¿México, por el camino correcto? // EPN: por fin se va; deja tiradero
Carlos Fernández-Vega
A lo largo de 36 años el gobierno neoliberal, con sus seis caretas, repitió hasta la saciedad que, gracias a su política económica, México va por el camino correcto, y mientras ello presumía el crecimiento fue cada vez menor, la pobreza mayor, los resultados de mal en peor y el desarrollo prófugo.
Seis sexenios al hilo con 2 por ciento de crecimiento anual como promedio ni lejanamente avalan la citada frase cajonera, como tampoco el constante incremento en el número de mexicanos en pobreza ni el deterioro en el nivel de bienestar de una clase media en proceso de extinción.
Sólo una selecta minoría, ligada al poder político, puede afirmar que, en efecto, México transitó por el camino correcto, toda vez que incrementó sus haberes en una proporción y con una rapidez digna de un cuento de hadas.
Por ello, ahora que –se supone– cierra el ciclo de los gobiernos neoliberales, vale retomar los resultados de una encuesta (Situación económica nacional) del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, cuyos resultados dejan en claro cuál es el sentir de la mayoría de los mexicanos sobre el citado camino correcto. Va, pues.
Entre los encuestados, 78.8 por ciento manifestó que la situación económica del país va por el camino equivocado; sólo 3.8 por ciento considera que va por el rumbo correcto; 80.1 por ciento que en los pasados 12 meses la situación económica empeoró mucho/poco, mientras la percepción de 9.1 por ciento es que mejoró poco/mucho. Para 76.2 por ciento el panorama económico es malo/muy malo.
Al referirse a la economía personal, 70 por ciento de los encuestados dijo que en los 12 meses anteriores su situación empeoró poco/mucho y sólo 13.5 por ciento que mejoró mucho/poco. En los pasados tres meses, 67.2 por ciento de la población entrevistada percibe que la situación económica empeoró mucho/poco y 15.1 por ciento que mejoró; 88.7 por ciento asegura que el dinero le rinde menos, 6.3 por ciento igual y 4.2 por ciento más respecto del pasado año.
A fin de impulsar la economía, 31.6 por ciento de la muestra cree que debería combatirse la corrupción; 22.1 se inclina por la generación de empleo; 21.2 por el aumento al salario mínimo; 17.8 por el impulso a la pequeña y mediana empresas, y 3.5 por ciento por mayor inversión.
de los entrevistados, 58.7 por ciento reconoce que no tiene posibilidad de adquirir, por medio del salario de su trabajo, todos los productos de la canasta básica. Respecto del ingreso percibido, 42.9 por ciento manifiesta que sobrevive al día; 33.2 que puede planificar para una semana; 11.5 que vive holgadamente, y 9.5 que le alcanza para planear entre dos y cuatro días.
Con los incrementos a los precios de las gasolinas, 72.1 por ciento percibe que el costo de la canasta básica se ha disparado y no le alcanza; en los pasados 12 meses, 40.5 por ciento tuvo problemas para pagar su renta o hipoteca; a 60.1 por ciento se le complicó pagar luz, teléfono, agua, gas u otro servicio; a 64 se le dificultó pagar o comprar ropa o zapatos; 33 por ciento manifestó no tomar por lo menos tres alimentos al día y 61.8 no pudo renovar o comprar enseres domésticos; 39.6 tuvo dificultades económicas para ir al médico y 39.6 para adquirir medicamentos; 20.8 tuvo complicaciones por falta de dinero para asistir a la escuela.
He allí una muestra concreta de que México ha transitado por el rumbo correcto, como a lo largo de 36 años presumió el voraz grupo al que ahora los mexicanos le sacaron la tarjeta roja.
Las rebanadas del pastel
La buena, que se va Enrique Peña Nieto y su banda de hampones, tan campante, pero se va; la mala, que deja un tiradero verdaderamente tétrico, difícil de levantar… Los políticos saquean, incumplen, mienten, reprimen, etcétera, y no pasa nada. Pero, horrorizadas, las buenas conciencias exigen: ¡vulgaridades no!, que esas sí son inmorales y lesivas para la patria.
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