardía de los datos, el aumento de las cifras publicadas en 24 horas puede no encajar exactamente con los números del día anterior.
Orlando Delgado Selley
En la Conferencia Internacional de Banca 2020, organizada por Banco Santander, Ana Botín, presidenta de ese banco, planteó que México es el país latinoamericano más atractivo para realizar inversiones. Explicó que, en la reunión del consejo de Santander realizada en México, Larry Fink, de BlackRock, recogiendo la opinión de varios inversionistas sobre nuestra región, convenció al consejo de Santander que hay una magnífica oportunidad para invertir en México, ya que el consumo está creciendo.
Para estos grupos, que ven a nuestra región como una magnífica oportunidad de inversión, es claro que frente a Europa, cuyos niveles de crecimiento son bajos, el mercado latinoamericano ofrece un mayor crecimiento y estabilidad. En la región, el planteo de estos grupos financieros resalta que las oportunidades de inversión en México son mejores que en los otros países latinoamericanos de mayor peso, consideran que Colombia está mejorando, pero está lejos de convertirse en un país atractivo; Brasil es muy volátil, con grandes sacudidas; Argentina tiene un gobierno que intenta modificar el rumbo significativamente, pero a corto y mediano plazos no será un lugar para que los capitales extranjeros inviertan, y Chile es sólido, pero se trata de una economía muy pequeña.
La mirada de Santander y de Black-Rock contrasta con la perspectiva difundida por diversos medios y analistas mexicanos que sostienen que el momento que vive México está lleno de complicaciones e inestabilidad. Para los críticos hay incertidumbre creada por el gobierno de AMLO porque, en su opinión, ha roto con acuerdos significativos con inversionistas extranjeros en exploración y explotación de petróleo, con quienes invirtieron en el nuevo aeropuerto, en la relación con los proveedores externos de medicamentos y otros más, lo que, según ellos, ha provocado que los inversionistas internacionales desconfíen de México.
Este contraste de posiciones encuentra un punto de explicación en el argumento de los banqueros sobre el comportamiento del consumo en México, ya que consideran que el crecimiento del consumo agregado es el que abre oportunidades de inversión. En efecto, en el tercer trimestre de este 2020 el consumo de la economía creció 7.4 por ciento, lo que junto con el crecimiento de la inversión de poco más de 20 por ciento y de las exportaciones explica que la economía haya tenido un crecimiento de 12 por ciento, respecto del trimestre anterior. Para los banqueros, esta expansión del consumo ensancha el mercado de menudeo, generando interesantes oportunidades para el negocio bancario. Como dice Ana Botín: Latinoamérica es un mercado tremendamente atractivo: 600 millones de personas, 300 millones sin cuenta bancaria.
Los integrantes de este atractivo mercado son los que están recibiendo recursos federales por los programas sociales, como por ejemplo Jóvenes construyendo futuro, son algunos de quienes pudieran demandar servicios bancarios de diverso tipo, entre los que están créditos pequeños a tasas de interés reducidas, que podrían ampliar las actividades bancarias y, dada la terrible concentración de este mercado en nuestro país, llevarían a que los grandes bancos recuperaran los altos niveles de rentabilidad con los que han operado desde hace años y que durante la pandemia se han visto mermados. La expectativa de estos potenciales inversionistas es que los programas sociales insignia de este gobierno son fundamentales y que se mantendrán durante todo el sexenio. En consecuencia, seguirán incrementando el consumo, ya que crearán capacidad de demanda.
Hay otros factores que contribuyen a este crecimiento favorable del consumo. Entre ellos destacan las remesas. Los datos de los montos de los envíos de los mexicanos en el extranjero a sus familias son extraordinarios dada la contracción del empleo en Estados Unidos: prácticamente se han recibido 30 mil millones de dólares, que constituyen un apoyo fundamental para que mensualmente 8.9 millones de familias en el país puedan sostenerse. Otro factor que explica este crecimiento es el comportamiento del salario mínimo, que en 2019 y 2020 aumentó 16.2 por ciento y 19 por ciento, respectivamente, lo que significa un incremento acumulado de 38.3 por ciento. Además, se estableció el salario mínimo para la frontera norte: 176.72 pesos en 2019 y 185.56 en 2020.
Es cierto que existen oportunidades para incrementar los negocios de importantes bancos, junto con espacios rentables para fondos de inversión globales, explicados por la existencia de nuevos mercados abiertos por programas sociales que se han propuesto que sectores golpeados por décadas de neoliberalismo reciban un ingreso que les permita subsistir. La pandemia, por supuesto, ha complicado las cosas y el gobierno federal respondió limitadamente, pero ha mantenido en operación sus programas sociales. Desde el punto de vista bancario eso es importante y rentable. La diferencia de opinión con los críticos de AMLO da cuenta de quien se propone aprovechar las condiciones generadas por la política social y quienes anatemizan cualquier acción gubernamental.
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