Jim Cason y David Brooks, corresponsales
11 de noviembre de 2025 19:33
Nueva York y Washington. La Casa Blanca proclamó que ésta es la “Semana Anticomunista”, parte de una respuesta a los triunfos electorales de socialistas democráticos la semana pasada, agregando a un nuevo “enemigo” a una lista que ya incluye a inmigrantes y a narcotraficantes, todos calificados como “amenazas” a la seguridad nacional del país.
Al parecer, Estados Unidos está rodeado de amenazas internas y externas, según la Casa Blanca y sus aliados en la legislatura y en los gobiernos estatales.
“Esta semana, nuestra nación observa la Semana Anti-comunista, un recuerdo solemne de la devastación causada por una de las ideologías más destructivas de la historia”, inicia la proclama presidencial. Afirma que “el comunismo ha generado destrucción sobre naciones y almas” y causado más de 100 millones de muertes por “regímenes que buscaron borrar la fe, suprimir la libertad y destruir la prosperidad.… Al honrar su memoria, renovamos nuestra promesa nacional de mantenernos firmes contra el comunismo”.
Advierte que “nuevas voces repiten ahora viejas mentiras, vistiéndolas en el lenguaje de ‘justicia social’ y “socialismo democrático’, pero su mensaje es el mismo: rinde tu libertad, pon tu confianza en el poder del gobierno e intercambia la promesa de la prosperidad para la comodidad vacía del control. America rechaza esta doctrina del mal”.
Pero el comunismo ya no viene desde afuera, sino desde dentro de este país. El presidente Donald Trump ha insistido en llamar “comunista” al socialista democrático Zohran Mamdani, el alcalde-electo de Nueva York No se sabe si el mandatario y sus aliados entienden la diferencia en las definiciones, pero al elevar todo esto a una proclama oficial y declarar una semana dedicada a combatir esa vieja amenaza seguramente sorprende a muchos -incluyendo comunistas- de que el país está retornando a la guerra fría tres décadas después de su conclusión.
Pero hay varias amenazas más, incluyendo las que justifican las redadas y envío de agentes federales enmascarados y armados y hasta tropas a varias ciudades, ya que los inmigrantes indocumentados -la población más vulnerable y menos protegida del país- son declarados por la Casa Blanca como un peligro a la seguridad nacional. Con ello, además de las dramáticas acciones en las calles, escuelas, jardines de niños, hospitales y frente a tribunales de familias, menores de edad y trabajadores, todos bajo la justificación de que se persigue a “criminales peligrosos” y “lo peor de lo peor”, se está encarcelando a un número sin precedente de inmigrantes.
Según el Migration Policy Institute (MPI), el número de inmigrantes detenidos ha llegado a los niveles más altos en la historia del país en los primeros 10 meses del gobierno de Trump y se ha triplicado el presupuesto federal anual para estos propósitos, y llegando así a “el sistema de detención inmigrante más grande del mundo”.
De los 39 mil detenidos bajo custodia del servicio de inmigración y aduanas (ICE) al retornar Trump a a la Casa Blanca, ese número se incrementó a un récord de 61 mil a fines de agosto y se calcula que llegará a 107 mil para enero de 2026. La estancia promedio de un migrante encarcelado es de 44 días, reporta MPI.
Pero los enemigos no sólo están dentro de este país. Washington está desplegando la fuerza naval más grande en el Caribe en décadas con la justificación de combatir la amenaza del narcotráfico, bajo la cual se han lanzado 19 ataques en esa región y en el Pacífico matando a por lo menos 76 personas que ha acusado -sin evidencia- como traficantes de cárteles sudamericanos.
En su lucha doméstica, el gobierno de Trump ha declarado que los demócratas están bajo control de una “izquierda radical” dedicada a la destrucción del país. Para Trump y sus aliados, la estrategia para “rescatar” al país incluye reducir impuestos para los más ricos y reducir asistencia alimenticia y de salud para los más pobres.
La lucha contra estas amenazas externas e internas fue resumido así por el senador republicano y aliado leal de Trump Lindsey Graham en un discurso reciente: “estamos matando a toda la gente correcta y estamos recortando tus impuestos”.
BBC debe "luchar" por su periodismo, dice director saliente ante amenaza de demanda de Trump
Foto Afp Foto autor
Afp
11 de noviembre de 2025 14:31
Londres. El director saliente de la televisora BBC, Tim Davie, instó a la cadena a "luchar" para defender su periodismo, después de que el presidente Donald Trump amenazó con demandar por difamación al grupo audiovisual británico por un montaje engañoso de un discurso del mandatario el pasado 6 de enero de 2021.
"Creo que tenemos que luchar por nuestro periodismo", declaró Tim Davie, que dimitió el domingo tras estallar la polémica, en una alocución por videoconferencia con el personal del grupo audiovisual público.
El presidente Trump amenazó a BBC con una demanda por mil millones de dólares tras ese montaje engañoso. Los abogados del mandatario dieron hasta la noche de este viernes antes de las 20 horas al grupo audiovisual para retirar el documental que incluía la edición engañosa y retractarse.
En su alocución del martes, el ex director general reconoció que la cadena había "cometido un error", con un "incumplimiento" de las normas editoriales", por lo que asumió su "parte de responsabilidad" al dimitir.
Catherine Connolly toma posesión como décima presidenta de Irlanda
El público aplaude mientras la presidenta electa de Irlanda, Catherine Connolly (centro izquierda), sostiene el sello presidencial junto al presidente del Tribunal Supremo, Donal O'Donnell (derecha), durante su ceremonia de investidura en el Castillo de Dublín el 11 de noviembre de 2025.
Foto Afp Foto autor
Xinhua y Afp
11 de noviembre de 2025 10:12
Londres. La política de izquierda Catherine Connolly, crítica de Estados Unidos y la Unión Europea, fue formalmente investida este martes como presidenta de Irlanda, tras su elección en unos comicios en los que se presentó como única candidata independiente.
Durante la ceremonia, celebrada alrededor del mediodía, Connolly repitió la declaración solemne de toma de posesión después del presidente del Tribunal Supremo del país, Donal O'Donnell, y luego firmó la declaración y aceptó el sello del cargo, asumiendo así oficialmente la presidencia.
La abogada, de 68 años, sucede a Michael Higgins, de 84 años y que ocupó este cargo honorífico desde 2011 en el país miembro de la Unión Europea, con una población de 5,2 millones de habitantes.
Connolly ganó las elecciones del 24 de octubre con un 63% de los votos, superando ampliamente a su rival Heather Humphreys, del Fine Gael, uno de los partidos de centro-derecha de la coalición gubernamental.
La letrada recibió el apoyo de los principales partidos opositores, como los Verdes y la formación nacionalista Sinn Fein.
En su discurso de investidura, Connolly afirmó que, con su tradicional postura de neutralidad, Irlanda estaba "en una buena posición para formular y llevar a cabo soluciones diplomáticas alternativas a los conflictos y las guerras".
También tiene la intención de impulsar la unificación entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte.
Al elogiar el Acuerdo del Viernes Santo como "modelo para la resolución pacífica de conflictos", Connolly afirmó: "Espero realizar mi primera visita oficial al Norte. Y reunirme con personas de todas las comunidades y celebrar el rico patrimonio y las tradiciones de todos los que viven allí".
Al igual que en el vecino Reino Unido, Irlanda está viviendo un debate cada vez más conflictivo sobre la afluencia de solicitantes de asilo, con manifestaciones a veces violentas.
La política independiente de 68 años ha sido parlamentaria por la circunscripción de Galway West desde 2016 y anteriormente trabajó como psicóloga y abogada. En 2020, se convirtió en vicepresidenta de la Cámara Baja del Parlamento, la primera mujer en ocupar este cargo.
La ceremonia concluyó con el himno nacional de la República de Irlanda.
Mis elecciones
El alcalde electo de la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, acompañado por la representante Nydia Velázquez, DN.Y., izquierda, llega a la conferencia SOMOS Puerto Rico en el Hotel Caribbean Hilton en San Juan, Puerto Rico. Foto Ap Foto autor
Luis Linares Zapata
12 de noviembre de 2025 00:04
La elección del munícipe de Nueva York, en días pasados, deja aquí en México varias lecciones. Una, la principal, es que se puede triunfar a pesar de contrariar las muchas trampas y recursos del poderoso. Pero una, íntimamente relacionada con esa primera, es la que toca a la desmesurada avaricia de algunos cuantos banqueros, trastocada en autoritarismo; grandes fortunas incluso para el ya exagerado entorno local, no se diga a escala global.
En esa reluciente ciudad se concentran otras muchas riquezas apiladas sobre la desaforada práctica especulativa, destacan los que bien pueden ser llamados barones del gran dinero. Dueños de empresas, especializadas en la compraventa de acciones en bolsa y mesas de divisas, sobresalen por el tamaño alcanzado y por la influencia que irradian en variadas direcciones.
Ahí, en esas altas y selectas demarcaciones, pegaron los inesperados resultados de una sui géneris competencia electoral. Los engreídos dueños del destino electoral se hicieron acompañar por otros de similar tamaño; todos acostumbrados a los continuos triunfos de sus elegidos.
De pronto, se espantaron por ciertas ideas “exóticas” y otras premoniciones que empezaron a circular. Un joven inmigrante, de padres indios y nacido en Nigeria, apareció en la disputa sin pedirles permiso. Ofendidos por su presunción definitoria como socialista democrático, fue tajantemente rechazado por tan selecto cenáculo de influyentes.
Se tornaron furiosos enemigos que invirtieron abundantes recursos en apoyo de los acostumbrados: candidatos afines a sus intereses, obedientes a sus mandatos. D. Trump lo calificó, sin piedad alguna, de “comunista lunático”; delirante descripción que pretendió ser la más tronante de las descalificaciones. No podría ni debía ser aceptado por el electorado neoyorquino.
Él, Trump en persona, es quien guía esa nación y también al mundo. Fracasó su intentona. Más todavía: endosó su palabra a la conocida figura de Andrew Cuomo que, a la postre, quedó en un muy lejano tercer lugar.
Pero lo interesante de esta lectura, desprendida de esa elección municipal y el triunfo de Zohran Mamdani, tiene que ver con lo inútil, y hasta contraproducente, del corajudo y abundante apoyo financiero a sus rivales. La inteligente campaña que Zohran desplegó asumió dos arietes simultáneos.
Primero fue su propuesta de cambio radical, direccionada al bienestar de la gente, cumplimentada con directo contacto, casa por casa, con el votante. Más de 100 mil jóvenes voluntarios recorrieron la ciudad. El atrevimiento era insoportable para el entorno del poder establecido, empezando por los mismos dirigentes demócratas, siguiendo por la columna de los mandones de siempre, empresarios de calado.
Ellos, los pocos y selectos banqueros de inversión, eran los reales dictadores del éxito electoral. Los ganadores debían depender de ellos y subordinarse a sus intereses y usuales exigencias. Sus prácticas especulativas son intocables, así lo predican. A este tipo de conducta bien puede llamársele tiranía de la riqueza despiadada; el santo mandato de la avaricia sin límite; la esencia del neoliberalismo acumulador.
Es por eso que, aquí en México, se debe continuar el trabajo con el pueblo. Hacerlo ahora con seriedad, organización y antelación. Otear y atender a lo que requiere la gente con vista a los comicios del 27.
La derecha sonó las alarmas sobre ese futuro evento. Ya se están preparando con todo el empeño cupular y sus acostumbradas mañas. Por un lado, se aprestan a impugnar la inscripción de la presidenta Claudia Sheinbaum en la boleta venidera. Hacer coincidir el referendo revocatorio con los demás comicios debe, según reza la oposición, abortarse. Ese tipo de trucos sólo fue permitido cuando se permitió por la crítica y demás apoyadores del desplazado modelo neoliberal, de ninguna manera para engrosar el poder de la actual dictadura que proclaman.
En el otro confín de acciones actuales, la oposición conservadora sueña con retomar la titularidad indisputable de lo que la libertad, el desarrollo, la gobernanza y la democracia significan. Donde los sentidos profundos, ciertos y reales sólo emanan de los sostenedores del modelo valedero de siempre: el que alienta, permite, norma y califica la acumulación capitalista. El llamado a reunirse, de nueva cuenta, en un coro de intelectuales y críticos de calado ha llegado de nueva cuenta, similar al llevado a cabo bajo la batuta de Octavio Paz hace décadas.
Ahora, su heredero cierto (E. Krauze y la revista Vuelta) apadrinarán el conciliábulo. Ahí están presentes los que pesan en la inteligencia, los que dictan la línea válida para la democracia y la libertad, para evitar que sigan mancillando tan fundamentales supuestos para el desarrollo y el bienestar. Alejar el manoseo que el oficialismo hace de tan preclaros valores y prácticas; preparar el retorno de los acostumbrados brujos del modelo acumulador.