domingo, 8 de noviembre de 2020

Continúan los estragos en Chiapas por las lluvias; suman 22 fallecidos.

Mueren dos jóvenes en alud
▲ Labores en Tabasco.Foto Protección Civil de Tabasco
▲ En la comunidad de Muquem, San Juan Chamula, Chiapas, velaron a cinco miembros de una familia. De 10 personas sólo una mujer sobrevivió; una madre y sus tres hijos siguen desaparecidosFoto Cuartoscuro
Elio Henríquez.  Corresponsal
Periódico La Jornada.  Domingo 8 de noviembre de 2020, p. 6
San Cristóbal De Las Casas, Chis., Los cuerpos de dos hombres que fueron arrastrados por una avalancha de lodo y piedras al desgajarse
un cerro fueron localizados este sábado en el tramo carretero ubicado entre los municipios de Rayón y Pantepec, informaron fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE). Con ellos, aumentó a 22 el número de muertos en Chiapas a causa de las lluvias provocadas por el frente frío número 11 y el ciclón Eta.
Los cadáveres de Roberto Carlos López Hernández, de 24 años de edad, y de Fermín Hernández Vázquez, de 20, se encontraban a orillas de un arroyo en la comunidad de Nueva Esperanza, municipio de Rayón, situado en el norte de la entidad, a 600 metros de donde fueron arrastrados horas antes.
Los informantes recordaron que al momento en que fueron arrastrados por el alud, los dos se encontraban junto a una camioneta sobre la carretera, cerca de la comunidad El Avellano.
Comentaron que las 10 familias (70 personas, aproximadamente) que habitan en El Avellano, asentadas sobre la ladera de un cerro, se desplazaron hacia la localidad de San Antonio, municipio de Pantepec, para protegerse en casas de familiares y amigos. Dijeron que el deslave en ese sitio abarca unos 80 metros sobre la carretera.
De acuerdo con el Sistema Estatal de Protección Civil, hasta la noche del viernes habían fallecido 20 personas a causa de las lluvias: 10 en Chamula, cuatro en El Bosque, otros tantos en La Grandeza, uno en Oxchuc y uno en Mitontic, por lo que con los dos hombres que murieron este sábado el número se elevó a 22.
En este contexto, el titular de la FGE, Jorge Llaven Abarca, instruyó a los fiscales de distrito sumarse al Plan DN-III-E de la Secretaría de la Defensa Nacional y a las acciones que realiza la Secretaría de Protección Civil del estado para prestar ayuda a la población afectada por el huracán Eta y el frente frío 11.
En un comunicado, informó que ordenó a los fiscales “sumarse de manera inmediata a las acciones de la Federación y del gobierno del estado para ayudar a las familias damnificadas en las regiones de los Altos, norte, frontera sierra, selva, istmo costa y frailesca, afectadas por las lluvias.
Según autoridades de Protección Civil, hasta el corte realizado al mediodía del sábado, las lluvias de los días recientes han afectado a 4 mil 280 viviendas en 32 municipios, por lo que se han activado ocho refugios en Juárez, Ocosingo, Ixhuatán, Ixtapangajoya, San Cristóbal y Tumbalá.
Añadieron que se ha reportado el desbordamiento de 10 ríos, 12 comunidades incomunicadas por derrumbes, así como el extravío de cuatro personas.
Señalaron que la presa Peñitas está a 132 por ciento de su capacidad, por lo que se está desfogando para evitar que el agua rebalse, al tiempo que se hizo el alertamiento en los municipios de Reforma y Juárez, que se ubican cerca de la zona.

Tabasco: prorizar a la gente
El presidente Andrés Manuel López Obrador suspendió su gira de fin de semana por los estados de Nayarit y Sinaloa con el fin de atender de manera personal la emergencia causada por las inundaciones y fuertes lluvias a consecuencia del huracán Eta en Tabasco, donde al menos 90 mil personas han visto afectadas sus viviendas por los desbordamientos de ríos.
Al arribar a su entidad natal, el mandatario realizó sobrevuelos por las regiones afectadas y después ofreció una conferencia de prensa en Villahermosa, adonde también acudieron el secretario de la Defensa Nacional, la coordinadora nacional de Protección Civil, el secretario de Marina, el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, y la directora general de la Comisión Nacional del Agua.
En su comparecencia ante los medios, el presidente López Obrador informó que durante el día amainaron las precipitaciones y se redujo el riesgo de inundación en la capital del estado, al descenderr de un máximo de 2 mil 100 a mil 800 metros cúbicos por segundo el volumen de desfogue de la presa Peñitas.
Además, prometió que el gobierno federal asumirá los costos por las pérdidas materiales tras las inundaciones. López Obrador adelantó que la próxima semana estará listo el plan de dragado y desazolve del río Grijalva, lo cual resolverá el problema de fondo de la falta de infraestructura para contener el caudal hídrico en esta región pantanosa.
Dada la situación que enfrenta el pueblo tabasqueño, es necesario plantear dos consideraciones. Primero, que se trata de una entidad naturalmente propensa a recibir grandes caudales de agua y a experimentar dificultades para conducirlos hacia su destino final –el golfo de México–, pues se trata de un ecosistema pantanoso ubicado a nivel del mar.
En contrapunto a lo anterior, está claro que, en la interacción entre los seres humanos y las fuerzas de la Tierra, los llamados desastres naturales siempre tienen un componente social.
Al respecto, cabe recordar que hace menos de un mes el presidente López Obrador se refirió al incremento en los episodios de inundación catastrófica en Tabasco como un saldo nefasto del manejo de las instalaciones hidroeléctricas bajo una óptica neoliberal, es decir, privilegiando el lucro por encima de cualquier otra consideración, incluida la vida humana.
El vínculo entre la sed de ganancias y los siniestros que anualmente sufren decenas de miles de tabasqueños se encontraría en que durante los sexenios anteriores la CFE mantuvo sus hidroeléctricas trabajando a su mínima capacidad con el propósito de favorecer a los productores privados de energía eléctrica.
De este modo, las presas acumulaban un exceso de agua que se soltaba de golpe cuando las lluvias amenazaban con desbordarlas.
En suma, cabe saludar que el gobierno federal priorice la atención a los damnificados y que, lejos de presentar la crisis como un resultado inevitable del clima, el relieve y la hidrografía de la región, dé a conocer un plan para evitar su repetición en el futuro.
Es de esperarse que el proyecto de manejo ecológico de las presas hidroeléctricas, anunciado el 18 de octubre, esté listo en breve y su puesta en marcha dé paso a una mejor convivencia de los habitantes de la región con su entorno.