Las cúpulas del PRI están pensando optar por disminuir la presencia del candidato
Fuentes fidedignas informan el gran temor que existe dentro del partido revolucionario institucional, los últimos acontecimientos prenden focos rojos en los estrategas de Peña Nieto, el rechazo social a su persona así como al grupo que representa es sumamente notorio, además de ir en crecimiento, lo único con lo que el revolucionario institucional cuenta hoy es con su voto duro, ese logrado a base de dádivas, el que se adquiere con despensas u otros objetos y que se funda en la ignorancia, la necesidad o bien la falta de información.
Los errores van restando puntos, el manejo promocional que en antaño se lograba con encuestas manipuladas parece dejó de dar resultado, el impulso mediático comprado con miles de millones de pesos desviados de las arcas publicas genera reproche en ves de lograr adeptos, los jóvenes de México parecieren buscar en los antecedentes históricos la verdad de un partido así como la trayectoria del grupo que encabeza Peña Nieto, todo esto sumado a los escándalos personales de algunos de sus mas cercanos colaboradores, dan inicio al derrumbe de un personaje de televisión, Peña Nieto dejó ya por mucho ser ese salvador mitológico que pretendieron conformar a base de engaños, la figura quedó solo en la de un político común, como los de antes, la gente se dio cuenta del engaño.
La preocupación es real, los estudios verdaderos con los que se cuentan vislumbran una derrota, acorde a lo informado. Las cúpulas del PRI están pensando optar por disminuir la presencia del candidato, retirarlo un poco del escenario público a fin de que la caída se detenga además de impedir mas errores, otro objetivo es generar una pugna entre seguidores de sus dos grandes enemigos electorales, para lograr que con el daño mutuo entre Andrés Manuel y Josefina detengan ambos su crecimiento.
Acorde a lo informado también inicia a ser notorio como en algunos Estados de la República los candidatos a diputados y senadores han empezado a desmarcarse del candidato Presidencial al igual que de su grupo, evitando citar o mostrar cercanía con líderes sindicales, ex Presidentes de la República, ex Presidentes de partido y personajes que los puedan vincular con actos de corrupción.
Peña Nieto ha sido herido de muerte, dentro de 15 días el gigante con pies de arena caerá para no levantarse mas, mientras sus seguidores buscan un remedio de último minuto, los detractores les gritan al oído advertencias pasadas, al igual que el costo político de la regresión a viejas prácticas, Peña Nieto nunca debió ser el candidato, si la elección hubiere sido democrática el candidato que representara al partido fuera otro, alguien capaz, con inteligencia propia y que además no naciera construido en base a tumores cancerígenos que si bien un día lo sostuvieron hoy son su peor enfermedad.
